El apoderado legal de Gas Express Nieto, el gerente operativo de la planta de Tláhuac y el encargado de mantenimiento de ésta, fueron considerados responsables materiales del daño al patrimonio del Gobierno del DF, por la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa de una de sus pipas, percance que dejó cinco muertos.
Los tres, vinculados ahora a proceso, son responsables de un daño que asciende a 82 millones de pesos por la destrucción del inmueble, y de 64 millones 980 mil pesos por la destrucción de muebles e instrumental médico.
De acuerdo con Reforma, al apoderado legal se le dictó una garantía económica de 146 millones 980 mil pesos, que es la suma de los daños. En tanto, a los otros dos empleados de la gasera, se les dictó una garantía económica de 500 mil pesos para cada uno y deberán presentarse a firmar cada 15 días para poder llevar su proceso en libertad.
El diario precisó que, al gerente de la planta, la procuraduría capitalina lo acusa de no haber ejercido un control debido sobre el encargado de mantenimiento, quien a su vez es acusado de no haber dado mantenimiento eficiente al autotanque que explotó.
Así el avance del caso, que cuenta con un plazo de seis meses para que la procuraduría lo resuelva.
