Tras poco más de tres años de construcción por fin salió a flote el que se va a convertir en el yate más grande del mundo, su nombre es “Azzam” y con sus 180 metros de longitud ha superado por quince metros el récord que ostentaba el “Eclipse” del magnate ruso, Roman Abrahamivic.
Sin lugar a dudas la carrera de los hombres más ricos del mundo por tener siempre lo mejor y más lujoso, obligó a un hombre del Medio Oriente, a sacar de su cuenta de banco 400 millones de euros para que el ingeniero Mubarak Saad al Ahbabi y la empresa constructora de barcos Lürssen, realizaran este portento de navío.
Se presume que este juguete fue mandado a hacer por el Jeque Khalifa Bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos.
Con un tamaño superior al de 14 autobuses escolares, y tras varios meses de pruebas, se espera que sea una de las embarcaciones más rápidas de altamar. Impulsado por una combinación de 2 turbinas de gas y dos motores de diesel, con un total de 94,000 caballos de fuerza, el buque podría alcanzar velocidades de más de 30 nudos, de hecho en una de las pruebas llegó a los 31.5 nudos.
Esta formidable pieza será entregada de manera formal a sus dueño a finales de año, aunque ya todo está listo por fuera, quedan algunos detalles que afinar por dentro y estará listo.