Si eres de los que se les atraviesa una orden de 10 taquitos al pastor entre la dieta, tal vez quieras volver a evaluar esos placeres que te das. Según estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para el año 2030, 40 por ciento de la población de adultos en México sufrirá obesidad.
Lo dicho por la OCDE es para en verdad preocuparse, pues esta enfermedad va más allá de ser “gordito” o tener unas cuantas “lonjitas”, pues puede traer enfermedades más graves como diabetes y afectaciones al corazón. Y no sólo eso, sino que los problemas de salud derivados de la obesidad son la principal causa de muerte en el país
Esta problemática cada vez se pone peor en el país, pues los servicios de salud públicos no son suficientes para atender a la población y, a los que atienden, a veces no es como deberían. Según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad, retomadas por Forbes, más de 16 millones de personas en el país no cuentan con algún tipo de seguro o afiliación a un servicio de salud; y, por si fuera poco, en este sexenio el presupuesto destinado para la salud disminuyó en un 20 por ciento.
Por otro lado, un nuevo informe publicado por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer señaló que la obesidad puede provocar, por lo menos, doce tipos de cáncer. Entre estos se encuentran el de boca, pulmón, estómago, páncreas, vesícula, hígado, colon, mama, próstata, riñón y ovarios.
“Es poco probable que unos alimentos o nutrientes concretos sean factores únicos que causen el cáncer. En lugar de eso, la combinación de diferentes patrones de dieta y actividad física a lo largo de la vida son los que influyen en hacerte más o menos susceptible de desarrollarlo”, dijo la doctora Giota Mitrou, investigadora del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer.
