Desde las ceremonias de primaria, en los libros de texto de la SEP o en los benditos puentes vacacionales para conmemorar las fechas históricas, el 20 de noviembre es el día que recordamos como el inicio de la Revolución Mexicana. Sí, en el año de 1910.
La cosa es que, curiosamente, los balazos o las luchas armadas se iniciaron dos días antes. Un 18 de noviembre.
Así es, si quisiéramos recordar el inicio de la Revolución Mexicana como siempre, un 20 de noviembre, estaríamos llegando dos días tarde… y de paso, ignorando a la familia Serdán, importantísimos personajes en esta historia.
Los hermanos Serdán y la Revolución Mexicana
Cuando se empezaba a oler una Revolución en el México de 1910, el ambiente estaba tenso.
Corría información del famoso Plan de San Luis de Francisco I. Madero, la invitación formal para levantarse en armas el 20 de noviembre de ese año. La cosa es que, en el centro del país, la lucha se adelantó un par de días.
En la ciudad de Puebla vivía una familia que se unió a las convicciones antirreleccionistas de Madero y que buscaba un cambio político en el país. Se trataba, por supuesto, de los cuatro hermanos Serdán. Aquiles, Carmen, Máximo y Natalia.
Los cuatro se habían sumado a la campaña maderista.
Aquiles daba discursos a discreción, Carmen escribía furtivamente en un periódico, pegaban panfletos en las calles y sobre todo, organizaron un centro de operaciones en su propia casa.
Era una casona de la época en el centro de Puebla, en la calle de Santa Clara —hoy es un museo, por cierto— y ahí se prepararon para la lucha armada que había convocado Francisco I. Madero. Tenían, en sus pasillos y cuartos, un arsenal clandestino preparado para la Revolución.
Hasta que llegó el 18 de noviembre.
¿Qué pasó un 18 de noviembre?
Ante los rumores de un levantamiento, de propaganda furtiva y de armas escondidas, la policía de la ciudad de Puebla fue a catear la casa de los hermanos Serdán un 18 de noviembre a las 8 de la mañana.
Los hermanos Serdán, al verse rodeados, tomaron una importante decisión.
Aquiles, Carmen, Máximo y Natalia, en compañía de otras personas —entre las que destaca Filomena Del Valle— decidieron enfrentar a la policía y a los militares en un tiroteo. Una balacera histórica. Una defensa bárbara de la sociedad contra un gobierno porfirista que envió más de 400 soldados a la casa de los Serdán.
Al final, las autoridades controlaron el domicilio y las consecuencias sacudieron a toda Puebla.
Carmen y Filomena Del Valle fueron arrestadas y capturadas. Natalia escapó protegiendo a los niños y contrataría un equipo de abogados para defender a su familia. Máximo moriría en el combate después de defender la azotea.
Aquiles se escondió en la casa, pero fue encontrado y lo asesinaría el Ejército. Su cuerpo fue exhibido un 19 de noviembre en la plaza principal en una especie de “escarmiento” para todos los que intentaran acudir al llamado revolucionario de Madero convocado al día siguiente.
Lejos de apaciguar las inquietudes políticas, la defensa de los hermanos Serdán incendió la lucha armada.
¿Ese fue el verdadero inicio de la Revolución Mexicana? Pues podría considerarse que sí, o que las acciones de Aquiles, Carmen y sus hermanos fueron la última gota que se necesitaba para derramar el vaso. Un día después arrancaría el Plan de San Luis y pues… a conmemorar el 20 de noviembre.
