Ya ni las palabras son nuestras. Por más que al momento de hablar todos tengamos (en teoría) la libertad de decir lo que queramos, resulta que hay palabras de uso común que ya tienen dueño.
Y es que varias palabras o expresiones que empleamos a diario, han sido registradas como propiedad de algunas compañías. En contraparte, otras palabras previamente registradas han sido tan populares, que terminaron vulgarizándose, dando así nombre al producto genérico al que pertenecen.
Para darnos una idea de lo que hablamos, el blog “Cooking Ideas” nos da diez ejemplos de cómo el copyright ha llegado a las palabras, y viceversa.
1. Superhéroe
Esta palabra tan común en el mundo de los comics, es propiedad al 50% de las editoriales estadounidenses Marvel y DC Comics. Fue inventado en un programa radiofónico en 1917, y fue registrado por ambas empresas en 1979. Por eso, sus competidores han tenido que usar expresiones similares como “superhumanos”, “mutantes” o “metahumanos”.
2. Olímpico
Resulta que sólo hay unos Juegos Olímpicos, por lo que este adjetivo que nació en la antigua Grecia fue registrado por el Comité Olímpico Internacional. Ese término, al igual que “Olimpiada” no puede ser usado en ninguna competencia alternativa.
3. Jacuzzi
En 1917, los hermanos Jacuzzi (eran siete) inventaron y comenzaron a vender un tipo de bañeras que se hicieron muy populares. Así fundaron la empresa Jacuzzi Brand Corps. Ahora ya nadie se acuerda de esa marca y el nombre se generalizó.
4. Felicidad
Su traducción al inglés como “Joy”, se convirtió en propiedad de Nestlé, que empleó la palabra para alguno de sus productos.
5. J.R.R. Tolkien
Las iníciales del autor de “El Señor de los Anillos” están registradas por la compañía que también posee los derechos de su obra literaria. Así, los abogados de esta empresa que está conformada por los hijos y nietos del escritor, evitan que su nombre sea usado a diestra y siniestra.
6. Marines Espaciales
Games Workshop, compañía de juegos británica registró el terminó que nació en 1932 en la narración “Captain Brink of the Space Marines”. Ahora, la palabra ha sido usada en un montón de obras de ciencia ficción que van desde videojuegos a películas.
7. Zilla
Muchas veces, como broma o nomás para cotorrear le agregamos a las palabras el término “zilla”, para apelar a Godzilla. Pues bien, la terminación “zilla” es propiedad de la productora de cine japonesa Toho Pictures, por lo que antes de hacer tus bromitas deberías pedirles permiso.
8. Yo-yo
La palabra es propiedad de la marca Duncan, quienes se empeñan en que los demás fabricantes llamen de otra forma a sus productos. Pero entonces ¿De qué otra manera se le puede llamar a un Yoyo?
9. Ping-Pong
Si muchos le llamaban así al tenis de mesa, lamentamos decirles que están en un error, pues “Ping Pong” es un nombre creado por Parker Games (los mismos que crearon Monopoly) para vender el equipo para la práctica de este deporte. El nombre se escogió debido al sonido que se escucha mientras se juega una partida.
10. Tupperware
El creador de este tipo de recipientes fue un señor de nombre Earl Silas Tupper, a quien quizá nunca le pasó por la cabeza que en unos años, la palabra sería empleada para referirse a cuanto recipiente de plástico saliera al mercado.
Otros ejemplos de marcas cuyo uso se han generalizado, al menos en nuestro país, son: Pan Bimbo (para cualquier pan de caja), Kleenex (para los pañuelos), Coca (para cualquier refresco de cola), Pritt (para los lápices adhesivos) o Diurex (para la cinta adhesiva).
¡Imagínense que nos cobraran cada que dijéramos alguna de esas palabras! ¿Ustedes de cuál otra se acuerdan?