El primer día de diciembre se cumplen tres años de un nuevo gobierno. Tres años de un nuevo rostro y tres años de un movimiento que se autodenominó como transformación. Como se imaginarán, la presidencia de AMLO está de fiesta en el Zócalo… pero a la mitad del sexenio todavía hay cuentas pendientes.
Bueno, cuentas pendientes, sorpresas y por supuesto, una que otra decepción.
Cuando llegó AMLO a Palacio Nacional —en 2018— se esperaban ciertos cambios, había esperanza en algunas propuestas o la solución urgente de problemas graves que vivía México. ¿Ha cumplido?
Violencia
Desde hace más de una década que la violencia es uno de los principales problemas en México y a su llegada, AMLO presentó una estrategia de 8 puntos como parte del Plan Nacional de Paz. En el camino de su gobierno hemos visto varios cambios: se creó la Guardia Nacional, desapareció la Policía Federal y se ha repensado todo el sistema de Seguridad Pública.
La cosa está en que no ha cesado la violencia.
Mientras se festeja en el Zócalo, van más de 100 mil homicidios en México durante el sexenio. Un promedio de 91 asesinatos todos los días.
Marihuana
Cuando se cocinaba su llegada al gobierno, Olga Sánchez Cordero, la que perfilaba para ser su secretaria de Gobernación —que después cepillaría del importante puesto— presentó en el Senado una propuesta para despenalizar el consumo de la marihuana en México.
Se esperaba que fuera el Gobierno de AMLO que aprobara el 4/20 a nivel nacional, tanto que la legalización de la planta verde también venía en sus propuestas del Plan Nacional de Paz.
Pero a tres años de Gobierno y a pesar de que su partido mantuvo la mayoría en ambas cámaras, la iniciativa sigue en la congeladora. Hubo un momento en el que estuvo cerca de aprobarse… pero la idea de legalizar la marihuana sigue arrumbada.
Aborto
Esa es otra de las cuentas pendientes… ¿o decepciones?
Antes de comenzar el sexenio, el gobierno electo prometió que lucharía por la despenalización del aborto en todo México. El presidente nunca mencionó sus posturas personales, pero tanto su partido como su Gabinete lo mencionaron como una bandera de campaña.
La situación, al menos en el Congreso —donde su partido tiene mayoría—, continúa sin aprobarse en el país…. aunque, claro, la Suprema Corte diera un importante empujoncito.
Licitaciones públicas
Cuando se hablaba de corrupción en sexenios pasados, uno de los focos más importantes era la falta de licitaciones públicas en las compras millonarias del gobierno. AMLO prometió —en el punto 44 de sus 50 medidas contra la corrupción— que su gobierno no lo haría.
Incluso, en el Plan Nacional de Desarrollo aseguró que las adjudicaciones quedarían prohibidas.
Pero, ¿qué creen? De acuerdo con una investigación reciente, más del 80% de los contratos que ha entregado su gobierno han sido adjudicaciones directas… y si solo nos enfocamos en compras relacionadas al COVID, ese número supera al 90%.
Medicamentos
Hablando de compras y de salud, ese es uno de los grandes pendientes de este sexenio.
La compra de medicamentos y el desabasto que se ha generado en México contrasta directamente con el compromiso número 13 de aquellos 100 que hizo en su toma de protesta, en los que prometía acceso a la salud para todos los mexicanos.
Los reportes de desabasto han ido en aumento y el propio presidente —en el Informe escrito, no crean que al micrófono— admitió que el INSABI había recibido solo el 9% de todos los medicamentos que solicitó en 2021.
Reforma Fiscal
Cuando se confirmó el carro completo para el Gobierno de AMLO, se pensó que sería la oportunidad perfecta para una reforma fiscal que le urgía a México. Una necesaria sacudida que cambiara toda la arquitectura tributaria en el país.
Ya saben, aquella que reacomodara el sistema para que “quienes más tienen, paguen más impuestos”.
Sin embargo, a pesar de haberle dado más facultades al SAT para hacer más eficiente la recaudación, la Reforma Fiscal quedó en el tintero. En algún momento del sexenio sí se creó un grupo de trabajo para ponerla en marcha, pero finalmente no prosperó.
Matrimonio igualitario
Otra de las “decepciones” sociales que muchos se llevaron durante los primeros tres años de este sexenio ha sido la falta de una ley federal que apruebe el matrimonio igualitario en todo el país, que personas del mismo sexo puedan casarse, sin importar el estado.
Era una iniciativa que incluso Peña Nieto había enviado en 2016, pero quedó en el archivero.
Recientemente AMLO rechazó que enviaría una propuesta para el matrimonio igualitario a nivel nacional y aparentemente, no se encuentra dentro de sus próximas prioridades.
Fuerzas Armadas
Una que sí tomó a varios por sorpresa y es el papel que las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Marina y los militares han tomado en estos primeros años del sexenio. Todo, a pesar de que el propio AMLO participara en campañas previas para llevar a los militares a sus cuarteles… durante los sexenios pasados.
Un estudio que se llama “Inventario Nacional de lo Militarizado” nos recuerda que hay 70 tareas que este gobierno le ha dado al Ejército y que antes le pertenecían a los civiles.
Desde la construcción de obras esenciales, hasta la concesión de 50 años para operar el Aeropuerto de Santa Lucía. Desde la repartición de vacunas hasta el transporte de gasolina. Desde la construcción de hospitales hasta los más de 80 mil militares que recorren el país en tareas de seguridad pública.
Apoyos Sociales
Una de las políticas emblema de este sexenio han sido los apoyos sociales. Hemos escuchado de becas para jóvenes trabajadores, adultos mayores, personas con discapacidad o estudiantes. Miles de millones de pesos en el presupuesto se destinan a la Secretaría del Bienestar con este propósito.
El problema es que las mediciones más recientes calculan que no ha conseguido cumplir con lo que prometían. Actualmente solo el 30% de los hogares reporta haber recibido un apoyo gubernamental —una cifra más baja que durante el gobierno de Peña Nieto— y además ha abandonado a los hogares más pobres.
Un estudio publicado en Animal Político encontró que, en 2016, 7 de cada 10 hogares en pobreza extrema eran beneficiarios de los programas. En este 2021… solo 4 de cada 10.
Pobreza
Esta no es sencilla, como no han sido sencillos los últimos años de pandemia y crisis económica, pero la pobreza en México ha crecido durante los primeros tres años del gobierno de AMLO. En nuestro país hay más de 55 millones de personas en situación de pobreza.
2% de toda la población de México, cayó de línea del bienestar en estos últimos tres años.
Mientras hoy se llena el Zócalo, hay más de 10 millones de personas en pobreza extrema y según los datos oficiales del CONEVAL, a 4 de cada 10 trabajadores mexicanos no les alcanza su salario para pagar una canasta básica.
