Aunque al gobierno de Enrique Peña Nieto le urge acabar con la crisis que le ha significado el caso Ayotzinapa, en contraste, lo que no le apura es atender las demandas de los padres de los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, a manos de la policía municipal y el crimen organizado.
Casi un mes tuvo que pasar para que el gobierno federal se reuniera con una comitiva de padres de la Normal de Ayotzinapa. La última vez que ambas partes se reunieron fue el 16 de diciembre pasado, cuando los familiares de los jóvenes desaparecidos exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) investigue al exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, por su supuesta responsabilidad en el asesinato y desaparición de los estudiantes.
Se lee en el diario Reforma que el encuentro de este día tiene lugar en las oficinas centrales de la PGR. El diálogo comenzó a las 2 de la tarde y están presentes representantes del gabinete de Seguridad, incluidos el titular de la PGR, Jesús Murillo; el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, y el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio
Según Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los normalistas, la reunión es para dar seguimiento a los acuerdos que asumió Peña Nieto.
“Es para que nos den informe de todo lo que se ha hecho en estos días que no nos hemos sentado (a dialogar). Hoy se reinicia (el diálogo), no estaba roto”.
El vocero normalista informó que en la reunión abordaron “los enfrentamientos de ayer” ocurridos a las afueras de un cuartel militar en Iguala, sitio donde padres de los estudiantes desaparecidos, alumnos y maestros de Ayotzinapa protestaron para exigir que el Ejército sea incluido en la investigación de la desaparición de los 43 jóvenes.
Según el representante de los padres, Vidulfo Rosales, los militares fueron quienes comenzaron la agresión ayer en Iguala, cuyo saldo fue de 15 personas heridas.
