Un reciente estudio de la revista Archives of Pediatrics and Adolescents Medicine, presentó que 1 de cada 3 adolescentes se ha fotografiado desnudo y ha mandado esta misma foto en mensaje de celular, en una moda llamada “sexting”.
El término “sexting” es usado hoy en día para esa moda de mandar mensajes de texto o fotografías a través del celular, a otras personas como insinuación sexual. El estudio demostró que, en realidad, esta moda es más fuerte de lo que se cree, pues 1 de cada 3 adolescentes de los 1,000 entrevistados, había mandado una fotografía de si mismo desnudo a otra persona. Por otra parte, la mitad de este grupo, aseguraron que se les había pedido en varias ocasiones que se tomaran una fotografía y la mandaran.
Las mujeres del estudio presentaron una división importante, pues el 77% de ellas que ya habían previamente mandado un mensaje sexual (y esto dentro de un marco de edad de 14 y 19 años), aseguraron que ya habían tenido relaciones sexuales. En contraste con un 44% de mujeres que habían perdido su virginidad, pero nunca habían mandado un mensaje sexual.
Como era de esperarse, los hombres hablaron del tema con más libertad que las mujeres. El estudio aseguró que el 90% de las chicas se habían molestado, aunque haya sido “ligeramente”, cuándo les fue preguntado si se podían tomar una fotografía desnudas. La mitad de los hombres, por otra parte, reconocieron que no les molestaba en lo más mínimo que les pidieran fotografías encuerados.
Otro dato que se desprendió del estudio fue el tema de la casualidad. La mayoría de las fotografías mandadas entre jóvenes están pensadas para ser vistas por la pareja de la persona, nadie más. Lamentablemente, la discreción de tales datos depende de la otra persona, y la adolescencia, como confirma el estudio, está llena llena de comportamientos impulsivos y de falta de confianza.
Finalmente, el tema más sensible sobre mandar mensajes sexuales entre jóvenes, es la implicación legal. En Estados Unidos, tener en posesión la fotografía de una/un menor de edad es considerada pornografía infantil, aunque no se relacione enteramente con el comportamiento de pedofilia. Sin embargo, la penalización de poseer fotografías de tu pareja, ha disminuido considerablemente en los últimos años, por no ser un delito de la misma altura que los cargos que trae tal acción.
Lo que concluye el estudio, es que los pediatras y padres deberían hablar con los adolescentes sobre mandar mensajes de texto de índole sexual, o mandar fotografías de si mismos desnudos, en plan de crear un poco de conciencia sobre su actitud. No debería ser algo malo, pero tampoco debe ser ignorado.
¿Ustedes qué opinan?