Hace más de un mes les comentamos sobre las nuevas políticas con las que Google podría tener acceso a nuestras búsquedas e información privada, para integrar en todos sus servicios publicidad personalizada a cada usuario. En vista de que estas normas entraron en función desde ayer, te traemos algunos trucos para que protejas mejor tus datos de Google y otros ‘Big Brothers’ informáticos.

¿Realmente espían nuestras actividades en la web? En Google dicen que no…

“Nosotros no damos la información a las agencias de publicidad. Usamos esa información de búsqueda para proporcionar anuncios que sean relevantes. Por ejemplo, si buscas mucho recetas de cocina, en YouTube podemos ofrecer videos de recetas y publicidad que tengan que ver con recetas de cocina”, dijo Peter Barron, portavoz de Google.

Sin embargo, reguladores europeos expertos en el tema han expresado sus dudas acerca de que este plan podría estar violando leyes de privacidad.

Google no es el único, se sabe que compañías como Facebook y Apple hacen lo mismo. Para salvaguardarnos de esta fuga de datos, la Fundación de Fronteras Electrónicas (EFF) nos da los siguientes consejos:

No seas egocéntrico

¿Cuántos de nosotros hemos ‘googleado’ nuestro propio nombre? Si hacemos esto varias veces en la computadora que normalmente usamos, y además buscamos nuestra dirección, números de folio de nuestras identificaciones o cualquier otro dato estamos dando pistas invaluables sobre quiénes y cómo somos.  Así que la regla es esta: no lo hagas.

Aunque si de plano tu ego es tan grande que no lo controlas, puedes buscar este tipo de información en algún otro equipo que no uses a menudo.

Ignora el buscador de tu proveedor de internet

A menudo la compañía que te proporciona el servicio de internet sabe tu identidad. Si usas su buscador serán capaces de saber qué búsquedas haces. No estamos diciendo que todas las empresas lo hagan, pero cuentan con la capacidad de hacerlo. Así que más vale no exponerse. El problema desaparece si usas ese buscador desde un equipo que tenga contratado un proveedor diferente.

Borra tu historial de búsqueda

Como usuario puedes desactivar la preferencia que permite a Google registrar el historial de tu búsqueda.

Para hacerlo, cuando entres en tu perfil de Google fíjate en la parte superior derecha del buscador de Google. Ahí entrarás en el menú “Configuración de cuentas”. Al ingresar en esa opción sólo debes ir a la sección “servicios” y editar o borrar el historial.

A pesar de realizar esta operación Google todavía puede seguir registrando información sobre tus movimientos, pero esos datos ya no podrán usarse para adaptar los resultados de tus búsquedas.

No accedas a perfiles personales

El plan de unificar servicios por parte de Google no tiene ningún efecto sobre ti si al momento de realizar búsquedas no accedes a tus perfiles personales (tus cuentas de Gmail o YouTube, por ejemplo).

Si no tienes más remedios que consultar Gmail, lo mejor sería que accedieras a él desde otro navegador.

Como ya vimos, el secreto es no hacer búsquedas y acceder a perfiles privados desde el mismo navegador si estos forman parte de la misma compañía. Por ejemplo, si usas Hotmail o MSN Messenger evita usar el buscador Bing.

En caso de que emplees Google, una manera de utilizar su navegador y evitar el seguimiento a tu información es instalar el plugin “Customize Google”. Después de hacerlo, dirígete al menú de herramientas y selecciona “Opción Customize Google”. Ahí accede a la pestaña “Privacidad” y activa la opción “Anonimizar la cookie de Google UID”.

Para que lo anterior funcione hay un inconveniente. Debes cerrar tu navegador al terminar de consultar Gmail, en caso que después desees realizar una búsqueda en Google.

En otros navegadores puedes recurrir a Google Anon, aunque también debes tener la precaución de cerrar el navegador después de usar un servicio personal.

Esquiva las “Cookies”

Las cookies son piezas de información que entran en nuestros equipos para seguir nuestros movimientos. Al ingresar en una página web, probablemente una “cookie” entra en nuestro sistema. Con ellas estos portales pueden rastrear nuestros movimientos dentro de su sitio.

A no ser que cambiemos de computadora, las ‘cookies’ nos seguirán. Aunque lo deseable sería impedir que las cookies entren en nuestros equipos, de hacerlo no podríamos acceder a muchas páginas. Por lo tanto la mejor opción es dejar que ingresen sólo un por un momento, hasta que cerremos el navegador.

Para lograrlo, busca la opción ‘Eliminar Cookies’ en el menú de los navegadores que uses.

Cambia de identidad virtual

Cuando navegamos en la red, el IP es algo similar a un número de identidad. Es nuestro proveedor de internet quien nos lo asigna, por lo que de ser rastreado pueden dar con nosotros. Si nos conectamos con la misma computadora a otra red el IP varía.

Algunos proveedores ofrecen la posibilidad de tener un IP “dinámico”. Si ese es nuestro caso, podemos no ser identificados si cambiamos nuestra IP de una forma sencilla: apagando el modem después de usarlo. Por ejemplo, toda la noche.

Esconde tu IP

Si a diferencia del punto anterior, posees un IP “estático”, puedes volverlo anónimo echando manos de programas que si bien no son del todo infalibles, pueden ayudar a esconder nuestra identidad en la web. Dichos programas mandan nuestras búsquedas a una serie de computadoras que hacen de intermediarias, y que supuestamente ignoran la identidad y ubicación del emisor.

Otros programas similares son útiles para bloquear la publicidad y controlar eficientemente a las cookies.

Y ya.

Esperamos que estos consejos te resulten prácticos. En caso de que seas un malhechor, y quieras hacer fraudes y estafas millonarias en internet sin ser localizado, olvida todo lo que leíste.

*** Vía BBC

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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