Y sí, por fin llegó el momento. Zoé se presentó en el Palacio de los Deportes como parte de su Sonidos de Karmática Resonancia Tour 2022 ante un sold out, y vaya que fue una noche bastante emotiva, enérgica, y que no decepcionó a nadie.
Eran poco antes de las 8 de la noche cuando nos tocó el aperitivo de la noche, Palmera Beach fue la banda que abrió los conciertos del grupo liderado por León Larregui, quienes llenaron de ‘Buenos Momentos’ –nombre de su más reciente producctión– el venue, la mayoría de la gente ya estaba sentada, otros seguían caminando para buscar sus lugares con la linterna de su celular para no tropezarse y con el “chelas, chelaaaas” de fondo, sin duda era un ambiente que se extrañaba y se demostró. Con un set de 5 canciones y Andrea Franz como invitada fue sin duda un súper warm-up, la energía que traen está increíble, el indie con tintes de surf y dream pop estos chavos sin duda es algo que hay checar.
En lo que salía León y compañía la gente se puso a armar típica ola de lado a lado del venue para aligerar la espera, sin duda la gente había extrañado los conciertos, traían una energía que se transmitía.
Minutos antes de las 9 de la noche se apagaron las luces y un grito ensordecedor no se hizo esperar, era hora de ver el plato fuerte de la noche. Uno a uno los elementos fueron tomando su lugar, para dejar al último a frontman de la banda, fue entonces que el público se volvió loco. Un intro y “Velur” canción que forma parte del último material discográfico fue con lo que se dió por iniciada la velada, siguiendo con “Karmadame” y “No hay mal que dure“, rola de su disco ‘Aztlán’.
León agradeció a todo el público por estar ahí y dijo estar muy contento de regresar a los escenarios; y pues sí… todos lo estábamos, ya se extrañaba la vibra de estar juntos por un mismo motivo, la música. Con un “hoy voy, hoy voy a pasarla bien” iniciaba “Últimos días” con el Palacio ya abarrotado y todos cantando a todo pulmón. El lugar vibraba increíble.
“Azul”, “10 A.M.” y “Nada” fueron rolas que seguían haciendo cantar a todo el venue. Fue entonces cuando comenzó “Arrullo de estrellas” y sabíamos que había que abrazar a nuestro acompañante, encender el flash del celular y por qué no, soltar una lagrimita. Uno de los momentos más emotivos se vivió con esta rolota. Minutos después, el show continuaba con “Fin de Semana”, “Duelo” y “Canción de cuna para marte“. Fue mágico ver cómo la gente se sabía tooodas las canciones, cada palabra y cada nota.
Íbamos por la mitad del set y fue entonces cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Vía Láctea“. Por supuesto que el público no se hizo esperar y retumbó durísimo un “Y toooodas las noches bajo la vía láctea, parecen eternas si tú no estás” pues ese grito se escuchaba por todo el venue, era claro, pues es uno de los clásicos de la banda.
Seguimos con “Popular“, pero fue entonces que llegó el momento de sacar los pañuelos porque “Labios rotos” estaba iniciando. “Es raro el amor, ah” todos coreando, incluso llegaban momentos en que León dejaba que la gente cantara y sin duda fue increíble, parecía que no habían pasado casi dos años del inicio del encierro por la pandemia en el país y todo seguía como lo recordábamos.
Con “Paula” y “Poli” sucedió lo mismo, pues son otros de sus clásicos, “Hielo”, “Fiebre” y para cerrar la primera parte “SKR“.
Llegó el descanso (muy necesario) pues la gente de había quedado sin voz porque la banda nos estaba entregando lo mejor de toda su discografía, éxito tras éxito, la gente no paraba de cantar, aplaudir y gritar. Pero venía la parte del postre, la gente aclarando garganta, pues la iba a necesitar.
Con “Fiebre” regresaban después de su break, y fue lo que dio paso a “Luna”. En este punto nos preguntamos si habría alguna banda o artista invitado al escenario, pero no hizo falta, la verdad. Era un momento muy íntimo entre Zoé y sus fieles seguidores y fans.
El final se acercaba con “No me destruyas” la gente buscaba energía para seguir cantando y no sabemos dónde pero seguían dándolo todo. Con “Soñé” y “Love” (en una versión más rápida) la noche increíble por parte de la banda llegaba a su fin y obvio no queríamos que acabara. Pero sí, con “Amor, Amor, Amor” esto estaba terminado.
Qué maravillosa noche por parte de la banda y claro, su público que no dejó de corear uno a uno cada de los éxitos que nos entregaron, con visuales psicodélicos y juego de luces, sin duda creando una experiencia para recordar por siempre. Fue un magnífico regreso a los escenarios y reencuentro por parte de Zoé con su fanbase.