El etiquetado inmediato que sufre Declan McKenna es uno de los ejercicios favoritos de la industria musical. Cuando algún músico “nuevo” lanza sus canciones, le invaden los etiquetadores con: “Es el siguiente __________. ¿Podrá llegar a ese nivel?”.

Así inicia la tensión entre la búsqueda por la identidad del artista, por lo que siempre nos emociona ver hacia dónde lleva un nuevo músico su sonido y su imagen, sus conceptos y hasta su reinvención.

McKenna está lanzando su segundo disco de estudio, pero pareciera que el muchacho de 21 años lleva décadas en este ámbito, ya que optó por un disco conceptual, concentrándose en lo futurista y distópico.

Declan McKenna nos encantó con un pop rock sin complicaciones en su primer disco, agarrado de la guitarra acústica y, a lo mucho, usando sintetizadores que aumentaban la sensación de sus coros, fórmula que era un revival a la Foxygen e inclusive MGMT.

Ahora el cambio es radical y seguramente dividirá opiniones. La atmósfera cambió para un disco en el que pareciera que el londinense se dejó influir de más por David Bowie, a quien ya le ha reconocido una gran admiración –¿alguien ha dicho lo contrario?–.

La escapada de los sonidos robóticos era parte del encanto de Declan, pero ahora esto es parte fundamental de su nuevo disco. Aún así, descubrimos la naturalidad para crear melodías que se quedan con nosotros, pero probablemente se adelantó innecesariamente a una aventura futurista y espacial que hubiera lucido más con arreglos anteriores. Sus melodías vocales no necesitan aún de vocoders o distorsiones digitales: siguen siendo excelentes sin capas.

Ejemplo de esto es “You Better Believe!!!”, canción que no necesitaba de rebuscados ecos o distorsiones robóticas para sumarse a una tradición de pop rock inglés, que recuerda a los inicios recientes de Miles Kane. La energía de McKenna supera la grabación y se transmite completita aunque no se trate de una presentación en vivo.

La portada de este segundo disco muestra a Declan McKenna en un traje metálico que hubiera sido futurista en décadas pasadas y hoy es la imagen de un futuro romantizado, del que acertadamente se inspira para su composición de letras, literalmente como un cuentacuentos que tiene las palabras indicadas, como en “Be an Astronaut”.

Para este disco, sumó en la producción a Jay Joyce (Cage the Elephant, Keith Urban), y la integración de la banda de McKenna es excelente, y por momentos hasta nos pone a imaginar un estadio repleto para corear nuevos temas como “Twice Your Size”.

Lo austero le va mejor a este joven británico, como muestra en “Emily”, donde construye una canción enorme, y decide no sumar travesías galácticas en el trayecto.

La impresionante facilidad del cantautor británico reluce menos con muchos efectos, como el caso de los sintetizadores de fondo para “Beautiful Faces” o los espacios llenos de ecos de “Daniel, You’re Still a Child”, que pesan sobre las líneas melódicas de su voz. El uso del vocoder para abrir “Rapture” parece la muestra más clara de lo incompatible de estos elementos con el sonido de McKenna, al nivel de checar dos veces el reproductor, por si nos mandó el aleatorio a Daft Punk.

Este disco muy probablemente dividirá opiniones, pues es probable que para algunas personas Declan se haya adelantado un poco en dirigirse a los sonidos claramente artificiales, mientras otros afirmarán que este fue un enorme paso en su corta carrera. No lo comparemos, perderíamos este momento de un joven artista del que desconocemos su siguiente paso. 

Foto: Cortesía

Tracklist (Zeros – Declan McKenna)

1. You Better Believe!!!

2. Be an Astronaut

3. The Key to Life on Earth

4. Beautiful Faces

5. Daniel, You’re Still a Child

6. Emily

7. Twice Your Size

8. Rapture

9. Sagittarius A*

10. Eventually, Darling

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Entusiasta y nerd musical desde que tengo consciencia. Lector obsesivo y escritor. Ávido de escuchar y presenciar música en vivo. Músico novato a ratos. Egresado de Derecho y (casi) de Letras Inglesas...

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