Lo que necesitas saber:
Wilco se presentó por primera vez en México en 2020. La banda de Chicago regresó para presentar su nuevo álbum, 'Cousin'.
A veces las cosas salen mejor de lo que uno espera. Y, aunque Wilco es garantía de un gran show, lo que hicieron en el Frontón México estuvo más que pasado de lanza. Un super concierto que todos debieron haber presenciado.
Para iniciar, con boleto de los más baratos, más de uno se coló a los primeros asientos. No por algo planeado desde la maldad, sino porque, luego del cambio de foro (del teatro Angela pasó al mencionado Frontón), parece que el asunto de los lugares fue todo un relajo. Sin embargo, el público iba con la disposición de no echar bronca por nada: mi boleto dice algo y me mandan a donde alcance, ni modo. Fueron los que tenían que ir y, así, todos los lugares se ocuparon sin problemas.
Wilco llegó a México para promocionar el increíble Cousin
Luego, los abridores Mint Field. Un set cortito pero agradable. Dejando todo listo para que llegaran los de Chicago a reventar el lugar… dentro de lo posible. No es que la música country, mezclada con rock, pop y un toque de experimentación haga que las cosas se alboroten mucho. ¿O sí?
Wilco salió al escenario atascado de instrumentos poco después de las 20:00 horas. Guitarras, pianos, teclados, bajos y baterias que seis músicos utilizaron por casi dos horas para darle un breve repaso a varios de sus temas más conocidos, más uno que otro salido de su maravilloso Cousin. Precisamente, de este disco del 2023 fueron varias de las primeras canciones con la que tímidamente iniciaron las cosas: “Infinite Surprise”, “Pittsburgh” y la obra de arte que es “Levee”.
“Handshake surprise” fue como la descripción lo que uno que otro hizo previo al concierto, con resultados diversos: algunos, tuvieron con qué bailar eufóricamente hasta con los saludos de Jeff Tweedy, mientras que otros –por lo visto– vieron sus peores pesadillas y terminaron agarrándose los pelos y mirando al suelo durante la mayor parte del show. Bueno, cada quién sus viajes. Wilco puso lo necesario para que no se necesitara otra cosa que sus notas lisérgicas para volar.
“Impossible Germany”, el gran momento del concierto de Wilco
“If I Ever Was a Child”, “Hummingbird”, “Misunderstood”, “I Am a Mother” y “I Am Trying to Break Your Heart”, fueron otras que soltó la banda para subir y bajar los ánimos del público que –cosa que ya se ha notado cada vez más en los últimos festivales y conciertos– estuvo conformado por un buen número de extranjeros, seguro no turistas. Como dedicada a ellos sonó “Cruel Country”, haciéndoles reacción con los alcoholes bebidos, obligando al abrazo embarrado y al frotamiento de una cara contra la otra, una escena muy clásica de los blockbuster gringos en los momentos de más emoción.
O no. Suposiciones que uno hace al ver a la gente en los conciertos. De lo que no hay duda es qué fue lo que provocó el alborotó cuando Wilco tocó “Impossible Germany”. De por sí, muchos ansiaban que la banda tocara la gran canción del Sky Blue Sky, pero el tremendo e infinito solo de guitarra que salió de los dedos de Nels Cline hizo que hasta el propio Jeff Tweedy se quitara el sombrero (literal) para alabar lo que acababa de suceder.
Después de eso, lo demás fue complemento del insuperable momento. La gente quedó, como dicen los clásicos, “livianita” y ya sólo se dejó llevar por las notas de trancazos del nivel de “Jesus, Etc.”, “Heavy Metal Drummer”, “Via Chicago” y “California Stars”. Todos embadurnados en los asientos. Sólo hasta “Spiders” –y por la petición de Jeff Tweeedy– el público se levantó para corear el coreable riff que adorna al ritmo krautrock que domina los intensos minutos que dura la canción del A Ghost is Born.
Y fin. Publico más que satisfecho, incluso el que a mitad del concierto gritaba que todavía no tocaban la que quería. “Hey, tenemos cientos de canciones, claro que no vamos a tocar todo”… algo así le contestó Tweedy, harto de tanta exigencia. Hasta el regaño supo a gloria. Cosas que pasan cuando las cosas salen mejor de lo que se esperaba. Inimaginable.