A pesar de lo que dicten las investigaciones iniciales, un investigador privado asegura que la cantante fue asesinada por narcotraficantes locales debido a una deuda de un millón y medio de dólares. La evidencia del investigador inaugura una nueva teoría en el caso de la muerte de Whitney Houston.
La intérprete de “El Guardaespaldas”, fallecida en febrero pasado, pudo haber sido asesinada, según indica la evidencia en vídeo que el investigador privado, Paul Huebl, ha analizado desde hace unos meses. Esta evidencia contradice lo que el Servicio Forense de Los Ángeles estableció el pasado abril como “muerte accidental por ahogamiento.”
Dicho investigador asegura que se capturó en video a uno de los hombres que entró en la habitación de Whitney durante los 45 minutos en los que se cree murió la cantante. Por otro lado, Huebl ya contactó al FBI para informarles de su teoría y darle un seguimiento más profundo a lo que él asegura es evidencia irrefutable de que la cantante fue asesinada por un par de traficantes de drogas como parte del pago de una deuda millonaria.
Otra evidencia que podría revelar el asesinato de Whitney son las heridas mostradas en el cuerpo de la cantante de 48 años que, según Huebl, son resultado del forcejeo de la cantante cuando intentaba salvar su vida.
Por otro lado, los análisis forenses practicados en el cuerpo de la intérprete indicaron que había pequeñas dosis de mariguana, cocaína, antidepresivos y un relajante muscular.
