Washed Out nos lleva en un trance por el paracosmos de El Plaza

Reseña y Fotos: WASHED OUT

Viernes, 11 de julio
El Plaza Condesa
México, DF

EL CONCIERTO

Washed Out se presentó por primera vez en la Ciudad de México, lo cual es algo curioso porque en los últimos años han venido a tocar en varios puntos de la república, desde Monterrey hasta Acapulco, pasando incluso por San Miguel de Allende… pero nunca DF. El proyecto de Ernest Greene actualmente está de gira tras el reciente lanzamiento de Paracosm, su segundo álbum de estudio. De izquierda a derecha en el escenario: Bajista y sintes; batería y percusiones; Ernest Greene en los vocales, teclados y guitarra; tecladista; guitarrista y sintes. A este tipo de música le vendría bien algunos visuales pachecos, pero nos quedamos con el logo de Converse en el telón de fondo. Esto es lo que tocaron…

SETLIST

1. Hold Out
2. Belong
3. New Theory
4. Get Up
5. Far Away
6. Despicable Dogs
7. All I Know
8. Weightless
9. You and I
10. Feel It All Around
11. Falling Back
12. Amor Fati

ENCORE:

13. It All Feels Right
14. Eyes Be Closed

INVITADO ESPECIAL

En la segunda noche de música organizada por Converse Rubber Tracks Live me doy cuenta que este tipo de conciertos se pueden convertir en una parada obligatoria en el calendario. Estos conciertos de Converse no sólo se ven en México, también en otras partes del mundo, pero esperemos que estén aquí para quedarse. Es un buen escenario para que las bandas locales se den a conocer y además ¿a quién no le gustan las cosas gratis? Y bien, en este caso tuvimos a Yogui, un proyecto de Guadalajara encabezado por Raúl Cabrera -quien también toca la guitarra en Technicolor Fabrics, la segunda banda de la noche- Yogui hizo lo suyo en el poco tiempo programado para marcar su estilo de indie rock. Por su parte, Technicolor Fabrics (la banda tapatía de Juan Pablo Corcuera) es un acto que conocemos bien. Su más reciente proyecto fue aquel donde estrenaban una canción cada mes y medio a través de las redes sociales, un proyecto financiado por los fans a través de Fondeadora, y escuchamos algo de ese material.

OPINIÓN

Washed Out es uno de esos actos típicos donde crees que el set va estar muy sereno y relajado, con música de un alegre día de campo, sin beats ni reverbs, pero cuando el baterista toma su lugar y los sintetizadores saturan los amplificadores es como si Ernest Greene le hubiera subido los decibeles a todo lo que da y en todos los aparatos que estuvieran a su alcance. Mis oídos estuvieron retumbando durante todo el show.

La primera tercera parte del set estuvo más prendida de lo que cualquiera pudo haber anticipado (a menos de que ya los hayas visto antes en directo). Ante la invitación de Greene, el público se puso a bailar al ritmo de “Hold Out” y “Belong” como si esto fuera una mezcla de Röyksopp y Toro Y Moi (dos actos medio chill que también abusan del volumen en sus presentaciones). De cualquier forma, Washed Out es una banda algo mañosa porque después de tocar un intro con el que te engancha y te prende, la música luego hace que caigas en un trance gracias a los vocales oníricos de Greene y su pelotón de sintetizadores.

A pesar de que solo tuvo una hora (era gratis, no te quejes), fue tiempo suficiente para que nos dejara con un set conformado por lo mejor de sus dos discos de estudio, Paracosm y Within and Without. Aunque el debut es más chillwave que el segundo disco (que ya incorpora elementos del dream pop, la psicodelia y el tropical), realmente es difícil distinguir la diferencia al escucharlos en vivo, lo cual nos deja con la sensación de estar escuchando una larga canción, con sus esporádicas interrupciones.

Cabe mencionar que da gusto ver que una banda como Washed Out goza de tal popularidad que suficiente gente se aparece para abarrotar un Plaza Condesa. Su presentación ha evolucionado bastante desde los días en que salía unicamente Greene y su laptop. Sin embargo, soy de la opinión que este tipo de música se disfruta mucho mejor en disco, donde un artista puede aprovechar todos los trucos de producción para ofrecer una experiencia realmente… paracósmica, por falta de otra palabra. Claro, con el apoyo de una banda, Washed Out logra transmitir cierta emoción que pone a su público a bailar, pero es una emoción distinta a lo que logra en el estudio con tanta maravilla.