De repente, se pasa por alto que Tame Impala tiene más de 10 años como uno de los proyectos más icónicos y renombrados de la música alternativa. Y bueno, encasillar de esa manera a la maquinaria sonora de Kevin Parker es incluso injusto, tomando en cuenta la importante cantidad de matices e influencias que recoge en cada uno de sus discos.
Encima de todo, el músico australiano, también conocido como un productor prominente, puede presumir de codearse con puro nombre pesado de la industria: Lady Gaga, The Weeknd, Mark Ronson, Rihanna, Travis Scott.… y la lista sigue (AQUÍ les mostramos más).
Así que podemos decirlo sin rollo: Parker y Tame Impala, con justicia, pueden ser considerados leyendas absolutas de la música moderna; del nuevo milenio pues. Desde ese punto, los fans y uno que otro colado siempre abren el debate sobre cuál sería su obra maestra, la canción o el disco definitivo del astro musical de Perth.
Pues bien, es aquí donde les toca a ustedes decidirlo: veamos qué dice el público al respecto.
‘Innerspeaker’ y ‘Lonerism’: la psicodelia a todo lo que da
Hay un debate un poco intenso que de repente surge entre los fans de hueso colorado de Tame Impala. ¿Cuál sería su mejor álbum o al menos el más icónico? Sí, sabemos que es una pregunta bien dura, sobre todo por la variedad de estilos y sonidos que el buen Kevin Parker nos presenta en cada entrega.
Pero para muchos seguidores, sin duda, los primeros dos álbumes del proyecto australiano son los más importantes, los que definen su esencia como tal. Y es que no podemos negar, por ejemplo, que Innerspeaker de 2010 llegó a revolucionar la escena del rock a nivel mundial. Con rolas como “Lucidity”, “Why Won’t You Make Up Your Mind?” y “Solitude Is Bliss”, Parker ponía en el mapa de la música a la neo-psicodelia.
Y si el álbum debut nos mostraba el poder sonoro de Tame Impala, luego llegaría Lonerism en 2012 para confirmar a Parker como un compositor y un músico en otro nivel. Los matices psicodélicos seguían y las raíces de rock se mantenían a la orden en temas como “Elephant” o “Mind Mischief”, mientras que “Feels Like We Only Go Backwards”, “Endors Toi” o “Apocalipse Dreams” nos seguían hipnotizando con ese rasgo musical indescriptible que se convertía en el sello de la casa de Tame Impala.
Una evolución sin romper la esencia
Luego de Lonerism, Kevin Parker se metió al estudio y como es costumbre, por su cuenta propia. ¿Veríamos de nuevo un ejercicio de rock psicodélico de primer nivel? Quizá eso era lo que muchos esperaban, pero el australiano tenía una sorpresa.
Así, en 2015, llegó el sorpresivo y aclamado Currents que nos mostró una faceta más cercana al pop, la música disco y se convirtió en cierto sentido en el disco más radio friendly de Tame Impala. Los temazos fueron “Let It Happen”, “Nangs”, “New Person Same Old Mistakes”, entre otros. Sin embargo, ninguno logró lo que “The Less I Know The Better”, que se convirtió no solo en un clásico de la banda, sino de la década entera (temazo completamente, y lo saben).
Incluso podemos decir que a raíz de este álbum, Kevin Parker llamó la atención de grandes nombres de la música como Rihanna, que hasta un cover se rifó. Y lo mejor: Parker montó un enorme espectáculo sonoro sin abandonar las raíces psicodélicas que lo caracterizaron.
Después, debieron pasar cinco años para que Tame Impala lanzara The Slow Rush, que llegó en plena pandemia con un poco de influencias del propio Currents y con una producción nuevamente monstruosa -en el buen sentido de la palabra- de parte de Parker. Y ese disco, luego del enorme rato sin conciertos o festivales, por fin sonará en 2021 en todos los estadios y venues habidos y por haber.
VOTA: ¿Cuál es el mejor disco de Tame Impala?
Ahora sí, llegó el momento de la verdad. Veremos cuál disco se alza como el mejor de Tame Impala según los fanáticos de hueso colorado. ¿Van con Innerspeaker, Lonerism, Currents o The Slow Rush? ¡Que comience la votación!