El 20 de noviembre de 2019 se reveló el cartel del 21 Festival Iberoamericano de Cultura Musical, mejor conocido como Vive Latino. Y un mes después, poco más o poco menos, apareció una nueva cepa de coronavirus que paralizaría al mundo sin excepción de México y los amantes de la música. Pero ya llegaremos a eso…
Guns N’ Roses regresa a México
Para finales de 2019, los organizadores ya habían escuchado las súplicas de los verdaderos fanáticos del rock. Así que decidieron traer a Guns N’ Roses para la edición de 2020 junto a otras 80 bandas internacionales, latinas y mexicanas. En 2018, el Vive se rifó con el regreso de Gorillaz –después de 16 años–, y cuando parecía que nada podía ponerse a ese nivel, llegó el cartel de la edición 21 con el regreso de Axl Rose, Slash y compañía.
Y no sólo Guns levantó al verdadera mano del rock. Entre los nombres internacionales (o anglo, mejor dicho) aparecieron The Cardigans, The Rasmus, Portugal. the Man, Mogwai, Black Pumas, y más. Las latinas –o las argentinas para este cartel de 2020– resaltaron con Babasónicos, Bersuit Vergarabat, Vicentico, Andrés Calamaro, Gustavo Santaolalla; la sorpresiva presencia chilena de 31 Minutos y Francisca Valenzuela; España (porque “festival iberoamericano”) con Fangoria o Carlos Sadness.
Y el talento nacional enmarcado por Zoé y su Unplugged de hace 10 años, Chetes, Ely Guerra, Little Jesus, Ed Maverick, Armando Palomas, las mujeres de The Warning, la promesa de Rubytates, Madame Récamier y Los Tucanes de Tijuana en un esfuerzo de los organizadores de integrar la música que identifica a México en todo el mundo, pero que muchas veces es negada aquí mismo (además, es justo decirlo, después de la presentación de Los Tucanes en Coachella, no se podía esperar menos).
Desde que salió el cartel, el Vive Latino dio mucho de qué hablar por la forma en que fue revelando sus artistas: con símbolos o imágenes que aludían a un artista o banda, presentados en espectaculares o distintos lugares de la Ciudad de México. ¿Memes? Sí, y muchas reacciones diversas opciones del line up como la ya conocida presencia de Zoé, o la llegada de Flor Amargo a tan importante festival latinoamericano.
Un Vive Latino en Europa
El Vive Latino había llegado a su edición 21 cuando se anunció que este mismo 2020, se estrenaría el festival en España. Para septiembre de 2020, hasta el momento aún, se tiene programada la primera edición del Vive Latino Zaragoza con bastante talento nacional conocido como Café Tacvba, Molotov, Ximena Sariñana, Instituto Mexicano del Sonido, Centavrvs, Little Jesus, más Vetusta Morla, Mon Laferte, Enrique Bunbury…
Las entrevistas que se armaron
Con el cartel ya bien definido, tuvimos la oportunidad de platicar con Mario Quintero y compañía. Los Tucanes de Tijuana son de esas bandas que han trabajado por llegar a un cartel como el de Coachella y el Vive Latino. La música norteña no fue de las masas hasta que estas descubrieron que es perfecta para la fiesta. ¿Y cómo lo lograron? Con éxitos como “La Chona” y “El Tucanazo”.
También platicamos con Babasónicos, quienes después de presentarse en el Auditorio Nacional de la CDMX, se sumaron al cartel del Vive para demostrar que no le temen, ni le han temido, a los cambios. “Lo que nos gusta del Vive Latino es que se presta para bailar, es lo que pasa mucho con el público, gozan mucho del movimiento, es un enorme pogo pero no violento, sino una masa moviéndose al ritmo de la música. Así que vamos a disfrutar de ese momento…”, nos dijeron.
Y hasta con She Wants Revenge tuvimos chance de platicar, quienes fueron de ‘las primeras’ bandas que se bajaron del barco del Vive Latino ante esta pandemia del coronavirus…
La última vez de Guns N’ Roses en México fue hace tres años, y de su primera visita son casi 28 años. Axl, Slash, Duff, e Izzy Stradlin, anunciaron su llegada a nuestro país en 1992 para promocionar el disco Use Your Illusion, el cual también fue utilizado para nombrar la gira. Fue épico, algo que nunca se había visto por acá.
Quizá, por eso la mayoría de las personas asistieron al primer día del Vive Latino, para ver a Guns. Sin embargo, también mentiríamos si otra banda no apeló a la nostalgia, y esa fue 31 Minutos, esas marionetas irreverentes y subversivas que de repente se convierten en símbolos de lucha dentro y fuera de Chile, y ahora del Vive Latino…
La llegada del coronavirus
Mientras todo esto pasaba, las entrevistas, las notas editoriales resaltando la presencia femenina, el conteo de bandas que pisaban por primera vez un escenario del Vive y México gracias al Vive (no es lo mismo), el coronavirus ya había salido de Wuhan y se movía por toda China, desatando una crisis en el país asiático que afectó primero a sus vecinos como Corea del Sur.
El 31 de diciembre se detectaron los primeros casos: pacientes con un “fuerte resfriado” similar en varios pintos de Wuhan, una provincia china con 11 millones de pobladores. Un día después, saben de dónde viene esta extraña enfermedad, de un mercado de mariscos. Siete días después, se le da un nombre a esta cepa, el cual es coronavirus o 2019n-CoV, y para el 8 de enero, se detectó el primer caso fuera de China, en Tailandia.
11 de enero: Primera víctima del coronavirus
15 de enero: Primer caso confirmado en Japón
20 de enero: Primer caso confirmado en Corea del Sur
21 de enero: Primer caso confirmado en Estados Unidos
Así empezaron a aplicarse algunas medidas de seguridad y sanitarias en los viajes al extranjero, sobre todo para ingresar y salir de China. Para el 29 de enero ya se habían registrado más de 130 muertes, y para el 14 de marzo se reportan más de 5 mil 800 decesos.
Para finales de febrero, el número de casos confirmados en Italia había crecido de una manera tan rápida, que comenzó a evidenciar una crisis en varios otros países que no previnieron la propagación. México ya aparecía en el mapa de casos confirmados para principios de marzo.
El 6 de marzo comenzaron a cancelarse o posponerse eventos internacionales como el SXSW, seguido unos días después de Coachella –cuyas fechas se pasaron para octubre de este mismo año– y hasta las ediciones latinas de Lollapalooza. Con esta noticia, se desprendió todo lo demás y comenzaron a surgir las dudas respecto al estado en el que se encontraba México en aquel entonces.
“Nada grave“, en resumidas cuentas. Todos los casos confirmados habían sido importados y no superaban más de 10 (en ese entonces). Así que no había necesidad de hablar de una especie de estado de emergencia, sino de mantener la higiene por encima de todo lo demás.
Y aquí es donde entra el Vive Latino
Hoy, el coronavirus alcanzó 110 países con 147 mil personas infectadas, convirtiéndose en una pandemia en la que las autoridades comienzan a tomar medidas más grandes frente a la propagación como anunciar que los ciclos escolares se suspenden o la cancelación de eventos masivos.
Italia ni se diga, pero España, Alemania, Francia, comenzaron a hacer esto, y las mismas bandas, por ejemplo, pospusieron las giras que tenían programadas como la de Tame Impala o Pearl Jam, una de las más esperadas. Ni qué decir del tan esperado regreso de Rage Against the Machine. Y en Asia, My Chemical Romance también canceló su gira por Japón.
Algunos países como México se encuentran en el primer escenario, pero inminentemente (de acuerdo con las autoridades) llegará el brote y será momento de cancelar eventos masivos como los programados para próximos meses.
El Vive Latino, programado para el 14 y 15 de marzo, no canceló, y la última semana fue crítica tanto para los organizadores como para los asistentes. Un día antes de arrancar, el viernes 13, se anunció que los planes seguían en pie, y que algunas bandas y artistas ya habían cancelado su presentación por problemas, mayormente, relacionados a los viajes (recuerden que ya había restricciones).
Las autoridades del sector salud afirmaron que no habría peligro, por lo que los organizadores del Vive permanecieron firmes en su postura al reforzar la higiene con gel antibacterial, centros de hidratación, toma de temperatura y revisiones.
Los usuarios de redes sociales se dividieron entre aquellos que querían que se cancelara como parte de los esfuerzos por evitar la propagación mientras otros insistieron que se debía llevar a cabo a pesar de los reportes de que a partir del 20 de marzo, se daría el brote, y lo que algunos expertos sugieren, pasaría México a la segunda fase.
El primer día del Vive Latino 2020
El equipo de sopitas.com llegó a las 12:30 pm a la puerta 15 del Foro Sol. Estaba soleado y el calor parecía potenciarse mientras los rumores de distintas cancelaciones rondaban. Primero llegó la de Mogwai, luego la de Rodrigo y Gabriela… ¿llegaría la de Guns N’ Roses?
No mentimos, 90 por ciento de los primeros asistentes, le calculamos, estaban ahí para ver el regreso (y posible última presentación) de Guns en México. Si la banda cancelaba por cuestiones de seguridad o problemas en el traslado, habría sido determinante para el futuro del festival.
Grandes voces se escucharon hoy en #VL20 @carlosvives @monlaferte @31minutos_tv @Vicentico_ 🤘🤘 pic.twitter.com/FYtsn7iaQi
— Vive Latino (@vivelatino) March 15, 2020
El reloj ya marcaba la 1:30pm y las puertas se abrieron para los miles de asistentes. La primera hora fue desoladora tanto en el área de prensa como en los escenarios. “A esta hora ya estaría lleno. ¡Son los Guns!“, decían algunos. Y sí, escasearon los fans que corren al escenario donde se va a presentar su banda favorita, o la emoción de la gente porque llegó una edición más de un festival como el Vive.
Había más incertidumbre y dudas. Mientras caminamos de la puerta 6 al escenario Escena Indio, encontramos que en cada puesto de comida había un bote de gel antibacterial. Duda: ¿Sería suficiente? Las mismas dudas de los asistentes que pensaron se vería distinto, pero no fue así. “Pensé que se notaría“, dijo un colaborador, pero no.
Lo que sí se notó fue la ausencia de expectativas hasta que comenzaron a tocar las primeras bandas. The Warning en la Carpa Intolerante estaba a reventar. “¿Quiénes son?“, nos preguntó un sujeto que traía cubre bocas. “The Warning, son mexicanas“. No escuchó y se acercó más para oír la respuesta, violando el ahora ‘metro legítimo’ de distancia entre las personas.
Nota: ¿De verdad se imaginan a las personas frente a Axl Rose con un metro de distancia entre ellas?, ¿lo creen posible acaso?
La gente seguía llegando, de repente por montones y luego nada. Se veía extraño el Vive sin olas de personas entrando. Llegamos finalmente a la puerta 6 donde los protocolos estaban siendo aplicados no de manera religiosa, pero sí efectiva: toma de temperatura (dos filtros) y repartición de gel antibacterial. La puerta 15 no corrió la misma suerte con un filtro de temperatura nada más y el gel antibacterial un poco escondido hasta la mesa de la derecha.
Había niños, y bastantes. Carreolas circulaban en el circuito con familias enteras. Y no es una exageración. Los padres, parece, querían compartir con sus hijos pequeños la emoción de escuchar en vivo a una banda tan grande como lo es Guns N’ Roses. Sólo uno dijo la verdad: “Lo traje porque los boletos acá afuera ya estaban en 500 pesos. Pues de una vez para que se acostumbre“, dijo un padre de familia.
De 500 pesos pasaron casi a 150 por día. Los revendedores estaban enloquecidos una vez que nos encontramos afuera. Se acercaban sin esa “amabilidad” que los caracteriza para gritar “¡Te faltan boletos!“. Ahora no aplicaba el “¿le sobran?”.
Borrachos conscientes en tiempos del coronavirus
Conforme llegaba la gente, el ambiente se relajaba. “Lo dije de broma“, dice uno de los colaboradores, “pero creo que el alcohol influyó mucho en que se relajaran todos“. Al principio, la cosa se sentía un poco tensa. Algunas personas con las que platicamos aseguraban que lo del coronavirus era mentira, mientras otros, más cautelosos, sí se aplicaron con las medidas de higiene que ya estaban establecidas desde antes del festival como lavarse las manos constantemente y echarse gel antibacterial hasta los codos.
Aunque ya un poco bebidos, se tomaban la molestia de lavarse las manos después de ir al baño. En los baños cerca de las escaleras del escenario Indio, un sujeto se tomó el infame atrevimiento de no lavarse las manos y la gente reaccionó. “¡Coronavirus, coronavirus!” y lo señalaban. El tipo terminó regresando para lavarse las manos…
Había menos gente de lo usual. Algunos reportan que fueron 40 mil personas, otros que 68 mil. Casi 20 mil menos que lo que realmente se esperaba. ¿Los efectos? No había esos apretujones de siempre –al menos no hasta que llegó el turno de Guns N’ Roses–, y con las cancelaciones es de suponer que la oferta de grupos fuera menor –con todo y la llegada de Moderatto e Inspector para el segundo día– y la gente iba a lo que podía o lo que encontraba. Algunos escenarios se llenaron, pero las personas estaban dispersas, checando el celular, acostados, platicando, comiendo. Algunos estaban ahí, viendo a The Cardigans para darse una cucharada de nostalgia.
Lo que todos estaban esperando…
Nunca se apretó, y qué bueno. No sólo por la experiencia de muchos de ver bandas en un ambiente “en calma”, sino porque había muchos niños, o quizá se notaban más que otros años por el estado alerta en el que iban varios y que había menos gente. Llegamos a ver a un bebé que, aventamos un volado, se veía de casi dos meses. Se escuchaban críticas. “Yo no hubiera traído a mi hijo“, decían, como si estuvieran aceptando que había cierto riesgo.
El primer día del Vive Latino se fue rápido, o al menos así se sintió entre conversaciones sobre el coronavirus de personas que estaban conscientes de la situación, pero que habían estado esperando la llegada de Guns N’ Roses para una presentación que hizo llorar a varias personas con “Sweet Child O’ Mine”, ni qué decir con “November Rain”…
Trataron, algunos de verdad, de guardar la “sana distancia” que no sólo se debe procurar en un festival, sino ahora en todos lados en tiempos del coronavirus. Pero ante la presencia de Guns fue casi imposible hacerlo aunque todos apelaban al saludo de lejos y algunos (que no nos tomaremos la molestia de describir) lograron llegar más adelante simulando estornudos entre la gente para abrirse camino… nunca faltan.
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