Así como en cualquier medio artístico, el artista debe tomar dos decisiones con respecto a su trayectoria: hacer la música que le conviene o la que realmente quiere hacer. Para Peter Lawrie, su nuevo proyecto, Until the Ribbon Breaks, corresponde a ésta última opción. Aunque no fue una decisión sencilla.
En realidad, Until the Ribbon Breaks no es un proyecto TAN nuevo. A finales del año pasado te recomendamos que le dieras una oportunidad al material que Lawrie había lanzado bajo este nombre. En aquel entonces, teníamos buenas expectativas de que “no había quién parara” al músico de Cardiff, y todavía hasta la fecha mantenemos nuestro pronóstico que Lawrie puede pegar en grande en un futuro no muy lejano. Prueba de ello es su más reciente EP, The Other Ones, que además ya puedes escuchar abajo a través de Rdio. Hace algunas semanas platicamos vía telefónica con el artista para conocer más de este proyecto y cómo surgió.
Peter Lawrie Winfield inició su trayectoria bajo su propio nombre como cantautor (al estilo de Jack Johnson, por ejemplo) y también como compositor y productor para otros artistas. “No me dedicaba a mi propio trabajo y comencé a agotarme de hacer siempre lo mismo. Perdí la inspiración para escribir música y no sabía si quería seguir haciendo esto.” Al verse frustrado por no poder enfocarse en su material, buscó explorar otras avenidas en el cine, sin embargo… “le había dado tanto tiempo de mi vida a la música que naturalmente quería hacer algo por lo cual me sintiera orgulloso.” Así que tomó su lugar para escribir canciones sin un objetivo claro de la dirección que quería tomar. Empezó su trayecto con un loop de batería y de esa semilla salieron diez temas que le darían vida a Until the Ribbon Breaks. “No fue una decisión premeditada”.
Estos días, sus baladas suelen ser categorizadas en los medios como avant-R&B o R&B electrónico, pero Lawrie nunca tomó una decisión sobre el estilo de música que quería escribir. El simplemente deseaba hacer las canciones que quería. “En realidad no tengo un nombre para lo que hago. Le toca a la gente inventar la etiqueta que más les agrade.” Lawrie prefiere no tener que sobre-analizar su trabajo. “No tenía nada en mente, para ser sincero. Por lo general, no escucho mis grabaciones -a menos que sea en vivo, ya que en vivo es una bestia completamente distinta-. Quiero decir que estoy orgulloso de lo que tengo. Y cuando lo escucho en la radio es una sorpresa muy agradable.”
El principal talento de Lawrie son sus vocales. Al escuchar los temas que conforman su nuevo EP, su rango nos puede remitir a Sam Smith por su falsetto, aunque también está presente el lamento de Dan Auerbach cuando muestra su lado blues-ero. Hay otra referencia que se asoma al escuchar su música y ese es el elemento visual. Es fácil imaginar estas canciones como parte del soundtrack de una película de Tarantino, por ejemplo. Esto se debe a las inclinaciones por el cine que aun conserva Lawrie. A pesar de que Until the Ribbon Breaks es su más alta prioridad en su agenda de proyectos, Lawrie ha encontrado la manera para que convivan sus dos pasiones bajo el mismo techo.
Con respecto a este elemento visual, para Lawrie “es casi tan importante como la música”. Antes de darle inicio a UTRB, Lawrie ya se podía acercar a cualquier obra con la mentalidad de un cineasta. “Terminé por dedicarme a los dos al mismo tiempo. Ambos son fundamentales para el proyecto.” Esto queda en evidencia cuando ves su cuenta de YouTube, donde tiene sus “re-imaginaciones”. Digamos que son como remixes que mezclan su música con escenas de sus películas favoritas. Según Lawrie, esto es parte de la belleza de tener un proyecto con un nombre como Until the Ribbon Breaks, que no puede ser encasillado para cubrir una cosa en particular. Excepto uno: su gusto personal. No hay mejor tabulador que ese.
T:@ST
