Típico que Donald Trump va caminando por la calle, cuando alguien –o varias personas– se le acercan para decirle que se parece a una de las figuras más icónicas del rock n’ roll, que también fue considerado en su tiempo como todo un galán. Y así es como comienza otra entrega de “¿Cómo diablos este hombre es mi presidente?”, y en la cual Trump vuelve a hacer de las suyas al decir algo tan disparatado, que difícilmente alguien podría creerle.
Esta vez no se trata de un discurso contradictorio en cuanto a las políticas exteriores, las relaciones de Estados Unidos con el mundo, su inminente negación ante el cambio climático o el cinismo de sus palabras ante la violencia con armas y el surgimiento de grupos de odio. Nada de eso. Esta vez se trata de algo meramente superficial y que al mismo tiempo va relacionado con Elvis Presley.
Pues bien. Trump asegura que la gente, usualmente sino es que siempre, le dice que se parece a Elvis Presley. En su paso por Tupelo, Mississippi, no pudo resistirse ante la novedad y les informó a todos los presentes sobre su relación física con la leyenda del rock, que de hecho, nació en el mismo Tupelo en 1935. De acuerdo con The Wall Street Journal, Trump dijo que no quería sonar ·muy engreído, pero “otro con el cabello rubio, como cuando estaba creciendo y me decían que me parecía a Elvis. ¿Pueden creerlo? Siempre lo he considerado un gran cumplido. Todos amamos a Elvis”.
No es la primera vez que Trump habla sobre Elvis Presley de forma pública y durante su administración. Durante su campaña para las elecciones presidenciales de 2016, Trump utilizó como base a Elvis para promover un discurso de cero tolerancia contra los migrantes que pretenden entrar a Estados Unidos al decir algo como “no la van a hacer de Elvis” como tantas cosas sinsentido que ha dicho por ahí.
President Trump, in Tupelo, MS, the birthplace of Elvis Presley:
“Other than the blonde hair, when I was growing up they said I looked like Elvis…I always considered that a great compliment.” pic.twitter.com/D5fmwr83wN
— Breaking911 (@breaking9111) 26 de noviembre de 2018
Su visita a Tupelo como parte del apoyo que el presidente ofrece a uno de los senadores republicanos durante su campaña, llega a unos cuantos días en que el mismo Trump le otorgara una medalla póstuma a Elvis Presley de la Libertad durante una ceremonia en la Casa Blanca. Y nuevamente nada tiene sentido… a menos que pensemos, con todo respeto para “El rey”, en sus últimos años, los cuales estuvieron marcados por una actitud autodestructiva llevada por la adicción a algunos fármacos, el sobrepeso y el hecho de que pasara de ser un ícono cultural y musical, a una estrella pop más dentro de una larga lista. ¿Y qué vemos en Trump? Muchas similitudes en cuanto la actitud autodestructiva, pero llevada a un nivel nacional, un poco de peso y su estado de farandulero más que de empresario y mucho menos político.