Cuando Arctic Monkeys anunció que lanzaría un nuevo álbum, las esperanzas de todos los fans se vieron saciadas pues, a cinco años del lanzamiento de AM (2013), finalmente tendrían más dosis de Alex Turner y compañía. Sin embargo, lo que no se esperaron fue encontrarse con un disco como Tranquility Base Hotel & Casino.

Desde la primera vez que lo escuchas, te da la impresión de que no estás escuchando a los Arctic Monkeys, sino el proyecto solitario de Turner o algo de The Last Shadow Puppets. Pero no, esto es pura creación de la banda de Sheffield que más que generar expectativa deja a todos en shock, ya que mantiene un ritmo muy pasivo; incluso podría decirse que a su manera rinde tributo a grandes como Lou Reed, David Bowie en su etapa de The White Duke o Serge Gainsbourg. Ahora se quitan la chamarra de piel para ponerse un traje y lentes de aviador.

Los motivos que me llevaron a esta conclusión, es que cuando lo puse en la oficina me preguntaron: “¿Quién es?”. Después otra de mis compañeras comentó: “Eso se escucha muy Lou Reed” y en efecto, la voz de Turner no es esa gritona que hablaba sobre un amor adolescente que le rompió el corazón o alguien que se veía bien en la pista de baile. Ahora su voz es mucho más grave, con matices. Ahora canturrea y se mimetiza con esos grandes intérpretes que en sus respectivas épocas fueron íconos -de hecho todavía lo son-.

Arctic Monkeys podría decirse que es la última banda británica de indie-rock que sobrevive y que tiene un éxito sin precedentes hoy día, pero también es importante mencionar que así como fueron adolescentes, hoy son adultos que buscan experimentar y crear algo completamente nuevo, distinto y maduro. Tranquility Base es el reflejo de ésto. 

El disco en un principio fue compuesto por Alex Turner con su piano mientras estaba en su departamento de Los Ángeles. Cuando Jamie Cook escuchó las canciones, sintió que era apropiado que la banda las convirtiera en un disco. ¿Por qué Alex no lo sacó como un material en solitario? No lo sabemos, pero cierto es que cada miembro de la banda puso su granito de arena en este álbum cuyo nombre o al menos la parte de “Tranquility Base”, proviene de cuando Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en poner un pie en la luna.

Ese espacio donde aterrizaron y que posteriormente pisaron, Armstrong lo llamó “Tranquility Base”, cuya traducción es “base de estabilidad o tranquilidad”. Este suceso de 1969 marcó la historia pero además, hizo que Armstrong dijera que “había sido un salto gigante para la humanidad” y no se equivocó, pues las estrellas, planetas y satélites se convirtieron en una nueva forma de explorar el universo.

Si tomamos como base lo anterior, entonces el nuevo disco de los Arctic Monkeys más allá de ser “una base de estabilidad”, es un “salto gigante” a su carrera, pero para su infortunio, no todos están dispuestos a asimilar y analizar pacientemente.

Si prestas atención en las letras, te darás cuenta de que de cierta forma continúa la esencia de los Arctic Monkeys en Whatever People Say I Am That’s What I’m Not (2006). Esto no lo digo yo, lo dice el propio Alex Turner en entrevista con NME: “Hay cosas en las letras que me recuerdan a algo en la forma de escritura. Estoy tentado a decir que tiene algo que ver con lo contundente que es”. No por nada “Star Treatment”, la canción de apertura, dice “I just wanted to be one of the Strokes. Now look at the mess you made me make”.

Pero más allá de lo burlesco e idiota, Alex también se mete en una temática política a la que trata de forma irónica. El claro ejemplo de esto es “One Point Perspective”: “Dancing in my underpants / I’m gonna run for government / I’m gonna form a covers band and all / I swim with the economists”.

O lo religioso y tecnológico en “American Sports”: “My virtual reality mask is struck on ‘Parliament Brawl’ / Emergency battery pack just in time for my weekly chat with God on videocall”; y también en la canción que da título al disco: “Jesus in the day spa filling out the information form”. Para darle un toque todavía más referente a sí, la tecnología pero también el impacto de las redes sociales en la sociedad está “Batphone”: “Life became a spectator sport / I launch my fragance called ‘Integrity’ / Have I told you all about the time that I got sucked into a hole throught a hand held device?”.

Por todo lo anterior y más, es que Turner sigue siendo un genio a la hora de componer. ¿Pero qué es de la composición si no hay buenas melodías? Sí, tal vez no las escuches con guitarras desesperadas, con esos riffs incansables y batería, sin embargo Tranquility Base tiene mucho para dar. De principio a fin es lento, pero para “Golden Trunks” Arctic Monkeys saca toda la pulpa con coros de fondo y un solo de guitarra sin igual pero al mismo tiempo relajado. El piano es la base, pero las voces -especialmente la de Turner-, guitarras y bajo hacen lo suyo al punto de lograr una calidad que ya habíamos visto en Suck It And See (2011), pero que nadie supo apreciar o mejor dicho, que algunas personas lo tomaron como algo fuera de contexto (al menos en el mundo de Arctic Monkeys), pero que en cuanto a calidad musical se refiere, es excelente.

Acá la entrevista que le hicimos a Alex Turner:

Para los verdaderos fans de Arctic Monkeys este disco es sinónimo de crecimiento, de madurez y experimentación. Algunos podrán estar de acuerdo con este giro porque ya no son las mismas personas que fueron 10 años atrás. Otros dirán que es un producto flojo, soso y sin chiste. Pero al final, lo único que importa es escuchar, prestar atención y ser receptivos porque, así como las opiniones son subjetivas, la inspiración artística también lo es.

¿Que si cinco años de espera valieron la pena? Sí. ¿Que si Arctic Monkeys sigue mejorando? También. ¿Que si en vez de tardarse tanto tiempo para tener un resultado como este debieron mejor esperar un poco más? Probablemente. ¿Que si éste bien podría ser el segundo material de Alex Turner como solista después de Submarine (2010)? Definitivamente. ¿Que si los fans van a cantar estas canciones en un festival o concierto como normalmente lo hacen con sus discos? No. ¿Que si Tranquility Base Hotel & Casino es su mejor disco? No, pero es una buena pieza que, dejándome llevar con el contexto de la banda y de sus seguidores, podría decir que es un excelente álbum, pero no apto para todos. 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios