Tuvieron que pasar casi 10 años para que la deuda que The Who tenía con sus fans de México quedara completamente saldada (¿o la deuda era de los fans con la banda?). En la espera del histórico concierto, seguro varios se fueron de este mundo: una banda de los 60 no tiene seguidores propiamente juveniles (al menos sus iniciales, esos que los conocieron desde sus comienzos), pero aun así, en el Palacio de los Deportes se dejaron ver muchos de esos personajes que sólo aparecen cuando las grandes bandas, las fundadoras de un movimiento, se deciden a ofrecer algo de lo que fueron en sus buenos años.
En 2007 los británicos tocarían por primera vez en el país. Oficialmente, la causa de su cancelación fue una tos de perro que atacó a Roger Daltrey; sin embargo, el rumor a voces fue la escasa venta de boletos. Ayer, mientras Pete Townshend aplicaba el nepotismo, dando chance de que su hermano Simon les abriera, el recinto a media capacidad parecía confirmar que (por extraña razón) The Who en México gustan… pero no lo suficiente como para querer verlos en vivo. Nada más equivocado: a pocos minutos de las 21:30 hrs. el domo estaba a tope y “I Can’t explain” hizo que todo quedara claro: en el escenario estaba una de las mejores bandas de la historia del rock y su presencia es un lleno (y un conciertazo) asegurado.
My Generation, The Who Sell Out, Tommy, Who Are You, Face Dances, It’s Hard y, muy especialmente, Who’s Next y Quadrophenia fueron los álbumes que pasaron lista en una noche en la que Daltrey dejó pasmado al público con el vozarrón desparramado en temas como “Love, Reign O’er Me” y Townshend presumió su estilo en múltiples ocasiones en las que pasó de suaves paseos psicodélicos a demenciales aporreos a su guitarra.
Durante las poco más de dos horas en las que The Who demostró lo que es el rock británico, los gritos en el inmueble de Churubusco no cesaron: ya sea para gritar el nombre de la banda que representan sus dos sobrevivientes o para lanzar alaridos cuando los dos grandes ausentes (Keith Moon, John Entwistle) aparecieron en la enorme pantalla en la que también se proyectaron imágenes post Segunda Guerra Mundial, un tema muy bien explorado por varios de los representantes de la invasión británica.
Townshend ni se molestó en intentar hablar en español, Daltrey lo hizo para dar el clásico “Gracias”. A final de cuentas no fue necesario: The Who llenó los oídos expectantes a base de puro rock estruendoso, extravagante y salvaje, de ése que sirvió para estallar las cabezas de la chaviza sesentera y que hizo que McCartney se aventara a componer “Helter Skelter”. Ayer The Who tocó música que tocaban para los de su generación. ¿Quién iba a decir que 50 años después, letra y sonido seguirían tan vigentes? Como pocos, rompieron barreras: rock sin generación.
Setlist
I Can’t Explain
The Seeker
Who Are You
The Kids Are Alright
I Can See for Miles
My Generation
Behind Blue Eyes
Bargain
Join Together
You Better You Bet
5:15
I’m One
The Rock
Love, Reign O’er Me
Amazing Journey
Sparks
The Acid Queen
Pinball Wizard
See Me, Feel Me
Listening to You
Baba O’Riley
Won’t Get Fooled Again
Encore:
Eminence Front
Substitute