El 25 de mayo de 2020 es un día que el mundo recordará por el terrible asesinato por asfixia de George Floyd a manos de un policía de Minneapolis. El único delito de este hombre de 46 años parece que fue ser afroamericano, y desde entonces muchas cosas han pasado alrededor del caso, pero la principal han sido las manifestaciones que la sociedad estadounidense organizó para pedir que por fin se termine la brutalidad policial en contra de esta comunidad.
Desde entonces, el oficial Derek Chauvin –quien asesinó a Floyd– ha sido despedido y acusado de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario. Tres de sus compañeros, Thomas Lane, Tou Thao y J Alexander Keung están ahora acusados de ayudar e instigar a un asesinato en segundo grado, y de ayudar e instigar a un homicidio en segundo grado.
Además de las protestas de los ciudadanos alrededor de los Estados Unidos, que ha dejado imágenes impresionantes –entre ellas el apagón de luces en la Casa Blanca–, un montón de artistas y sobre todo músicos, han seguido de cerca todo lo que está ocurriendo alrededor del caso de George Floyd y han levantado para apoyar a la comunidad afroamericana en este momento tan crítico.
En un hecho histórico, las principales compañías discográficas así como bandas y músicos se unieron al movimiento Black Lives Matter el pasado 2 de junio, donde además de detener por completo a la industria musical, se tomaron el tiempo de apoyar económicamente a las asociaciones que están luchando contra el racismo, además de recordar la importancia de todos los artistas negros que han cambiado la historia de la música.
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Aunque fue un gran esfuerzo, no fue suficiente para muchos artistas como Lizzo, The Weeknd y John Legend, pues han firmado una carta con la que miles de personas le piden al Congreso y a las autoridades competentes que le corten fondos a la policía de los Estados Unidos tras el brutal asesinato de George Floyd.
La carta abierta fue lanzada por Patrisse Cullors, una de las cofundadoras de Black Lives Matter y miembro fundador del Movement 4 Black Lives (M4BL) y en ella pide a los funcionarios locales que recorten los gastos y presupuestos de la policía y en su lugar aumenten los gastos en atención sanitaria, educación y programas comunitarios.
“Ha llegado el momento de desfinanciar a la policía”, dice la carta. Más tarde continuaron recordando que la muerte de George Floyd es parte de esa seguridad que tiene el poder: “La policía y la militarización dominan abrumadoramente el grueso de los presupuestos nacionales y locales… Pedimos que se desfinancie a la policía y que esos dólares se desvíen para crear un sistema nacional de salud pública“.
Además recordaron que en los últimos años incrementaron el presupuesto de la policía, que lejos de dejar seguros a muchos, han llenado de dudas a la gran mayoría: “En 2017, gastaron 194.000 millones de dólares, un aumento del 220 por ciento. A pesar de la continua elaboración de perfiles, el acoso, el terror y el asesinato de las comunidades negras, los responsables locales y federales siguen invirtiendo en la policía, lo que deja a la población negra vulnerable y a nuestras comunidades no más seguras“.
Por último, propusieron que ese recorte en el presupuesto sea utilizado para ayudar a la ciudadanía estadounidense: “Podría ir hacia la construcción de comunidades saludables, a la salud de nuestros ancianos y niños, a la infraestructura en los vecindarios, a la educación, al cuidado de los niños, para apoyar un futuro negro vibrante. Las posibilidades son infinitas”. Si quieren leer la carta completa pueden hacerlo POR ACÁ.
