Primero fue Steven Tyler, luego Michael Stipe y siguió Adele. Ahora han sido los Rolling Stones los que han prohibido a Donald Trump utilizar cualquiera de sus canciones en cualquier evento de su campaña electoral.
“The Rolling Stones nunca han dado su autorización a la campaña de Trump para usar sus canciones”, fue la declaración de un representante del grupo a la revista Billboard, quien añadió que la banda ha pedido que “detengan todo uso de las canciones inmediatamente”.
Y es que todo parece indicar que el controvertido magnate, es polémico hasta en la música que pone durante sus eventos de campaña, pues ’Start Me Up’ no es la única canción de sus “Satánicas Majestades” que Trump ha usado para encender las emociones de sus simpatizantes, pues en sus eventos también han sonado, otros éxitos como ‘You Can’t Always Get What You Want’, ‘Brown Sugar’ o una que podría ir un poco más a doc con su candidatura: ’Sympathy For The Devil’.
Al inicio de su campaña, Donald Trump solía cerrar sus discursos con Dream On de Aerosmith, hasta que Steven Tyler exigió que el candidato republicano, dejara de utilizar esa o cualquier otra canción de Aerosmith en sus eventos. Así que la estrategia de Trump fue cambiar el ‘Dream On’, que incitaba a la motivación y al sueño de un nuevo mundo, por “It’s The End Of The World As We Know It” de R.E.M, una canción que, honestamente puede predecir lo que significaría una victoria de Trump en las urnas…¡El fin del mundo como lo conocemos….y no precisamente para bien! Así que Michael Stipe arremetió contra el candidato del peluquín.
“Go fuck yourselves, the lot of you–you sad, attention grabbing, power-hungry little men. Do not use our music or my voice for your 1)
— Mike Mills (@m_millsey) 9 de septiembre de 2015
Así que los responsables de la campaña del magnate sustituyeron a R.E.M por Rolling In The Deep y Skyfall de Adele, canciones que incluyen frases ‘políticamente redituables’ como “pudimos tenerlo todo” o “cuando algo se desmorona, seguiremos en pie, enfrentándonos a ello todos juntos”. E inmediatamente la cantante británica pidió que no se usaran sus canciones. No por temas de ideología, sino porque no quiere que se le asocie con ningún contexto político.
Otro ícono de la música que ha arremetido contra Trump es el legendario Neil Young, quien honestamente, creemos que tiene toda la razón al exigir al republicano que deje de utilizar una de sus canciones más emblematicas. Y es que ¿no suena hasta irónico que Donald Trump, el candidato de los muros, que ha arremetido contra los ilegales, musulmanes y demás minorias utilice Rocking In The Free World para cerrar sus discursos?
En fin, aún ni siquiera arrancan oficialmente las campañas electorales en los Estados Unidos, pero podemos ir previendo que Donald Trump puede ir tirando todos sus discos a la basura, pues hasta ahora, ningún músico ha decidido apoyarlo abiertamente.
