A pesar de que no había pasado mucho desde su última visita a la CDMX, ya hacía falta tener a The National en la capital chilanga. El lanzamiento de su último álbum, I Am Easy to Find fue el pretexto perfecto para ver a la banda de nuevo en el Pepsi Center WTC, después de aquel concierto en el que hasta se aventaron un cover de los Ramones. Las expectativas eran altas, después de ver como habían sido los shows en Estados Unidos con una producción minimalista, todo estaba puesto para que viviéramos un show que rayaría entre el poder de sus melodías y la introspección de las letras. Un balance perfecto entre ambas partes.
Ed Maverick abrió la noche para todos los que tenían ganas de escuchar algo triste antes de iniciar una velada llena de nostalgia y poder. Aunque usted no lo crea, el público de The National (casi todo), fue muy respetuoso con el joven de Chihuahua, e incluso hubo por ahí quien no se quería quedar con las ganas y sin miedo coreó “Acurrucar” y “Fuentes de Ortíz. Nervioso y con banda completa, tocó las canciones que lo han catapultado como el artista mexicano revelación de este año, nada mal para él.
Tras casi 40 minutos de espera, que se sintieron como si fueran una eternidad, las luces se apagaron. En la enorme pantalla veíamos el camino de la banda hasta el escenario, de repente y sin que nadie se diera cuenta ya estaban ahí Matt Berninger juntos a los hermanos Dessner, Devendorf y cuatro músicos más de apoyo listos para iniciar. Todo comenzó con “You Had Your Soul With You” y de ahí en adelante el concierto se convirtió en un ir y venir de emociones.
Matt dejó muy claro que a su manera, es uno de los frontman más completos que tenemos en la actualidad. Detrás de esa falsa sobriedad que solo disimula con un traje negro y camisa blanca, se esconde un alma salvaje. El vocalista baja del escenario, saluda a la gente, brinca, juega con las lámparas y a la vez vive las canciones que ha compuesto; de verdad, verlo actuar en vivo es algo que te pone la piel chinita.
El cantante (ya sin saco), se tomó un momento y hasta le dedicó “Hey Rosey” a su esposa, Carin Besser, quien también le ayuda a Berninger a escribir esas rolas que nos llegan directito a lo más profundo de nuestro ser. “Hola, somos The National y venimos de Ohio, ustedes son increíbles, muchas gracias”, dijo Matt mientras empezaban a sonar los primeros acordes distorsionados de “Bloodbuzz Ohio”.
”Supimos que Linda Hamilton está en México y en el mismo hotel que nosotros para promocionar la nueva película de ‘Terminator’ y creemos que esta canción refleja lo que tuvo que pasar”, se escuchó decir a Berninger antes de arrancarse con “Oblivions”, rola en la que nos demostraron el calibre y la calidad musical de su último disco, una mezcla entre canciones existenciales y la marcada presencia de coros femeninos bajo la voz de Kate Stables. De las mejores rolas de la noche, sin duda.
Unos beats electrónicos muy suaves nos introdujeron a “So Far So Fast”, a la cual le seguiría “Where Is Her Head” cuyo inicio serviría como un momento para que el público viera el enorme talento de todos los que estaban arriba del escenario, mientras Matt solo observaba. Fue justo con esta rola cuando la locura se desató, ya que el vocalista parecía estar poseído, mientras cantaba y jugaba con la batería de Bryan Devendorf, aunque lo bueno aún estaba por venir.
Sin decir ‘golpe avisa’ empezaron a tocar “I Need My Girl” con todo el Pepsi Center WTC cantando junto a The National una de las rolas más esperadas de toda la noche, mientras Aaron Dessner golpeaba violentamente una guitarra. Después de este hermoso caos, la banda le regaló a todos los fans clavados dos joyitas y verdaderas rarezas de su discografía, “This Is The Last Time” y “Son”, así que hubo de todo y para todos.
Antes de llegar al único encore, todo fue un sube y baja de sentimientos, pasando del frenesí a la melancolía en tan solo algunos minutos con un combo poderoso. “Day I Die” y su pegajoso coro se escucharon para después pasar a la gloriosa “The System Only Dreams in Total Darkness”, con la que pusieron a brincar a todo el lugar. Aunque el vocalista ya se había dado el tiempo de bajar y saludar a los afortunados que estaban en primera fila, fue con esta canción con la que se animó a armar un pequeño crowdsurfing mientras todos cantaban: I cannot explain it. Oh, any other, any other way…
“Pink Rabbits” y “Light Years” bajaron los ánimos para volver a escuchar el sonido nítido del piano, pero este estado no iba a durar para siempre. “Rylan” junto a “Graceless” (en la que Matt casi llega a la mitad de la zona general del Pepsi Center WTC) y “Fake Empire” le recordaron al público el por qué aman tanto a The National, canciones sinceras con un sonido sumamente potente.
Después de unos minutos de calma, en los que se escuchó el típico grito mexa “Oe, oe, oe, oe, The Na-tional”, la banda volvió y justo antes de seguir tocando le dedicaron la rola homónima de su más reciente álbum a un maestro de Diseño Gráfico de la Universidad de Cincinnati, el cuál de alguna manera se convirtió en una guía para ellos. “Mr. November”, “Terrible Love” y “About Today” nos llevaron a recorrer esos primeros años de The National.
Con todos los músicos y casi casi a capela, el show terminó con “Vanderlyle Crybaby Geeks”, mientras el público cantaba junto a la banda, un momento de comunión entre The National y sus fans. A pesar del retraso y que a ratos tocaban como si los estuvieran apresurando, los de Ohio culminaron triunfales en el venue de la colonia Nápoles, dejando satisfacción reflejada en una enorme sonrisa en todos aquellos que pudieron vivir este concierto en vivo y a todo color.
Al final y con un show de 24 canciones, The National dio un recorrido completito por toda su discografía (aquí si no tenemos queja) y de paso, nos demostró que están más fuertes que nunca. Este año, la banda cumple dos décadas de estar y tocar juntos, muchos podrían pensar que a estas alturas sonarían como un grupo desgastado, que repite fórmulas y que gracias a los problemas internos no se llevan bien, pero eso está lejos de pasar.
Matt, Aaron, Bryce, Bryan y Scott ya no son los mismos que vinieron a nuestro país el año pasado, se reinventan con cada disco, pero gracias a este show nos hicieron ver que esos 20 años les han servido para aprender y transformar su sonido hasta elevarlo a otro nivel. Si tienen chance de verlos en Coordenada, NO SE LOS PUEDEN PERDER.
Setlist
“You Had Your Soul With You”
“Quiet Light”
“The Pull of You”
“Hey Rosey”
“Don’t Swallow the Cap”
“Bloodbuzz Ohio”
“Oblivions”
“So Far So Fast”
“Where Is Her Head”
“I Need My Girl”
“This Is the Last Time”
“Son”
“Day I Die”
“The System Only Dreams in Total Darkness”
“Pink Rabbits”
“Light Years”
“Rylan”
“Graceless”
“Fake Empire”
Encore
“I Am Easy to Find”
“Mr. November”
“Terrible Love”
“About Today”
“Vanderlyle Crybaby Geeks”