The Mars Volta regresó a México para atender a su fanaticada con un show que, si bien fue un poco similar al que entregó en el Festival Hipnosis del año pasado, tuvo el toque especial que da el simple hecho de ser en solitario.
Hubo intensidad, virtuosismo, saborrr, alegría, rabia, evocación, expectativa, sorpresa. Todo mezclado en un set de 12 canciones que se prolongó por cerca de 100 minutos que se fueron como agua para los asistentes al Pepsi Center.
El primer álbum de The Mars Volta fue la base del show
El lugar lleno. Nunca cayó la lluvia que amenazó horas antes. Todo estuvo perfecto para lo que pasó en el Pepsi Center, donde, sin mucho preámbulo, Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala salieron al escenario en compañía de su banda, inundando de inmediato todo con distorsiones que no pararon sino hasta que se encendieron las luces.
Retumbaron en el recinto de Insurgentes canciones sacadas del Ampotechture y el Frances the Mute. También del homónimo The Mars Volta y, principalmente (y para gozo del público), del aclamado De-Loused in the comatorium, primer disco de la banda fundada en El Paso, Texas.
Así como ocurrió hace un par de meses, la abridora fue “Vicarius atonement”, seguida de la frenética “Roulette dares” y, luego… ahí sí, comenzó la catafixia: no llegó “Eriatarka”, sino “L’Via L’Viaquez”, una de los temas más celebrados de la noche y con el que The Mars Volta dio a probar su especialidad: la mezcla salvaje de progresivo y ritmos latinos, aderezada con harrrrrto ruido de ese que deja zumbando los oídos.
¿Improvisación, no? A veces es lo que parece dominar, pero no. Lo que The Mars Volta ofrece está completamente medido. Muy a la Sonic Youth: Hay un completo dominio del caos en el que aparentemente caen sus canciones.
Cedric dedicó canción “al número uno”: Chabelo
La voz de The Mars Volta, Cedric Bixler-Zavala, poco se dirigió al público. Y, cuando lo hizo, fue para avivar uno de los asuntos más curiosos que hay alrededor de su persona: su idolatría por Xavier López Chabelo.
Hace unos meses, cuando estaba por visitar México como headliner del Hipnosis, pidió… deseó que el amigo de todos los niños le hiciera el honor de presentarlo en el escenario. No se le hizo. Ahora, seguramente enterado del fallecimiento del legendario comediante, no dejó pasar la oportunidad de hacerlo presente.
“Le quiero dedicar esta canción al mero mero, al número uno: Chabelo”, soltó Bixler-Zavala antes de arrancarse con “Cygnus….Vismund Cygnus”, una canción que, según el propio Cedric, habla sobre la adopción de un niño y cómo éste busca a sus verdaderos padres.
Pffffffff… sólo The Mars Volta podia llevar a terrenos tan oscuros a un personaje como Chabelo. Darle una nueva personalidad, insertándolo en una de sus canciones. Y, por lo que se pudo ver en el Pepsi Center, no es un caso único. Varios de los presentes en el público parecían tener un lazo especial con uno o varios de los temas que sonaron. Con un solo verso, con alguna de sus fugas acústicas.
Se fueron como los conocimos
Hace 20 años, luego de darle en la torre a At The Drive-in, Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala irrumpieron con The Mars Volta, una banda que casi de inmediato se volvió de culto.
Los atascados solos y sus alucinantes pasajes sonoros fue la inconfundible rúbrica del De-Loused in the comatorium, su primer disco… el cual abre con el combo inseparable “Son et lumiere” y “Inertiatic ESP”. Seguramente con eso muchos los conocieron y, ¿casualidad?, así se despidieron anoche.
¿Habrá más The Mars Volta?, ¿los volveremos a ver en México?… ¿en cuánto tiempo? Quién sabe, pero si lo de ayer fue un “adiós”, no pudo ser de una mejor manera: con las canciones con las que se dieron a conocer en México, con la misma energía… y no en un festival, sino con ese toque especial que da el simple hecho de ser un show en solitario.
The Mars Volta, Setlist 24/05/2023
Vicarious Atonement
Roulette Dares (The Haunt Of)
L’Via L’Viaquez
Graveyard Love
Cygnus….Vismund Cygnus
Shore Story
Cicatriz ESP
Televators
Drunkship of Lanterns
The Widow
Son et lumiere
Inertiatic ESP