Los últimos años de The Beatles son un tanto confusos. A pesar de que está bien documentado lo que pasaba en esos años con John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, luego de la Beatlemanía, la muerte de Brian Epstein y el inicio de varios conflictos internos, aún quedaban muchas dudas sobre lo que pasaba en las sesiones de grabación de sus discos finales. Tal es el caso de Let It Be, un proyecto que de entrada tuvo muchos problemas y que por un buen rato quedó en el olvido. 

Como recordarán, a inicios de 1969, la banda se reunió para grabar un nuevo material discográfico bajo el título de Get Back. La idea era muy sencilla, los Fab Four querían dejar de lado la complejidad de las canciones que grabaron para álbumes como Revolver, Sgt. Pepper’s Lonely Heart’s Club Band y The White Album para volver a sus orígenes. Buscaban crear rolas sin tanta producción e incluso el plan era tocarlas en vivo, pues desde 1966 dejaron de hacer conciertos para enfocarse en el trabajo en el estudio.

Foto: Disney+

El proyecto Get Back y los planes que fueron desechando

Sin embargo, las cosas poco a poco fueron cambiando de rumbo. Para que se den una idea, The Beatles abandonaron los míticos estudios de Abbey Road (donde crearon la mayoría de sus discos) para buscar otros aires. El primer lugar en el que pararon fueron los Twickenham Studios de Londres, donde además de ensayar las nuevas canciones que compusieron para este álbum, querían grabar un especial de TV mostrando estas sesiones y tocando frente al público.

Pero este plan rápidamente fue descartado. La siguiente parada de los Fab Four fue en el estudio que construyeron en las oficinas de su empresa, Apple Corps. En este pequeño espacio –comparado con el enorme estudio 2 de Abbey Road–, grabaron su duodécimo material discográfico y sin saberlo, también sería el último. Aunque mientras ellos terminaban de darle los toques finales a las canciones, el cineasta Michael Lindsay-Hogg filmó con su cámara todo lo que pasaron John, Paul, George y Ringo. 

Foto: Captura de pantalla

Por si esto no fuera suficiente, The Beatles tenían preparado algo más para presentar su nuevo disco, tocar algunas de las rolas en vivo. Querían tocar en un montón de escenarios del planeta, pero al igual que muchas de las ideas que tenían, fueron desechadas pero no abandonadas. Al final, la banda subió al techo del edificio de Apple Corps. en Savile Row y dieron uno de los conciertos más famosos de su carrera, donde solo pudieron interpretar unas cuantas rolas porque la policía los detuvo.

‘Let It Be’ y el documental de Lindsay Michael-Hogg

A pesar de la emoción que había en este proyecto, por distintas razones terminaron descartándolo para comenzar a planear un nuevo disco, Abbey Road. Finalmente, el 8 de mayo de 1970, estas canciones que se quedaron guardadas en el baúl de los recuerdos vieron la luz en un disco bajo el nombre de Let It Be, tan solo días después de que el mismísimo Paul McCartney diera como oficial la separación de la banda. Sin embargo, aunque ya no estaban juntos, aún faltaba por ver algo que sorprendió a la industria musical. 

¿Recuerdan que les contamos que Michael Lindsay-Hogg grabó las sesiones? Bueno, pues en 1970 también estrenó un documental con el mismo título que el último álbum de The Beatles y que incluso se llevó el Oscar a la mejor banda sonora adaptada, premio que recogió el legendario Quincy Jones. Pero volviendo a la cinta, causó mucha controversia porque mostró los evidentes problemas entre los integrantes y lo tensas que llegaban a ser las sesiones de grabación cuando se reunían. 

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Para que se den una idea de cómo estaba la cosa, en ese documental mostraban a Paul como un líder bastante estricto, a John perdiendo el tiempo con Yoko Ono y sobre todo a George enojado porque McCartney le decía cómo tocar la guitarra. Estas imágenes impactaron a los fans y a la industria, pues nunca habían visto esta parte de los Fab Four. Tanto así que por años, las grabaciones quedaron guardadas bajo llave e incluso su estreno solamente se dio por un corto tiempo en distintos cines del mundo. 

Peter Jackson retoma las grabaciones para una docuserie en Disney+

Durante un buen rato se pensó que nunca más volveríamos a ver este material que reflejaba un momento bastante complicado dentro de la banda más popular de la historia. Sin embargo, 50 años después, hubo una persona a la que Paul McCartney, Ringo Starr y las familias de John Lennon y George Harrison le confiaron estas grabaciones que estuvieron escondidas por décadas: Peter Jackson. Así es, el director de la trilogía de El Señor de los Anillos y El Hobbit fue el responsable de revisitar este proyecto.

Jackson y un enorme equipo no solo fueron responsables de restaurar las casi 96 horas de imágenes y audio de las sesiones de Let It Be, todo poco a poco fue tomando forma para crear un nuevo documental que mostrara estas escenas que nunca habíamos visto. Finalmente, anunciaron que el nombre de esta producción se llamaría The Beatles: Get Back y llegaría al catálogo de Disney+ en tres episodios de dos horas y un poco más repartidos en días distintos.

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Este documental nos muestra una nueva visión de los últimos años de The Beatles

Hemos de contarles que tuvimos la oportunidad de checar los tres capítulos de esta docuserie sobre los Fab Four y definitivamente es una verdadera joya que todos los fans de la banda tienen que ver y también aquellos a los que les encanta la historia de la música. Este es un documento que no solo nos da escenas increíbles que nunca antes pensamos que existían, de igual manera cambia la perspectiva que teníamos de la banda en aquella época que muchos creían que estaba llena de peleas. 

Aunque eso sí, Peter Jackson no dejó de lado los conflictos internos, de hecho mostró tal cual el momento en el que un día y de la nada, George Harrison decide abandonar el grupo por diferencias creativas con Paul McCartney. Sin embargo, aquí nos da un contexto bastante amplio de como se dio ese problema y hasta las pláticas que hubo dentro de los integrantes que al principio no resultaron tan buenas, pero que al final hicieron que el guitarrista regresara para volver a la banda.

Foto: Disney+

Otro punto a resaltar de The Beatles: Get Back es la visión sobre Yoko Ono dentro de las sesiones de grabación. Históricamente se ha culpado injustamente a la artista japonesa de la separación del cuarteto de Liverpool, pero en este documental le hacen justicia porque muestran que lejos de estar ahí para distraer a John Lennon, improvisó con la banda e incluso Paul estuvo de acuerdo con algunas de las ideas que aportó. Así que es momento de que vayan borrando esa idea.

Es una gran experiencia ver a la banda creando sus canciones y en momentos inesperados

En cuanto a lo musical, es espectacular ver a John, Paul, George y Ringo creando desde cero las canciones que aparecieron en Let It Be, otras que guardaron para Abbey Road y echándose covers de artistas que admiran y hasta de ellos mismos: algo que nunca antes habíamos visto. Sin duda, aunque sí existían algunos roces y no eran los mismos que impactaron al mundo con “I Want To Hold Your Hand” y otros hits, nos deja ver que en realidad, todavía estaban muy unidos y trabajaban en equipo en pro de las rolas. 

Además de mostrarnos el proceso creativo, las improvisaciones y demás, nos dejan ver la dinámica y el ambiente festivo que existía en esas sesiones en particular. Todos se notaban emocionados y nos dan un vistazo de cómo era la dinámica hasta familiar, con la aparición que Linda Eastman (que más tarde se convertiría en esposa de Paul McCartney) y su hija Heather. Sobre todo esta última le saca momentos tiernos a Ringo, George y John, quienes juegan con ella e incluso la dejan tomar los micrófonos y la batería.

Foto: Disney+

Tiene el ‘concierto de la azotea’ completito

Volviendo al tema técnico, el trabajo de restauración que hizo Peter Jackson con todo su equipo es increíble. No solo mejoraron las imágenes y el audio, también se tomaron el tiempo de limpiar las grabaciones para poder escuchar conversaciones que no estaban en la película original o que de plano no se alcanzaban a distinguir mientras tocaban en el estudio, así que este es un enorme plus y una de las cosas por las que vale la pena ver cada uno de los episodios.

Ya como cereza en el pastel y por si esto no fuera suficiente, al final nos dan un enorme regalo mostrando completito el famoso concierto en la azotea del edificio de Apple Corps. No solo tenemos los 40 minutos que duró la última presentación en la historia de The Beatles, también vemos todos los preparativos y lo que pasaba antes de que se subieran a tocar. Sin duda, este es el cierre perfecto para un documental que cumple con su objetivo y las expectativas que teníamos.

Foto: Disney+

The Beatles: Get Back es un documento histórico que ningún fan puede dejar pasar

Aunque eso sí, debemos advertirles que The Beatles: Get Back puede ser un poco pesado si te lo echas de un solo jalón, pues cada uno de los tres episodios dura entre dos horas y media, además que por momentos es probable que les resulte un tanto tedioso escuchar las mismas canciones por un buen rato o hasta en distintas versiones. Sin embargo, si tú eres un fan from hell de los Fab Four, esas casi ocho horas se te pasarán como agua y las disfrutarás como no tienes una idea. 

Al final, Peter Jackson nos entregó un documental digno de la trayectoria de la banda y un pedazo de historia. Cuando terminen de verlo sentirán que pasaron un mes completo con John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, pero sobre todo, tendrán una visión muy distinta de esta agrupación. Sí, existían roces y son honestos con el tema (porque hasta se burlan de esto), pero en realidad la dinámica cambiaba cuando estaban en el estudio y se ponían a hacer lo que mejor sabían: crear música. 

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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