Sin duda este 2020 nos ha traído un montón de sorpresas, buenas y malas. Para todos los que les encanta la música es bastante extraño, por un lado no tenemos conciertos en vivo, sin embargo, muchos artistas están sacando la casta en estos días de cuarentena para lanzar música nueva. Pero quien de plano se voló la barda fue Taylor Swift, ya que nadie pensó que aprovecharía el momento para componer y estrenar un disco nuevecito.
La cantante nos dejó con el ojo cuadrado porque sin esperarlo, el pasado 23 de julio anunció que lanzaría su octavo álbum de estudio, folklore. Aunque el simple hecho de que regresara tras casi un año del estreno de Lover en 2019, la realidad es que este proyecto causó expectativa porque contó con la colaboración del guitarrista de The National, Aaron Dessner en la producción, y el grandioso Justin Vernon –mejor conocido como Bon Iver– participó en una rola.
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Taylor Swift aún tiene material inédito
El resultado es un álbum donde como su nombra indica, es el primer acercamiento claro de Taylor Swift a este género de tanta tradición en los Estados Unidos. Pero más allá de eso, la estrella pop demuestra que puede hacer un disco en cuarentena con la capacidad de innovar pero sobre todo, que puede trabajar con músicos y productores de cualquier estilo (aunque no sea el suyo) y entregar rolas con calidad.
Dentro del tracklist de folklore encontramos canciones interesantes como “cardigan”, “the last great american dinasty”, “my tears ricochet” y por supuesto “exile” junto a Bon Iver. Y además de armar un material discográfico con 16 rolas –que es muchísimo considerando los tiempos que vivimos–, hubo temas que se quedaron fuera del tracklist, es por eso que la cantante decidió lanzar un bonus track llamado “the lakes”.
La cantante se nos puso romántica con esta rola
Esta rola venía únicamente en la edición de lujo de este disco y por ahora los fans con un buen billete podían escucharla. Sin embargo, Taylor la lanzó para que nadie se quede sin conocerla, y para ser justos, esta canción llama la atención porque combina sonidos electrónicos muy sutiles con arreglos de cuerdas que juntos suenan espectaculares ya que ninguno le roba protagonismo al otro.
Pero hablando de la letra, acá también tenemos cosas interesantes. A Swift se le metió una idea muy clara en la cabeza y decidió incluir un montón de ingeniosas referencias a poetas de la época romántica como William Wordsworth. Durante la canción nos cuenta una historia de amor incondicional dentro de una vida controvertida y experiencias dolorosas, donde además a través de la lírica nos insinúa que está pintando para su musa cerca del lago Windermere de Inglaterra.
Pero mejor no les contamos más, dejen lo que están haciendo y escuchen a continuación “the lakes”, el bonus track que Taylor Swift compartió con todos nosotros de su más reciente álbum de estudio, folklore:
