THE STONE ROSES
Martes, 9 de abril
Pepsi Center WTC
México, DF
EL CONCIERTO:
The Stone Roses se presentaron por primera vez en su historia en la Ciudad de México como parte de su gira mundial de reunión (aunque cabe decir que Ian Brown y Mani han pisado escenarios mexicanos en el pasado con otras bandas y proyectos). De izquierda a derecha en el escenario: Mani en el bajo, Reni en la batería, Ian Brown en vocales y jingle sticks, John Squire en guitarra. Nada más con ver a estos cuatro músicos reunidos sobre el mismo escenario justifica casi por completo el precio del boleto. Como buena banda britpop, los Stone Roses no necesitaron ningún tipo de visuales más allá de algunos reflectores, las luces del foro y los muñequitos de Mani sobre los amplificadores. Por alguna razón, ahora tienen al DJ y sus tornamesas a un costado extremo del escenario, casi escondido del público, cuando en algún otro tiempo lo ponían a un lado del kit de Reni.
SETLIST:
1. I Wanna Be Adored
2. Mersey Paradise
3. (Song for My) Sugar Spun Sister
4. Sally Cinnamon
5. Ten Storey Love Song
6. Where Angels Play
7. Shoot You Down
8. Fools Gold
9. Waterfall
10. Don’t Stop
11. Made of Stone
12. This Is the One
13. Love Spreads
14. She Bangs the Drums
15. I Am the Resurrection
OPINIÓN:
Es algo irónico que The Stone Roses, los que les abrieron la puerta a tantos artistas hace más de 20 años, sean los que cierren un ciclo de bandas británicas noventeras que han venido a nuestro país desde que Oasis nos visitó en noviembre de 2008. Desde aquel entonces, los fans mexicanos hemos tenido el privilegio de ver -muchos de ellos por primera vez- a James, Suede, Primal Scream, Pulp, Blur, Travis, Radiohead, Coldplay, Underworld, Massive Attack, Basement Jaxx, The Chemical Brothers… y también vamos a meter a Morrissey, The Jesus and Mary Chain y a New Order en esta lista (¿A ver a qué horas, Supergrass?).
Como era de esperarse, The Stone Roses prescindieron de cualquier rimbombante entrada para llegar al escenario como los sujetos más sencillos del mundo. Mani tomó su bajo y de inmediato empezó a tocar las primeras notas de “I Wanna Be Adored”, quizás el bassline más famoso de todo el britpop. Fue así como arrancó el concierto que hasta hace un par de años nadie creyó que veríamos en México… o en cualquier otra parte del mundo. Un público ecléctico y conocedor recibió a los veteranos del Madchester con aplausos y gritos de “¡Mani! ¡Mani! ¡Mani!” que el bajista alentaba sin modestia.
“I Wanna Be Adored” fue la canción más coreada de la noche, en parte gracias a que tiene la letra más fácil de memorizar (seguida por “This Is the One”). De cualquier forma, el público no se apagó tras escuchar la canción más popular de las Rosas, aunque los ingleses si nos pusieron a prueba con la primera mitad de su set sólo apta para fans from hell: “Mersey Paradise” un lado B, “Sally Cinammon” uno de sus primeros sencillos, “Ten Storey Love Song” una de las dos canciones que tocaron del segundo disco (Así es, sólo tocaron DOS temas de Second Coming en toda la noche) y “Where Angels Play” otro lado B.
El concierto empezó a agarrar vuelo con “Fools Gold” donde por fin pudimos escuchar con nuestros propios oídos el por qué John Squire es un guitarrista de la talla de Johnny Marr, Bernard Butler, Graham Coxon y Jonny Greenwood. Si algo caracterizaba a estas bandas de rock inglesas es que a un lado del vocalista carismático siempre había un guitarrista virtuoso que ponía los riffs que ahora nos resultan tan familiares. En “Fools Gold”, la gente dejó de mirar al Rey Mono para fijarse en el guitarrista que se dio el lujo de brillar con un jam espectacular.
La calidad de audio en el Pepsi Center también mejoró un poco a partir de este punto ya que los vocales de Ian no se distinguían muy bien en las primeras canciones (tomando en cuenta que no es el mejor cantante de todos los tiempos *coff*). Sin embargo, el sonido siempre me dejó algo que desear ya que el foro (que está por cumplir su primer aniversario) no cuenta con los mejores acústicos. Se han hecho algunas modificaciones al recinto desde su inauguración cuando no era más que una caja de zapatos. Por lo menos ahora cuenta con pantallas para el público en gradas pero los asistentes en General B todavía reportaron problemas con el sonido y la vista.
Tras una bonita versión alargada de “Fools Gold”, los Stone Roses empezaron a soltar todos los éxitos de su debut: Desde “Waterfall” hasta “This Is the One” el público quedó maravillado con los hits sucesivos. El desempeño de la banda fue impecable al deleitar a sus fans con versiones idénticas a las que escuchamos en los discos, con una que otra improvisación por ahí–especialmente en “Don’t Stop” donde los trucos de producción del disco tienen que ceder su lugar a más texturas de la guitarra de Squire.
“Love Spreads” fue apenas la segunda canción en el setlist del infame Second Coming, seguido por una interpretación EXCELENTE de “She Bangs the Drums” que hizo que todos los chavo rucos en el lugar empezaran a brincar. ¿Quién iba a pensar que “She Bangs the Drums” nos iba a dar el momento más prendido de la noche? Me pregunto que pensará Ian Brown -a sus 50 años- cuando canta “The past was yours / But the future’s mine”. Supongo que ahora la letra va dirigida a todas las bandas de chavitos que a duras penas pueden escribir una estrofa.
Como es su *renacida* costumbre, los Stone Roses cerraron con “I Am the Resurrection”. Mientras Squire, Mani y Reni hacían otro jam de 15 minutos, Ian sacaba la basura. Los afortunados en las primeras filas se llevaron todos los setlists, camisas, palopanderos y FLORES que arrojaba su majestad. Por último, Ian tomó el micrófono para decir “¡Viva México!” y Mani aprovechó para gritar “¡Viva Chicharito!” (no ha de ser fan del Manchester City).
DURACIÓN: 1 hora y 20 minutos
FOTOS: Enrique Fabela @lequics
RESEÑA: @Shy (shy@sopitas.com)
ENCORE: Palabra que no cabe en el diccionario de los Stone Roses
¡Fotos!
LA SEGUNDA OPINIÓN:
Nuestro amigo @hombregratis también estuvo presente en el concierto de anoche y nos mandó su reseña, la cual publicamos a continuación.
Mi top 3 de one-hit wonders son “Thubthumping” de Chumbawamba, “Teenage Dirtbag” de Wehatus y “The Final Countdown” de Europe. Pero una cosa muy diferente es un One-album wonder. Si sé que los Stone Roses tienen dos discos pero con el segundo no pasó nada, por lo que el disco homónimo de los Stone Roses me parece que es un One-album wonder.
No mames @hombregratis, son mucho más que un One-album wonder. Su sonido revolucionó la música inglesa, sin ellos no hubiera existido ni Oasis ni Blur, la escena Madchester, ¡¡¡¡Madchester!!!!! A mí no me dice nada eso. Tendría que haber vivido en 1989 en un suburbio de Manchester para entender la importancia de los Stone Roses. Yo los “descubrí” años después. Me encantan sus canciones y su sonido, creo que no hay que darle más vueltas al asunto. Damien Hirst dijo que los Stone Roses eran más importantes que Picasso. ¿Eso qué?
Cuando los anunciaron como headliners en el Coahella parte 1 y parte 2 muchos gringos se preguntaron “¿Quién chingados son los Stone Roses?” Entonces en qué quedamos, son la banda más importante de toda una generación pero nadie los pela. El concierto lo habían anunciado en el Palacio de los Rebotes y terminó siendo en el Pecsi Center. Yo fui a ver a Ian Brown en el 2005 a un Manifest en el Salón XXI. Éramos no más de 50 personas en la pista y le abrió la Lupita. Cantó canciones de Stone Roses y sus éxitos de solista. Cada vez que venía Oasis al DF llenaba un Palacio y en la última gira hasta hizo lo mismo en las arenas de Guadalajara y Monterrey. Blur acaba de headlinear el Vive. Entonces ¿por qué la banda que los influenció no llenó ni el Pecsi Center?
En 1995 cancelaron a unos pocos días su presentación como headliners en Glasto “we” debido a que su guitarrista se rompió la clavícula y en 1996 se separaron. Su lugar en Glasto “we” fue tomado por Pulp quien dio su legendaria presentación. En el 2011 la esposa mexicana de Ian Brown le quitó hasta el último centavo al divorciarse por lo que a pesar de que en el 2005 declaró “Hay más probabilidades de que yo reúna a los Happy Mondays que a los Stone Roses” la chuleta es la chuleta y anunciaron su regreso para el 2012. Liam Gallagher djo “Se reúnen los Stone Roses: no había estado tan feliz desde el día que mis hijos nacieron.”
Separarse es lo mejor que les pudo haber pasado. Ahora regresan con un halo de banda clásica. Kurt Cobain escribió esta frase de una canción de Neil Young en su nota de suicido “It´s better to burnout than to fade away”. Hicieron bien los Stone Roses en separarse y quedar como leyendas. Por ejemplo los Strokes y su disco del 2001 “Is This It” se puede decir, como el homónimo de Stone Roses, que revolucionó la música, que sin ellos no se entendería el revival del garage rock. El problema con los Strokes es que no se han separado, han continuado haciendo discos donde cada uno es peor que el anterior.
Del concierto los boletos me los gané respondiendo trivias en 8106.tv y en tono.tv. Del lugar la gente se queja mucho por todo. Que si hay cola para entrar ¿pues qué esperan? ¿una puerta para cada persona? Que si luego otra cola para ingresar al general A, otra cola para las chelas. Pues a mi me tomó no más de 20 minutos las tres colas. Justo cuando me dieron mi chela salieron y me quede ahí casi hasta atrás donde se veía bastante bien.
Se escucharon las primeras notas del bajo de Mani y sabías que era “I Wanna be Adored”. Me gusta que las bandas abran con su hit #1. Se escuchaba bien según yo aunque también he oído quejas del sonido. Tocaron casi todo su primer disco. Mi favorita del disco “Sugar Spun Sister”, cuando la tocaron fue como la tercera. De su segundo disco tocaron “Ten Storey Love song” y “Love Spreads”. Sencillos que no vienen en los discos como “Fools Gold” y “Sally Cinnamon”. Los Stone Roses nunca hacen encores pero cerraron con “She Bangs the Drums” seguida de “I Am the Resurrection”. Conclusión estuvo de huevos, el juego de luces estuvo espectacular y John Squire sin duda es uno de los mejores guitarristas que he escuchado en vivo en mi vida.
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