Llegó el momento que todo amante del nu-metal noventero estaba esperando en estos tiempos. Tuvieron que pasar 10 años para que Limp Bizkit volviera a lanzar un nuevo disco, que en esta ocasión es el Still Sucks lanzado el mero día de Halloween.

Por acá, ya le echamos una escuchada y hay muchas cosas que podemos decirles sobre el material: es irreverente, tiene momentos potentes y frenéticos, algunos un poco más calmados y hasta sorpresivos. Y bueno, en términos generales, puede funcionar en muchos niveles y quizá en otros no tanto… finalmente, serán ustedes quienes le otorguen el mejor veredicto.

Foto: Getty Images

Pero algo es cierto: el disco es llamativo y es un regreso interesante para una de las bandas más polémicas que conocemos en la industria. A continuación, les damos cuatro puntos para entrarle al nuevo álbum de Limp Bizkit y en el mejor de los casos, le den mucho amor (o en el peor, le tiren con todo).

El regreso de Limp Bizkit

Odiados por unos, amados por otros… ese es el efecto Limp Bizkit de toda la vida y si de algo podemos estar seguros, es que la banda siempre ha levantado expectativa cada vez que se trata de un nuevo lanzamiento discográfico. Ahora bien, a esas sensaciones hay que agregarle que ha pasado prácticamente una década para que un nuevo álbum de Fred Durst y compañía saliera.

Cualquier otra banda, luego de 10 años sin compartir música nueva, hubiese optado por ‘tirar la toalla’, separarse o  en el mejor de los casos, aferrarse a su carrera saliendo de gira y facturar un buen dinero basándose la nostalgia de sus mejores épocas. Y es muy válido ese sentido de comodidad.

Pero al menos para Limp Bizkit, las cosas debían ser diferentes. El grupo, como sabrán, lanzó en 2011 el disco Gold Cobra que no pudo igualar el éxito de sus entregas anteriores. Luego, se tenía previsto lanzar la placa Stampede of the Disco Elephants, pero el proyecto quedó a la deriva constantemente y nunca se materializó…

Los años pasaron, la banda mantenía el misterio y finalmente, decidieron tomar el 2021 como el escenario para el regreso. Y se dejaron de rodeos: sin una promoción exhaustiva, el grupo solo presentó la rola “Dad Vibes” como adelanto previo y hace tan solo unos días, anunció que el disco saldría en Halloween. Para bien o para mal, la curiosidad de ver qué han preparado en una década se siente y es momento de disiparla escuchando cada track.

Esta es la portada de ‘Still Sucks’, el nuevo disco de Limp Bizkit/Foto: Interscope Records

‘Still Sucks’ es un disco variado en estilos

Como dijimos, el regreso de Limp Bizkit con este nuevo material dejaba abierta la expectativa sobre lo que prepararon en los años previos. Y lo sabemos… muchos se habrán preguntado si este disco mantendría el ADN nu-metalero que hizo a la banda una pionera del género.

La respuesta es sí: en Still Sucks hay algo del viejo Limp Bizkit, sobre todo en canciones como las demoledoras “Out Of Style” y “Dirty Rotten Bizkit” que rescatan los riffs potentes de Wes Borland, el agresivo estilo para tirar versos del propio Durst y los detalles productivos de DJ Lethal, que son parte del sello de la casa. Luego, tenemos algunos tracks más trabajados en estructura como “You Bring Out The Worst In Me”, que de repente tiene unos tintes de metal alternativo/progresivo interesantes. Linda línea de bajo la que se escucha en esta última

Pero eso no es lo único que escuchamos en el disco. Al más puro estilo de “Behind Blue Eyes”, Limp Bizkit nos entrega algunos cortes más emotivos de textura acústica como “Empty Hole” o el cover a “Don’t Change” original de INXS. Tal vez no son piezas que tengan cualidad para hacerse primordialmente memorables, pero nos permiten ver que Fred es muy bueno cantando en su versión más limpia. Si ustedes añoran lo mejor del grunge, “Barnacle” les traerá un grato recuerdo.

Eso sí, también hay tracks entregados totalmente al hip-hop que hacen homenaje a la escena de finales de los 80 y comienzos de los 90, como “Snacky Poo” o “Turn It Up, Bitch” (un poquito de vibra de Cypress Hill en esta última, si nos permiten hacer la comparación). En otras como la mencionada “Dad Vibes” también predominan el rap, pero el beat es más metalero.

¿Y el lado sorpresivo del disco? “Goodbye”, la canción que cierra el material. Un tema que se lo puedes firmar a cualquier artista de pop de finales de los 90 y principios de los 2000. Un cierre muy raro que honestamente, no le hace justicia a resto del disco.

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Sentido el humor, ironía y significados

Si bien Limp Bizkit mantuvo la fachada de la banda de chicos ‘rudos medio bravucones’ del nu-metal (o al menos esa era la pinta de Fred Durst, je) cuando estaban en su punto más alto, lo cierto es que el discurso de la banda también era interesante en el entendido de que sabían mezclar algunos temas serios, el sarcasmo, la ironía y el humor.

Pues bien, en Still Sucks se nota que la edad y la experiencia elevan la conversación en las líricas de Durst sin abandonar la esencia… y ellos deben saberlo bien. Tan solo hay que asomarnos al título del álbum (que se traduce como “todavía apesta”), con el que la banda se muestra consciente de que así como mucha gente los ama, también tienen un importante concentrado de haters. Hasta sus detractores más añejos tendrán la nostalgia de detestar a la banda como en los viejos tiempos.

Luego, cuando el disco comienza con “Out Of Style”, Fred abre la canción con una breve frase que dice “No podemos cambiar el pasado, pero podemos comenzar hoy a trabajar en un mejor mañana”… El vocalista dice esto con una notable forma de hablar como si se tratara de un discurso político y aunque el mensaje es esperanzador, se siente la sátira, el sarcasmo.

Quizá la prueba más genial de esta autorreflexión y de burla sobre uno mismo, la encontramos en la canción “Dad Vibes”. Fred Durst y compañía saben que una buena parte de sus seguidores, esos que han crecido con ellos y que seguro esperaban el nuevo disco más que nadie, son hoy personas de entre treinta y tantos o cuarenta y tantos años de edad; señoras y señores que seguramente tienen ya una vida hecha con un trabajo estable e incluso una familia.

Y eso no solo lo dejan claro con la rola, sino con este disfraz -con anteojos, peluca canosa y ropa cómoda- que el propio cantante ha adoptado para esta nueva etapa de la banda.

Fred Durst hasta la derecha con su disfraz de “Bad Vibes” Foto: Getty Images

Limp Bizkit rumbo al Vive Latino

Limp Bizkit: 10 años de ausencia en cuanto a lanzamientos discográficos, nostalgia inevitable y fiesta segura…el regreso de la banda a los escenarios con nuevas rolitas provoca todo eso que hemos mencionado. El combo liderado por Fred Durst evidentemente no está en aquella lejana década de los noventa o principios de los 2000 cuando eran super estrellas, pero eso no quiere decir que no sean garantía de espectáculo.

El grupo reapareció hace poco en el Lollapalooza de Chicago y demostraron que siguen sonando potente, que tienen mucho que dar todavía. Y todo ese arrebato de energía -melancólica para los seguidores más antaños e inevitablemente emocionante para quienes los descubrieron después de su apogeo- llegará al Vive Latino 2022. Será épico, sin duda.

¿Por qué es importante la llegada de Limp Bizkit al Vive Latino 2022?

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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