Sabemos que la gente puede ser muy apasionada cuando se trata de sus artistas favoritos e incluso son capaces de darles regalos bastante esstraños. En México tenemos el caso del famoso Dr. Simi, que está en los mejores eventos e incluso (a pesar de que no a todos les gusta esta curiosa tradición), siempre lo vemos junto a grandes músicos y hay quienes siempre le agradecen a sus fans por el detalle de darles algo.
Sin embargo, también existen los que prefieren aventar algo más moderno e útil a la vez, que incluso puedan usar en su día a día. Tal como sucedió recientemente con el buen Steve Lacy, al que le tocó uno de los peores regalos que le han echado sus fans porque justo cuando él estaba sobre el escenario, dándolo todo y rifándose como los grandes, a alguien se le ocurrió aventarle una cámara de video… así lo como lo leyeron, no es broma y ahí les va la historia completa.
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A Steve Lacy le aventaron hasta una cámara en un show y no le hizo gracia
Todo esto ocurrió el pasado 24 de octubre en el Orpheum Theatre de Nueva Orleans. En medio de su presentación, Steve tuvo que lidiar con un público irrespetuoso, pues el artista de “Bad Habit” fue golpeado con un objeto. Un vídeo muestra a Lacy pidiendo a un fan de la primera fila que le entregue una cámara desechable –probablemente lo que le golpeó–, la cual procedió a romperla.
Sin embargo, la cosa no paró ahí pues el joven de 24 años acabó deteniendo el concierto, diciendo a los fans: “¡No tires ninguna mi3$&@ en mi maldito escenario, por favor!”. En un comunicado en Instagram, Lacy se refirió a la situación, escribiendo: “Un saludo a la gente que no me tiró cámaras desechables y que sólo vino a sentir la vibra y a conectarse. Me la pasé muy bien anoche. Odio que la belleza de la conexión que tengo con tanta gente en la multitud se pierda cuando ocurre algo negativo”.
Steve Lacy continuó diciendo: “No creo que le deba una disculpa a nadie… ¿Quizás podría haber reaccionado mejor? Seguro, siempre soy un estudiante de la vida, pero soy una persona real con sentimientos reales y reacciones reales. No soy un producto ni un robot, soy humano y seguiré dándolo todo en estos shows. Por favor, vengan con respeto por ustedes mismos y por los demás. Por favor, gracias, los quiero”.
Moraleja de esta historia: “Siempre mediten muy bien lo que quieran darle algo a sus bandas o artistas favoritos”. Sobre todo, consideren la dimensión y el peso del regalo que buscan entregar, pues así como sucedió en este caso, la cámara que le llegó a la cabeza estuvo a nada de golpearlo y que la situación terminara en algo peor.
