Slowdive ha regresado de manera oficial con su primer álbum en 22 años, que ya podemos escuchar completo a partir de esta semana. Se trata de un material que lleva el mismo nombre de la banda con tal de recalcar su postura como uno de los máximos exponentes del shoegaze, y ganar un lugar dentro de las nuevas generaciones musicales.
Cuando Christian Savill y Nick Chapil partieron de la banda tras la publicación de Pygmalion en el 95, cada uno de los integrantes estuvo involucrado en distintos proyectos alternos que comenzaron con el nacimiento de Mojave 3. Aunque fue gracias al festival Primavera Sound de 2014 que decidieron juntarse y continuar de gira, motivados por darle gusto a los fans y esperar a que la inspiración de un nuevo disco llegara de forma natural.
Cuando estás en una banda y haces tres discos, hay un flujo continuo y un desarrollo. Para nosotros, ese flujo reinició al tocar en vivo una y otra vez y eso siguió en el nuevo disco.
Finalmente, a principios de año Slowdive hizo oficial el lanzamiento de un nuevo material creado en The Courtyard, ubicado en Oxfordshire, y mezclado en Los Ángeles por Chris Coady de Beach House. Fue un proceso difícil pues, más de 20 años después de su separación, ahora todos tienen hijos y se han mudado a distintas ciudades por lo que el trabajo en equipo jugó un papel fundamental.
Este oscuro golpe de nostalgia a los noventa nos recibe con ocho temas nuevos, impregnados de toques frescos y la tranquilidad característica de su sonido que demuestra esa madurez que han adquirido con el paso de los años. Más allá de ser un simple regreso, Slowdive se ha reinventado en uno de los álbumes que no pueden perderse este mes y aquí les dejamos el enlace para que lo escuchen.
