La historia del rock & roll tiene sus cimientos en artistas como Elvis Presley, Buddy Holly, Chuck Berry, Muddy Waters, Little Richard... en fin, todos ellos leyendas innegables que revolucionaron la música para siempre. Pero de lo que casi (y a veces de plano) nadie habla, es del aporte de otra estrella dentro del estilo musical, una que estuvo antes que todos ellos y que en realidad fue su influencia: Sister Rosetta Tharpe.

Porque antes de los precursores masculinos, justo antes de que algunos ocuparan la mención como ‘el padrino’ o ‘el rey’, tuvimos a Rosetta; existió “La Madrina del Rock & Roll”. Y es justo decirlo: su legado merece más visibilidad de la que en realidad se le ha dado en el registro histórico de los grandes nombres de la música.

En esta ocasión, recordaremos a la eterna y legendaria artista que -no se nos olvide- llevó el gospel a otro nivel y que de paso, cimentó la verdadera raíz del rock más tradicional, ese que le debemos a ella antes que a los iconos más convencionales.

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Sister Rosetta Tharpe. Foto: Getty

Sister Rosetta Tharpe

El ‘rock & roll’ como termino o concepto musical, siempre ha estado ligado a la parte más rebelde del ser humano y a sus impulsos más frenéticos. Por eso resulta curioso que este género, en parte, haya recibido influencias muy directas de una música tan evangélica como el gospel. Y es ahí donde Sister Rosetta Tharpe tiene la mayor de las injerencias.

Nacida el 20 de marzo de 1915 en el pueblo de Cotton Plant, Arkansas (EE.UU) como Rosetta Nubin, esta mujer siempre estuvo ligada a la música y a las cuestiones religiosas de una u otra forma. Tal como recoge la National Public Radio (NPR), ella era la hija de un matrimonio de cantantes evangelistas, dedicados también en algún punto a la recolección de algodón. Así que ella desde siempre conoció el contexto social en el que géneros como el gospel y el blues habían emergido, además de que claro, ella parecía tener un talento innato para el arte de la música.

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Sister Rosetta. Foto: Getty.

Se dice que con tan solo cuatro años, mostró su gusto por la guitarra y desde entonces no la soltó. Para la edad de seis años, su talento musical era ya reconocido; era una niña prodigio del canto y se hizo de un nombre importante en la región sureña de su estado natal, en un circuito denominado en su momento como la ‘gospel highway’.

Sus primeras giras comenzaron cuando tenía menos de 10 años y la mayoría fueron a lado de su madre, Katie Bell. La mujer y su talentosa hija pronto se mudaron a Chicago a mediados de la década de 1920 para seguir dando shows en la escena ‘gospelera’ religiosa local. Cabe destacar que la familia era fiel seguidora de la Iglesia de Dios en Cristo, una congregación afroestadounidense que veía en la música una oportunidad de juntar a más fieles devotos.

Pero pronto, la llamada “Little Rosetta” se dejó capturar por otros géneros musicales que tomaban fuerza en el centro-sureste de Estados Unidos como el famoso delta blues o el jazz de Nueva Orleans. Y como todo amante de la música en busca de satisfacer su curiosidad artística, comenzó a ver más allá del mundo que conocía dentro del gospel (sin dejarlo, claro).

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Sister Rosetta Tharpe. Foto: Getty.

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Su llegada a Nueva York y el ascenso al estrellato

El gran despegue para Rosetta vino poco antes de cumplir 20 años. En términos generales, era ya una joven con una carrera reconocida por sus muestras prodigiosas de la niñez-adolescencia, pero era momento de crecer. Poco a poco, su talento para la guitarra era más notorio y ahora su performance en vivo la colocaba no solo como una cantante competente, sino como una guitarrista fuera de lo normal.

Parte de su legado es ese; sobresalir como maestra de las seis cuerdas en una época donde era muy raro que las mujeres tomaran un instrumento comúnmente dominado por los hombres -por decirlo de alguna manera-. Y lo genial es que para esos tiempos, no solo cimentó parte de su esencia artística en la guitarra; también demostró lo ridículas que eran esas ataduras sexistas.

En 1934, con tan solo 19 años, ya se había casado con Thomas Thorpe, un conocido evangelista de la misma congregación a la que pertenecía su familia y de quien tomó su apellido (con una variación) para delinear su propio nombre artístico. Cuatro años después, ya en 1938, la prodigiosa cantante y guitarrista dejó a su marido y se movió junto con su madre a Nueva York, donde las piezas estaban listas para que entrara de lleno en el negocio de la música.

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Sister Rosetta Tharpe. Foto: Getty.

Como una cantante nacida en el gospel pero que se dejaba abrazar por otros estilos, la ahora Sister Rosetta Tharpe empezó a establecerse en el circuito neoyorquino donde coincidió con el también legendario Cab Calloway, toda una institución del jazz de la época. El famoso Cotton Club de aquella ciudad era el espacio donde ella tocaba y así, comenzaron a llegar las oportunidades de grabar de manera profesional.

Vino entonces su firma con Decca Records, un sello especializado en artistas de jazz que vio en ella a una estrella que revolucionaría la industria. Como hemos dicho, ella ya venía de una escuela de gospel que pronto se fusionó con el blues cuando ella decidió conectar su guitarra a un amplificador con severa distorsión. Ahora con Decca, era momento de implementar un poco de jazz en su trabajo sin abandonar los estilos que ella ya dominaba.

Así, con solo 23 años y un montón de retroalimentación musical de todos lados, llegaron sus primeras grabaciones profesionales. Pero de las tres o cuatro grabaciones que hizo en 1938, “Rock Me” fue la que mostró el camino de lo que vendría para los próximos años; fue la canción en la que por fin habían cuajado los ingredientes para lo que evolucionaría en el rock & roll moderno de la época.

Todo eso se tradujo en un éxito total para ella, reafirmándose como la estrella máxima del gospel del momento y adentrando al mismo tiempo a Decca en ese mercado.

La controversia con el gospel de Sister Rosetta Tharpe

El fenómeno que supuso la aparición de Sister Rosetta Tharpe en la escena musical de las décadas de 1930 y 1940 no estuvo exento de polémica. Si bien consiguió la admiración total de un amplio círculo artístico, también se le cuestionó por ‘sacar el gospel de la iglesia’ y comercializarlo. Bueno, la gente menos afín a la religión quizá no lo veía así, pero los sectores más tradicionalistas de Estados Unidos (es decir, un buen puñado de gente) se sentían severamente ofendidos por una artista que de tanto en tanto cantaba sobre la fe y luego, sobre cosas más sugerentes y provocativas.

Ahí radica otra parte importante de su legado. Rosetta nunca tuvo tapujos ni ataduras para hablar abiertamente de temas de sexualidad en sus letras. En ese sentido, ella fue una de las primeras artistas de la industria que derribó un poco las barreras del conservadurismo del amor; el romanticismo y la sexualidad podían jugar en una misma canción y así lo entendía ella.

Incomodó, como mencionamos, a los sectores más conservadores la música. Era una mujer negra tocando un ‘instrumento para hombres’ mejor que ellos y encima de todo, había llevado el gospel más allá de las iglesias sin enfocarse completamente en temas de religión. ¡Ah! Y además, aunque ella no lo confirmaba como tal, se especulaba sobre su sexualidad pues algunos afirman -de manera anónima- que llegó a sostener relaciones físicas y sentimentales con mujeres, siendo su vínculo más recordado el que sostuvo con su colaboradora y colega Marie Knight.

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Rosetta Tharpe y Marie Knight. Foto: Getty.

La década de 1940 y las grandes colaboraciones

Aún con todo el tema de la incomodidad que provocaba en ciertas audiencias, Sister Rosetta Tharpe se convirtió en una figura masiva de la música y era la pieza que todos querían para complementar sus trabajos. Podemos decir con seguridad que la década de 1940 fue uno de sus más grandes momentos por la gran cantidad de colaboraciones que registró.

Como detalla la NPR, Rosetta apareció en canciones de artistas destacados como Duke Ellington, formó parte de los Dixie Hummingbirds, fue asidua acompañante de la Orquesta de Swing de Lucky Millinder, con Sammy Price compuso “Strange Things Happening Everyday” que se convirtió en uno de sus máximos hits… y fue en esta época en la que conoció a la ya mencionada Marie Knight, específicamente en 1946.

Hacia finales de los 40, eran inseparables, salían juntas de gira y ahí comenzaron las especulaciones sobre una relación sentimental. Pero más allá de eso, el dúo hizo lo que quiso y le entregó al mundo canciones como “Up Above My Head”. Sin embargo, el junte entre ambas artistas no prosperó y justamente iniciando la década de los 50, decidieron separarse artísticamente  (posiblemente, también el plano sentimental).

Una carrera que se fue apagando

Para 1951, Sister Rosetta Tharpe se casó con Russell Morrison, quien era su representante y si hacia falta confirmar su estatus de superestrella, solo basta saber que a su boda asistieron más de 20 mil personas… en un evento que los asistentes debieron pagar por ver. Pero a lo largo de esa década, su popularidad fue de más a menos y no por el hecho de su música, que seguía siendo genial.

Más bien, comenzó el boom de los exponentes masculinos que comenzaban a brillar a finales de los 50. Little Richard, Chuck Berry, Elvis Presley, Buddy Holly, Muddy Waters estaban lanzado por esos años su primeros discos de estudio y cada vez se asentó más el concepto del nuevo género musical que nacía: ese blues acelerado y de guitarra distorsionada influenciado por el canto gospel de Rosetta ahora se llamaba rock & roll… y el panorama de nuevo, por injusticias sexistas de la época, se veía dominado ampliamente por los hombres.

Cuando llegó la década de los 60, ese rock & roll seguía mutando y ahí, ya sabemos cómo fue la invasión británica y la evolución de solistas a bandas. Además, en una escena cambiante dominada principalmente por hombres blancos que adoptaron la música (blues, gospel) de las comunidades afrodescendientes, pronto se relegó la atención que había sobre una mujer negra.

Sister Rosetta Tharpe ya no era tan popular en EE.UU hacia finales de los 50, pero encontró un nuevo respiro en Europa durante los 60. Las giras siguieron y sus producciones musicales eventuales, aunque llamativas como siempre, ya no generaban la misma expectativa en la industria. La legendaria compositora de gospel mantuvo un perfil más bajo hacia finales de los 60. En 1970, debido a complicaciones por diabetes, le tuvieron que amputar una pierna. Tres años después, los mismos problemas de salud provocaron su fallecimiento el 9 de octubre….La artista más grande del gospel se había ido.

Recordemos a Sister Rosetta Tharpe, la eterna y legendaria "Madrina del Rock & Roll"
Foto: Getty.

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El legado de Sister Rosetta Tharpe

Tomó mucho tiempo para que se le volviera a dar un reconocimiento importante a Sister Rosetta Tharpe. Aún después de su fallecimiento, el legado de la oriunda de Arkansas casi se mantuvo en la sombra y cuando se habla de la historia del rock & roll ya sea en documentales o reportajes, no es muy común que su nombre reluzca aunque debería.

El ejemplo de lo infravalorada que esta su figura, es que el Salón de la Fama del Rock & Roll apenas la indujo a su selecto grupo de artistas en 2018. Pero bueno, su legado es innegable ya que ella, es justo mencionarlo, es el eslabón en el que el blues y el gospel terminaron por unirse para dar paso a la evolución del ‘rock & roll’. Esos artistas como Elvis Presley y Chuck Berry, tienen influencia casi directa de la tremenda Rosetta.

Como dijo alguna vez Muddy Waters: “El blues tuvo un bebé y lo llamó rock & roll'”… y habría que agregar que el otro padre en esa ecuación sería sin duda el gospel. Sister Rosetta es quien puso ese ingrediente del que muchos no hablan pero es importante. Ahora, con un poco más de brillo en la era de las redes, al menos su papel como la “Madrina del Rock & Roll” es más conocido.

Y bueno, solo para dejar todo más claro, aquí les dejamos una frase épica de Sister Rosetta Tharpe recogida por su biógrafa Gayle Wald: “Oh, estos niños y el rock and roll… esto solo es rhythm & blues acelerado. Lo he estado haciendo desde siempre”.

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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