“Ahora, estoy viviendo en un motel en las carreteras de Nueva Jersey, estoy sola y no hay absolutamente nadie en mi vida excepto mi médico, mi psiquiatra que es el hombre más dulce de la Tierra y que dice que yo soy su heroína. Eso es lo único que me mantiene con vida en este momento, el hecho de que yo sea como un héroe para él….y eso es patético”.
Ese es el inicio de un desgarrador video publicado por Sinead O’Connor en su cuenta de Facebook, a través del cual no sólo buscaba mostrarse de una manera honesta, también buscaba dar mayor visibilidad y empoderar a todas las personas que sufren de depresión o alguna enfermedad mental para buscar ayuda.
El video viene acompañado por la frase “Hice esto porque soy una de millones” y el hashtag one of millions que durante el último año ha servido de bandera para el Consejo Estadounidense de Enfermedades Mentales.
Y es que es precisamente la campaña One Of Millions, que no sólo busca atender a los pacientes, sino concientizar a la sociedad en general de lo mucho que podemos ayudar a otras personas con el simple hecho de acercarnos, de escucharlos, de ser empáticos.
Esta no es la primera alerta que envía Sinead O’Connor sobre su salud mental. En el verano del 2015 se vio obligada a cancelar su gira por la ansiedad y agotamiento que le estaba produciendo y en noviembre de ese mismo año decidió cortar toda relación con su familia, tras conocerse la noticia de que había intentado suicidarse con una sobredosis de pastillas en Dublin.
Para mayo del 2016, Sinead O’Connor fue reportada como desaparecida, después de que salió a dar un paseo en bicicleta, del que nunca regresó, aunque por fortuna a los pocos días fue encontrada en un hotel de Chicago.
Este video sirvió también para que O’Connor reprochara el abandono de sus hijos: “¿Es justo que yo esté viviendo en un motel?, mientras que ustedes están Irlanda, sin saber donde estoy?”. Sin embargo, la cantante asegura que cada día lucha, justo, como lo hacen más de un millón de personas afectadas por enfermedades mentales.
“Si fuera solamente por mí ya me hubiera ido. Porque caminé esta tierra sola durante dos años como si fuera un castigo por tener una enfermedad mental y enojándome porque nadie me cuida. Soy tan sólo una mujer de 1.60 centímetros de altura, vagabundeando por el mundo, sola durante dos años.
“La enfermedad mental es un poco como las drogas. No importa un carajo quién seas, y lo que es peor es el estigma. De repente la gente que supuestamente debería amarte y cuidarte te trata como si fueras basura. Es una cacería de brujas”.
La depresión y ansiedad son trastornos mentales cada vez más frecuentes en todo el mundo, y en México se encuentran desgraciadamente como unas de las principales causas de suicidios entre los jóvenes. Si sientes que algo no está bien contigo, o con un compañero, familiar o amigo, acércate, pide ayuda. En México existen organismos como el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono, que pueden orientarte y ayudarte diariamente.