Si hay un escenario más grande en el mundo, es el del Super Bowl. En esta ocasión, Justin Timberlake acaparó durante casi 13 minutos toda la atención del U.S Bank Stadium, con un espectáculo de medio tiempo donde el icono del pop no estuvo acompañado de otros artistas como se acostumbra, pero sí contó con una proyección de Prince.
Justin Timberlake inició su show con “Filthy”, en un escenario lleno de lásers de color verde y rojo, que simulaban el interior de un centro nocturno. Después sonó la conocida “Rock Your Body” en medio de una pasarela en la que lo acompañaron sus bailarines. “Sexy Back”, “My Love” y “Cry Me A River” estuvieron acompañadas de una banda de acompañamiento que estaba ubicada detrás de unos cubos azules brillantes, mientras que “Suit & Tie” sonó con una banda de guerra.
Pero si hubo un momento que se llevó la noche completamente, fue el emotivo homenaje a Prince, el cual no contó con el holograma que tanto se estuvo especulando estos días. En su lugar, Justin interpretó en un enorme piano blanco “I Would Die 4 You”, mientras una manta con proyecciones de Prince apareció, dando paso a luces de color púrpura que iluminaron el estadio y sus alrededores, lugar donde nació el cantante que dejó este mundo el pasado 26 de abril de 2016.
En la recta final de este show “Mirrors” sonó en medio de cientos de espejos que reflejaban la luz del estadio. La presentación de Justin Timberlake finalizó con “Can’t Stop The Feeling”, en la que el multiganador del Grammy aprovechó para subirse con algunos fanáticos a las gradas y hasta se tomó una selfie con un niño que apenas y podía sostener su teléfono por la emoción (sí, es sarcasmo).
— Risco (@jrisco) 5 de febrero de 2018
¿Y a ustedes les gustó el show de medio tiempo de este año? ¿O creen que pudo haber estado mejor? Si se lo perdieron por ir a comprar pizza o chelas, no se preocupen, aquí se los dejamos: