Constantemente, aparecen muchos artistas que deciden retomar esos sonidos que enamoraron a miles de personas en el pasado y transformarlos para presentárselos a una nueva generación. Podríamos nombrar un montón de ejemplos al respecto, pero aquellos músicos que se dedican a la electrónica han logrado hacerlo de manera orgánica, combinándolos con beats nuevos y dándoles un tratamiento único, como el caso de Satin Jackets.
Este es un joven sumamente talentoso que irrumpió hace algunos años dentro de la industria musical, tomando como bandera el disco. Sin embargo, más allá de simplemente replicar o imitar lo que ya todos conocemos, está consiguiendo dejar su propio sello a través de sus canciones, intentando que aquellos que lo escuchan se olviden por un buen rato de sus problemas para bailar al ritmo de melodías pegajosas y soñadoras.
¿Quién es Satin Jackets?
Satin Jackets es un proyecto que nació en Alemania en el lejano 2009 gracias al productor Tim Bernhardt. Así como muchos otros artistas y tras grabar a finales de los 90 un montón de deep house intenso, tenía la inquietud de explorar con los sintetizadores que tenía a la mano para componer melodías más sencillas y alegres. Es por eso que decidió entrarle de lleno al funk y al disco para expresar su amor por estos géneros.
Inspirado por las limpias producciones de artistas como Chic y el genio de los estudios Trevor Horn, Tim se propuso reintroducir ese brillo y excelencia en la escena disco moderna.De hecho, en una entrevista el propio Bernhardt habló sobre la admiración que siente por los músicos que engrandecieron este sonido en los 70 y 80:
“Siempre me ha fascinado la forma en que gente brillante como Nile Rogers hacía su música. Siempre ha sonado como el equivalente musical a la portada de una revista de moda. Llevaba un tiempo haciendo música más underground, pero realmente quería ir en una dirección totalmente distinta y crear un sonido realmente suave y pulido”.
Su primer paso a la fama
Inspirado en figuras como Daft Punk y en músicos de sellos discográficos como Permanent Vacation, Satin Jackets empezó a crear canciones en su estudio. Como ya lo mencionábamos antes, le entró con todo al disco, aunque tampoco dejó de lado su pasado house, logrando una combinación ganadora. Pero también debemos decir que tomó prestada la idea de el dúo francés para ocultar su rostro detrás de una máscara.
El resultado de estos primeros experimentos fue “You Make Me Feel Good”, el primer sencillo de Tim que publicó en Eskimo Recordings en 2013. Rápidamente, esta rola lo situó como uno de los artistas a tener en cuenta en la floreciente escena del neo-disco y por lo mismo lo llevó a firmar con esta disquera belga, que había contribuido a lanzar las carreras de proyectos que él respetaba, como Aeroplane y Lindstrom.
Un debut espectacular
Tras este gran debut, Satin Jackets continuó lanzando una serie de aclamados sencillos y remezclas para algunos de los nombres más importantes del género, como Goldroom y Blank & Jones. Aunque la cara detrás del proyecto era un misterio, su cálido sonido se convirtió en algo muy familiar para los amantes de la música de todo el mundo y aumentó el hype cuando lanzó su primer EP, Foreign Affair en 2014.
Así se la pasó Tim Bernhardt durante varios años, presentándole a sus fans varias rolas que recién salían de su estudio. Pero eso cambió cuando en 2016 vio la luz el que sería su primer álbum de estudio, Panorama Pacifico, un disco en el que trabajó con artistas como Scavenger Hunt, NTEIBINT y Marble Sounds, recibió elogios de medios especializados como Mixmag, DJ Mag y Groove; y que lo llevó a dar conciertos en todo el planeta –incluido México–.
Creando una base sólida en su proyecto
A pesar del enorme éxito y reconocimiento que había tenido con este material discográfico, Tim nunca se ha dormido en los laureles y ha seguido perfeccionando el sonido de Satin Jackets. Tras el estreno de Panorama Pacifico, se la pasó trabajando y sin querer, formó una familia de colaboradores muy unida, que incluye a los cantantes británicos David Harks y Emma Brammer, así como a la vocalista estadounidense Niya Wells.
Su música y concepto continuó creciendo y eso lo dejó muy claro con varias rolas, entre ellas “Northern Lights” y “Mirage”, que acumularon miles de reproducciones en las plataformas digitales. Este esfuerzo del productor alemán quedó muy claro cuando anunció que en 2019 estrenaría su siguiente material discográfico, no sin antes emocionar a sus fans y calentar este lanzamiento mostrando un EP llamado Diamonds Are Forever.
Los planes que arruinó el coronavirus
Finalmente, Satin Jackets presentó su segundo álbum de estudio, Solar Nights. Se trata de una increíble colección de 14 rolas que nos llevan por un suave viaje bailable en donde Tim vuelve a colaborar con estos artistas que fue reclutando con el paso de los años, dando como resultado un disco sumamente sólido y emocionante que desde la primera canción te hará querer bailar como si no hubiera un mañana.
Así como muchos otros artistas, Tim Bernhardt tenía planeado hacer muchas cosas en el atípico 2020. Entre ellas su principal objetivo era armar una gira mundial para promocionar este material discográfico, que incluso pasaría por México –pues estaba programado para ser uno de los nombres fuertes del Hellow Festival–. Sin embargo, no le quedó de otra mas que posponer todo hasta que el coronavirus deje que vuelvan los conciertos en vivo.
A pesar de esa decepción, la mente detrás de Satin Jackets no paró ni siquiera durante la cuarentena. De hecho, durante todo este tiempo y fiel a su costumbre, se metió a trabajar en el estudio que tiene escondido en uno de los bosques de Alemania y constantemente está publicando canciones y sencillos –además de armar sesiones en streaming–, para que sus fans tengan buena música con qué distraerse mientras siguen en casa.
Durante ese complicado 2020, Satin Jackets continúo rifándose como los grandes estrenando un montón de sencillos como “I’m With It”, “Golden Cage”, “Little Airplanes”, “Hundred Fifty Up”, “Hidden Treasures”, “Love is Everywhere”, “Back to Me” y “A Higher Place”. El siguiente año y aprovechando todo el tiempo que tuvo durante el encierro, volvió a sacar rolas para armar el reventón, pero en 2022 la rompió por completo.
¿Por qué decimos esto? Bueno, pues porque Tim regresó a los escenarios e incluso por fin visitó la CDMX para armar un DJ set espectacular en un venue de la Colonia Roma. Por si esto no fuera suficiente, también se armó un remix de “Harvest Moon” de Poolside por el aniversario de este álbum, aunque la cereza en el pastel fue que confirmó que estrenará un nuevo disco llamado Reunion, el cual estará disponible dentro de poco y que ya queremos escuchar completito.
¿Qué es lo que hace tan especial a Satin Jackets?
Si bien, en la industria musical existe desde hace mucho tiempo un resurgimiento por el disco y los sonidos vintage, hay artistas que intentan darle otra perspectiva a estos ritmos que hemos escuchado por años. En el caso de Satin Jackets, lo hace desde la cancha del house, aunque más allá de replicar la fórmula que otros músicos han armado, se sale de la zona de confort presentando melodías que casi siempre tienen un tono optimista.
Con sus canciones, logra transportarnos a un espacio en el que solamente importa seguir y dejarse llevar por la cadencia de los beats relajados, que en ocasiones nos hace imaginar que estamos en un rave playero. Tim Bernhardt se ha caracterizado por tener vocalistas invitados en cada una de sus canciones. Y a pesar de que esto no es nuevo y escuchamos a varios cantantes en toda su discografía, hace que su música suene refrescante, divertida y colaborativa.
Si tuviéramos que describir el concepto y todo lo que las canciones de Satin Jackets engloba, sería viaje completo a través de melodías suaves e íntimas con un montón de vibras soñadoras. Todo esto acompañado de vocales hipnotizantes y dulces que te transmiten muchísima paz, pero sobre todo hacen de este productor alemán algo que necesitamos en tiempos tan inciertos como los que vive la humanidad. Porque vamos, a nadie le hace mal escuchar música que te levante el ánimo.