Reseña y Fotos: RUSSIAN RED
Sábado, 22 de marzo
Lunario del Auditorio Nacional
México, DF
EL CONCIERTO:
Russian Red regresó al Distrito Federal para ofrecer su primer concierto en nuestra ciudad en casi CINCO años (sin contar su participación un día antes en el CCE). El proyecto de la artista madrileña, Lourdes Hernández, actualmente se encuentra de gira por el lanzamiento de su tercer álbum de estudio, Agent Cooper. Esta reseña corresponde a la primera fecha de sus dos conciertos en el Lunario. En la segunda fecha, Natalia Lafourcade se encargará de abrir el evento, mientras que en nuestra noche tuvimos la participación de un proyecto de nombre Sky White Tiger. En realidad se trataba de Louis Schwadron quien le tocó trabajar doble turno como guitarrista de Russian Red. También cabe notar que él es integrante de The Polyphonic Spree, banda que se presentará en el VL14 la semana que viene. Qué dato tan curioso. En su faceta ELÉCTRICA, Lourdes es apoyada por tres músicos. De izquierda a derecha en el escenario: Schwadron en guitarra, teclados y sintetizadores, un baterista y un sujeto (que venía disfrazado de Win Butler) en el bajo y la guitarra. Lourdes hacía voces, por supuesto, y guitarra.
SETLIST:
1. Neruda
2. Stevie J
3. Michael P
4. Everyday Everynight
5. William
6. Tim B
7. Bitch
8. Fuerteventura
9. The Sun, The Trees
10. Casper
11. Xabier
12. John Michael
ENCORE:
13. Cigarettes
14. I Hate You But I Love You
15. Anthony
ENCORE 2:
16. Loving Strangers
17. Todas mis palabras
OPINIÓN:
Ameno es una palabra que no suelo emplear para describir la experiencia de un concierto. Por lo general un concierto “vibra de buenos ánimos” o es una “explosión de energía“ y demás frases choteadas. Pero Russian Red nos dio una presentación muy amena, con algunos momentos de belleza. Bueno, Lourdes es una mujer muy atractiva, no hay que negarlo, y su simple presencia sobre el escenario es un signo de exclamación. Pero me refería más bien a la belleza capturada en un acto; esa acción tan sublime que te dan escalofríos. Ni siquiera tienes que buscar esos momentos y razonarlos, simplemente pasan por tu sistema nervioso sin tu permiso.
Russian Red dejó atrás la guitarra acústica y su faceta de chica bonita del folk para ofrecernos un sonido más rockero y con el apoyo de una banda que incluye guitarras, sintetizadores y percusiones. Es un paso algo común entre cantautoras que buscan evolucionar a un sonido más expansivo y los instrumentos eléctricos suelen abrirles el paso a ese camino. Sin embargo, no todas las artistas logran dar ese paso con tanto éxito. Por ejemplo, Kate Nash se quedó corta en el brinco de transición, pero Angel Olsen encontró nueva fama como rockera alternativa. Quizás el problema sea que Nash ya tenía pegada en su frente la etiqueta de folk (o “anti-folk” o como le llamen) mientras que Olsen era una desconocida hace un año.
Russian Red está afrontando esas mismas quejas ya que viene a México a promover su más reciente álbum el cual es un cambio drástico del estilo que manejaba en sus dos discos anteriores. Se podría decir que Agent Cooper es un álbum conceptual, porque hay un línea temática que vincula a todas las canciones. Pero estas canciones recuperan la esencia del material típico de Russian Red: relaciones románticas ambiguas que llevan a una a la perdición o al vicio.
Las nuevas canciones en vivo pegaron bastante bien en un Lunario completamente atascado, especialmente el primer sencillo “Casper”, “William” y “John Michael”. Nota aparte: me gustó que en “Casper” haya metido en los últimos versos el coro de “Look What You’ve Done”. Nunca fui fan de Jet pero ese fue un bonito toque. A mitad del set nos dio una versión de “Bitch”, un éxito de los 90 de Meredith Brooks. Fue una manera simbólica de dejar en claro que está a gusto con su nuevo rol de rockera noventera, al estilo de Liz Phair, Juliana Hatfield y rozando un poco con Shirley Manson.
El momento más sublime de la noche fue cuando Lourdes se desprendió de su guitarra por única vez en la noche para cantar el adorable tema titular de su segundo álbum Fuerteventura. Esa fue la única ocasión en todo el concierto que vimos el rostro inocente de la Ruskie Red de hace cinco años y fue uno de esos momentos de escalofríos que describía en el primer párrafo. Las melodías de vaudeville y la sonrisa antideprimente de Lourdes hicieron el truco.
Los fans del viejo material tuvieron que aceptar las nuevas versiones de “Cigarettes” y “I Hate You But I Love You” ya que Lourdes nunca tuvo una guitarra acústica sobre sus hombros. Pero esa es la naturaleza de la bestia que es la industria musical. Si uno no cambia, se estanca. En fin, fue un concierto… ameno, ideal para todas las parejitas que se encontraban entre la audiencia y un fuerte candidato para la lista final de conciertos del año.
Alguien me preguntó de cuándo acá Russian Red se había convertido en una estrella indie tan popular. No tenía una respuesta concreta, pero creo que más bien fue una combinación de factores: recomendaciones de boca-en-boca, reseñas positivas, y una buena estrategia de posicionamiento. Tanto es el fanatismo que cuando Lourdes se inclinó para darle la mano a los de primera fila, sus brazos eran como pirañas que amenazaban con devorarla viva. Yo digo que es la voz.
DURACIÓN: 1 hora y 20 minutos
FOTOS: Diego Figueroa (@halofive)
RESEÑA: Mr. Lourdes Hernández (@ShyTurista)
TORTURA: Ir a este tipo de conciertos solo.
