Las cosas con Rusia y Ucrania siguen bastante tensas. Desde que el ejército de Vladimir Putin entró a las principales ciudades gobernadas por el presidente Volodímir Zelenski, la guerra entre ambos países no ha parado de generar toda clase de historias, tanto malas como tiernas y hasta esstrañas. Pero ahora, surgió una nueva rivalidad bastante curiosa pero igual de interesante en medio de Eurovisión.

Como su nombre lo indica, este es el principal festival de música que existe en el viejo continente y del que han surgido artistas importantes. Sin embargo, a pesar que desde sus inicios se ha presentado como un evento apolítico, algunos países han aprovechado este espacio para hacer declaraciones importantes a través de las canciones que los representantes interpretan para miles de personas.

Foto: Getty Images

Este 2022, a raíz de la invasión a Ucrania y como ha sucedido en otros eventos tanto deportivos como culturales, los organizadores prohibieron la participación de Rusia en Eurovisión. Pero a pesar de eso, es una buena ocasión para recordar la curiosa rivalidad y tensión que han mostrado ambos países en este evento en donde hasta las rolas con las que participan tienen contexto político y social.

La primera victoria de Ucrania en Eurovisión y la Revolución Naranja

Todo comenzó en 2004, cuando Ucrania ganó el concurso por primera vez. En ese mismo año, surgió uno de los movimientos más importantes en la historia de este país, la llamada Revolución Naranja. Esto surgió a raíz de una protesta donde miles de ucranianos se dieron cita en la plaza Maidan para alzar la voz en contra de unas supuestas elecciones fraudulentas. En ese momento, una de las principales caras fue Ruslana, la ganadora del festival con su canción “Wild Dances”.

Un año más tarde y en medio de la revolución, al pueblo ucraniano le tocó ser anfitrión de Eurovisión. En esa edición, el dúo de hip-hop Greenjolly y su canción ‘Razom nas bagato’ (Juntos somos muchos) fueron de los protagonistas en aquella ocasión, pues la canción se convirtió en uno de los himnos de las protestas en medio de Kiev.

Para 2007 y luego de que las cosas se calmaran en Ucrania, volvieron al festival y ganaron el segundo lugar gracias a Verka Serduchka, un personaje interpretado por el actor Andriy Danilko y su rola ‘Dancing Lasha Tumbai“. Esta canción llamó la atención porque la fonética tiene una especie de mensaje subliminal, pues parece que en inglés dice ‘Russia goodbye’ (Rusia adiós).

La polémica edición donde el gobierno de Vladimir Putin censuró a la comunidad LGBTQ+

Fue en 2009 cuando Moscú se convirtió en la sede de Eurovisión, la cual pasó a la historia del certamen por un hecho bastante lamentable, ya que estuvo marcada por una especie de fobia hacia la comunidad LGBTQ+. Además de esto, Malena Ernman –cantante ucraniana y madre de la activista Greta Thunberg–, contó que el jurado ruso la ‘castigó’ junto a su compañera por defender los derechos de las personas LGBTQ+ durante el festival y mandándolas a los últimos lugares.

Sin embargo, esa no fue la única controversia de aquella edición. Resulta que Georgia quería participar en el evento con una canción llamada “We Don’t Wanna Put In”, la cual como podrán darse cuenta, hace un curioso juego de palabras con el nombre del presidente ruso. Aunque no lo permitieron, muchos tomaron esto como una clara seña de manifestación por el conflicto georgiano-osetio, en el cual se vieron involucrados ambos países a finales de los 80.

Las broncas con Rusia en Eurovisión nomás no terminaron. En 2013, Vladimir Putin aprobó las leyes anti-propaganda homosexual, las cuales crearon una enorme controversia entre los organizadores y participantes del festival. Tanto así que muchos de los involucrados firmaron una carta abierta donde condenaban cualquier tipo de discriminación y mucho más en un evento de esta magnitud.

La cosa no terminó ahí, ya que en el festival 2014, los asistentes del certamen abuchearon a las gemelas Tomachevy –las representantes rusas– y también el momento en que la portavoz del país tomó el micrófono. Al final de sus actuaciones, las cámaras enfocaron a varias banderas LGBTQ+ ondeando mientras se oía la protesta del público. 

Ucrania se retiró del festival y el inicio del conflicto con Rusia

Sin duda, 2015 fue uno de los años más complicados para el Eurovisión, pues estaban celebrando su 60 aniversario y en aquel momento, existía un conflicto entre Rusia y Ucrania –tanto político como militar–, es por eso que la cadena de televisión ucraniana anunció que no participarían en el evento. Sin embargo, un año después, volvieron y por la puerta grande porque volvieron a ganar gracias a la rola “1944” de la cantante Jamala, la cual no se salvó una vez más de la polémica.

¿Por qué lo decimos? Bueno, pues resulta que la canción ganadora del Eurovisión 2016 hace referencia a las deportaciones masivas que sufrió el pueblo tártaro (el cual ocupaba parte del territorio que comprende a Ucrania, Rusia, Uzbekistán, Turquía y Kazajistán) durante la época del estalinismo. Como dato curioso, a raíz de la invasión del ejército de Vladimir Putin en 2022, muchas personas retomaron este tema como himno.

Aunque esto solo era el principio del conflicto entre ambos países en el festival. Para 2017, las cosas otra vez se pusieron color hormiga ya que la cadena rusa anunció que no participarían en dicha edición porque las autoridades ucranianas le prohibieron la entrada a Julia Samoylova, su representante. ¿La razón? Bueno, pues no le dieron la bienvenida debio a que dió un concierto sin permiso en Crimea, territorio en el Mar Negro que los dos se están disputando.

Los artistas ucranianos se negaron a participar en el certamen

A partir de este momento, la tensión entre Ucrania y Rusia se intensificó en las siguientes ediciones de Eurovisión. Para que se den una idea de lo que hablamos, en 2019, la televisión pública ucraniana anunció que la cantante Maruv no sería la representante de su nación en el festival debido a que no llegaron a un acuerdo. Sin embargo, más tarde se supo que fue porque la artista no quería cumplir con el contrato que le ofrecían, el cual entre otras cosas, le prohibía hablar con los medios sin su autorización y la obligaba a ceder los derechos de la canción con la que participaría.

Imagínense qué tan cañón estuvo todo que ningún artista ucraniano quería tomar ese lugar. Es por eso que lo mejor fue anunciar que no entrarían ese año al certamen, a pesar de que ya habían confirmado su participación. Curiosamente, ese anunció se hizo el mismo día que el gobierno ucraniano anunció una lista negra de músicos vetados por haber tocado en Rusia.

Un caso similar ocurrió este 2022, cuando la cantante Alina Pash renunció voluntariamente a ser la representante y llevar la bandera de Ucrania en el escenario durante el concurso entrante que se realizará en Turín, todo esto días después de ganar la final nacional.

Resulta que la propia televisión pública reveló que el documento de entrada a Crimea desde Ucrania que el equipo de la artista entregó para poder participar en el evento, no contaba con la aprobación de las autoridades ucranianas. A raíz de esto, Pash está enfrentando a miles de personas que la atacan en redes sociales por negarse a representarlos en Eurovisión.

Rusia quedó fuera de Eurovisión 2022

Lo más reciente en esta extraña historia entre ambos países se dio hace algunos meses. El 25 de febrero, la Unión Europa de Radiodifusión –organizadora del certamen– anunció que oficialmente expulsaba a Rusia de la edición 2022 del festival tras la invasión a Ucrania y la presión que metieron naciones como Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Noruega, Lituania, Letonia y Estonia.

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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