Un nuevo disco, 10 años de carrera en la espalda y un show que seguro tanto la banda como los fans recordarán con cariño. Todo eso fue lo que Rubytates celebró el pasado viernes 15 de julio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris de la CDMX, esto como parte de la presentación en vivo de su nuevo álbum Dejarte ir también es amar.
Gran concierto con invitados, mucha energía y hasta un detalle romántico con una pareja que aprovechó el momento para la famosa pedida de mano rumbo al matrimonio. Como dijimos, detallazo para el recuerdo.
Rubytates en el Teatro de la Ciudad
Desde el inicio, todo fue por canto y buena onda. La banda conectadísima con sus fanáticos, quienes si titubear siguieron cada palabra que decía Pepe Nungaray desde el micrófono. Así llegaron rolas como “No soy yo” y “Adicción”.
“Es un gusto estar con ustedes, con esta familia”, dijo el vocalista de Rubytates en su primera interacción con el público antes de continuar el set. La emoción de una ocasión especial se sentía ya desde los primeros temas… y cómo no si siempre que se lanza un disco y se presenta en vivo por primera vez, es la mejor forma de abrir una nueva etapa en la carrera de cualquier músico.
“Gracias por estar aquí, es un placer” dijo el líder del grupo para luego entonar “Zafiro”, esa rolita con la que a uno se le antoja bastante ir a la playa junto con si pareja. Mucho romance de por medio… y todavía le quedaba un buen rato al show.
Llegaron los invitadazos
Pepe es un vocalista como pocos se ven hoy en día. Siempre atento interactuando con la gente, tirando buena onda, muy alegre cuando va de lado a lado en la tarima. “Se ven hermosos esta noche” dijo en algún momento dirigiéndose a la gente.
Los fans, que muy rara vez usaban las butacas del Teatro de la Ciudad pues preferían levantarse a bailar, soltaban el grito entre rolas. Y la cosa se iba a poner más emocionante pues llegó el momento de traer a los invitados… El primero fue Piña de Say Ocean, quien se rifó junto a la banda con “Cámara lenta”.
La gente, bien contenta, soltó a todo pulmón los “¡te amo, Piña!” para el primer invitado de la noche. Y él, no dudó en felicitar a los Rubytates por el concierto y la presentación de su disco.
Enseguida vinieron más temazos como “Ciudades de noche”, que le puso más rollito pop-funky al asunto. Puro baile y bastante buena vibra. En medio de todo, la banda sabe que tocar en el Teatro de la Ciudad no es algo que se da tan fácil, así que el vocalista aprovechó para recordar a la icónica actriz y cantante que lo mandó construir en 1918.
“El arte siempre va a ser arte. El ejemplo es la señora Esperanza Iris…”, dijo Pepe antes de traer a alguien más al escenario. El segundo invitado fue Blas, el vocalista de la banda Beta que también tocará en el teatro dentro de un par de semanas más. Y en este junte, la rolita que se echaron fue “Fragilidad”.
La magia continuó, con algunas lecciones esenciales para aquellos que anduvieran con el corazón medio roto. “Tienes que aprender a dejar ir, por tu salud y por ti. Ámate“, dijo el vocalista de los Rubytates antes de que sonara “Dejarte ir”.
Rubytates cerró en grande, con todo y propuesta de matrimonio
El concierto continuó con otras rolas más como “Lo siento”, “Cicatriz” y “Te tengo aquí”. Si quieren un ejemplo de la euforia que la gente desataba, solo había que mirar a una fan que en la parte trasera dio de vueltas corriendo y gritando cuando la banda comenzó a tocar los primeros acordes de “Fuera de este mundo”.
La gente quería bailar y así lo hicieron con “Japón”, que fue el preámbulo para que Rubytates tocara una rola que, dicen, es la primera vez que tocan en vivo. Y la buena onda con los fans siguió cuando el vocalista tomó el teléfono de alguien entre el público y grabó un videoselfie mientras tocaban “Bajo las luces”.
¿Más invitados cool? Claro que sí. De repente, saltaron a la tarima Juan y Daniel, vocalista y guitarrista de Odisseo respectivamente para tocar “Nunca voy a olvidarte”. Ya se desde hace algunos días que ellos venían de invitados, pero quedaba la expectativa de ver con qué canción acompañarían a la banda. Y la gente, con todo y eso, parecía que no se la creía.
El cierre fue genial en todos los sentidos. Rubytates no solo armó un concierto vibrante, sino que también le hicieron espacio a un detallazo romántico. La banda llamó a una fan llamada Itzel para que subiera al escenario, ella lo hizo junto a su novio y oh, sorpresa: el chico le propuso matrimonio a ella. La banda se rifó uniéndose al plan y dejando que en su propia fiesta, otros también encontrarán el espacio perfecto para celebrar. Gran momento.
