Lo que necesitas saber:

Tras casi tres años, Royal Blood regresó a la CDMX para aventarse un conciertazo en el Pabellón Oete del Palacio de los Deportes.Acá la reseña

Estamos seguros que ustedes (como nosotros) se la pasaron pidiendo por años a Royal Blood en México, pero por una u otra razón, no se armaba la visita de esta bandota a nuestro país. Y aunque hace algunos años se nos cumplió el deseo de que hicieran su debut de este lado del charco, por fin tuvimos el concierto en solitario que tanto soñábamos de este grupazo en la CDMX.

Como recordarán, fue en 2021 cuando el Corona Capital anunció a la agrupación conformada por Mike Kerr y Ben Thatcher como uno de los actos fuertes de aquella edición (acá les dejamos la reseña de ese showsazo). Y claro que en ese momento nos volaron la cabeza, pues durante mucho tiempo se nos iba haciendo más lejana la posibilidad de volver a tenerlos frente a nuestros ojos, a pesar de que prometieron volver.

Royal Blood regresó con todo el power a la CDMX/Foto: OCESA/Pablo Deyta

Royal Blood volvió con todo para dar su propio concierto en México

Sin embargo, después de casi tres años de su debut en México, Royal Blood por fin regresó a nuestro país. Pero siendo muy honestos, esta vez nos emocionaba aún más tenerlos de vuelta porque además de su show en Tecate Pa’l Norte 2024 (que estuvo muy rifado), la banda británica volvió para dar su primer concierto solitos en la CDMX.

Por supuesto que no fue una sorpresa cuando se anunció que esta fecha era sold out, pero no nos imaginábamos que muchos los preferirían en lugar de Blink-182 y menos que público sería tan diverso, pues vimos desde jóvenes aferrados a la valla del escenario, chavorruqueros entrándole sabroso a la chela e incluso familias esperando el show en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes.

Mike Kerr nos entregó riffs distorsionados que prendieron a todo el Pabellón Oeste/Foto: OCESA/Pablo Deyta

Sí, estuvieron presentes varios mini rockeros que disfrutaron de la presentación de este grupazo en los hombros de sus papás y qué chido cuando existe esa unión por la música, ¿no creen? Pero bueno, minutos antes de lo anunciado (como buenos británicos), las luces del venue se apagaron y todos comenzaron a aventarse para tratar de tener un mejor lugar. Y ahí, en medio de la oscuridad aparecieron Mike Kerr y Ben Thatcher, quienes no perdieron el tiempo y se arrancaron con todo “Out of the Black”.

Desde la primera rola, Ben se bajó a saludar al público de la primera fila y hasta aventó sus baquetas (que por cierto, una le pasó súper cerca a este sopibecario que les cuenta cómo estuvo el concierto). Aprovechando el rush, se siguieron con “Mountains at Midnight” y “Come On Over” donde, al ver la energía de la gente, un emocionado Mike Kerr dijo lo siguiente: “México, qué increíbles son, muchas gracias (…) Señoras y señoras, pido un aplauso para el señor Ben Thatcher en la batería”.

Ben Thatcher se rifó pegándole duro a la batería y aventándose un solo brutal/Foto: OCESA/Pablo Deyta

La brincadera paró un poco con “Boilermaker”, pues muchos dejaron de saltar para hacer headbang al ritmo bluesero del bajo distorsionado de Mike. Y sí, aquí fue una de las cuantas veces donde se les unió Darren James en el escenario, para tocar los teclados y unas cuantas percusiones. 

Algo que definitivamente hizo especial el primer show en solitario de Royal Blood en México fue que en casi todas las rolas, el público coreó los riffs como si fueran la porra de un equipo de fútbol y entre canciones, sonaba durísimo el nombre de la banda, como si hubieran aguantado todos estos años para gritarlo en uno de sus conciertos.

“No puedo creer que hayamos tardado tanto en venir aquí, fue un grave error. Hemos tocado en otras partes del mundo, pero ustedes están j*didamente locos. Los amamos”, mencionó Mike Kerr antes de volver a desatar la locura en el Pabellón Oeste con “Lights Out”, que especialmente sentimos más pesada que en su presentación en Tecate Pa’l Norte 2024 (que para nada es queja).

Por supuesto que Royal Blood tenía que tocar varias rolas de su más reciente disco (pues gracias a él regresaron a México). “Shiner In The Dark” y “Supermodel Avalanches” fueron las canciones de Back to the Water Below que sonaron pegaditas, y fue en esta última donde vimos a un fan que pidió la ayuda del público para hacer crowdsurfing (aunque no llegó muy lejos y después lo bajaron jajaja, chia).

Definitivamente, valió la pena esperar tanto tiempo para ver a Royal Blood solitos en nuestro país/Foto: OCESA/Pablo Deyta

Pero en esa misma rola, Ben también hizo señas con la mano para que hicieran un círculo para el moshpit. Unos cuantos le entendieron y claro, le entraron para soltar trancazos sabrosos. Pero luego de esto, Royal Blood decidió regresarse un disco antes, aventándose “Trouble’s Coming” y “Typhoons”, en la cual el público acompañó a la banda (además de con la letra) con sus puños y el grito de “hey, hey”. Una verdadera comunión entre banda y sus fans.

Ben dejó tantito la batería para que su técnico checara algo en los toms de su bataca y tras unos minutos donde Mike aprovechó para pedir un aplauso para Darren James, la intensidad bajó muchísimo con “Pull Me Through” y “One Trick Pony”. Esta rola fue una de las primeras sorpresas de la noche, pues es el B-Side de “Ten Tonne Skeleton” (la cual por cierto, no tocaron) y no la habíamos escuchado en vivo. Pero este combo fue como si la banda contuviera un poco a su público y les pidieran que guardaran un poco de energía para lo que se venía. 

Después entendimos por qué el parón, pues el punch volvió con “Little Monster”, donde las cosas se salieron por completo de control. Entre la gente saltando al ritmo de la rola y coreando cada parte instrumental, chelas voladoras y teléfonos temblorosos grabando, todos disfrutamos de este verdadero clásico del dúo. Y cuando decimos todos es todos, pues el propio Ben se bajó del escenario y llegó hasta la plataforma del VIP para saludar a la gente, todo un tipazo este agradable sujeto.

Como ya es una tradición en los shows de Royal Blood, Mike sale un rato del escenario para tomar un descansito y mientras tanto, Ben Thatcher se encarga de entretener al público. ¿De qué manera? Bueno, pues aventándose solos durísimos en la bataca y claro que en la CDMX no fue la excepción, pues se lució dándole duro a todo su set de tambores y platillos para después arrancarse con el intro de “How Did We Get So Dark?”, que sonó macizo y una vez más, el piso se cimbró con los saltos de la mayoría de la gente al ritmo de este temazo.

“Tell Me When It’s Late” y “Loose Change” fueron las rolas con las que acabó la primera parte del show de los británicos en el Pabellón Oeste, cerrando por todo alto. Y de plano, sorprendió la reacción de la gente a esta última rola, pues muchos perdieron la cabeza brincando y cuando tocaron el puente antes del final de la canción, todos esperaron para volverse locos. Es más, alguien gritó “ya tíralo, perro”, pidiéndole a Mike que se aventara el riff de bajo de una buena vez.  

Royal Blood se chutó su encore y tras unos minutos en suspenso, volvieron para darnos la segunda sorpresa de la noche. A diferencia de sus conciertos en otros países –e incluso su show en Tecate Pa’l Norte 2024, el dúo se guardó algo especial para la CDMX, pues nos dejaron con el ojo cuadrado al tocar “Limbo”, la cual no aparecía en los setlists anteriores y que nos puso en el mood para bailar.

Con “Figure It Out”, el Pabellón Oeste casi se cae (bueno, no como tal, pero sí vimos que las maderas que cuelgan del techo para mejorar la acústica se movían un poco) y con las últimas fuerzas que a muchos les quedaban, lo dieron todo para cantar y no perderle el ritmo a los originarios de Worthing. Tras este temazo, Mike y Ben se abrazaron, agradecieron a las 3 mil 500 personas que estábamos ahí y una vez más, nos dijeron que nos veíamos la siguiente vez.

Sí, vamos a decirlo, fue un concierto que se sintió cortito, pues se nos fue como agua la casi hora y media del show. También debemos mencionar que el venue quizá no fue el ideal para esta presentación, pues les quedó muy chico y la acústica tampoco fue la mejor (probablemente un Pepsi Center WTC hubiera sido más cómodo para todos).

Sin embargo, a pesar de estos pequeños detalles puedo afirmar que los que estuvimos en el concierto de Royal Blood en la CDMX salimos emocionados y recargados de energía. Y si así terminaremos cada que los británicos vengan, que tarden lo que quieren en regresar a nuestro país.

Setlist de Royal Blood en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes

  1. “Out of the Black”
  2. “Mountains at Midnight”
  3. “Come On Over”
  4. “Boilermaker”
  5. “Lights Out”
  6. “Shiner In The Night”
  7. “Supermodel Avalanches”
  8. “Trouble’s Coming”
  9. “Typhoons”
  10. “Pull Me Through”
  11. “One Trick Pony”
  12. “Little Monster”
  13. “How Did We Get So Dark?”
  14. “Tell Me When It’s Too Late”
  15. “Loose Change”
  16. “Limbo”
  17. “Figure It Out”

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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