En el mundo de la música nadie se salva de ser demandado. “Bitter Sweet Symphony” es quizá la canción más conocida de The Verve; que se convirtió en uno de los himnos de los 90 por su grandiosa letra y sobre todo por la maravillosa orquestación. Aunque esos violines y arreglos no son originales de la banda, han tenido una historia turbia que llegó hasta tribunales. Es hasta el día de hoy que Richard Ashcroft por fin ganará dinerito por ese rolón.
Luego de 22 años de disputa legal, Ashcroft compartió un mensaje en su cuenta de Twitter, donde daba a conocer la tremenda noticia: “me da un enorme placer anunciar que en el último mes, Mick Jagger y Keith Richards han accedido a darme su cuota de ‘Bitter Sweet Symphony‘. Este notable cambio en los hechos fue posible por un gesto generoso y magnánimo de parte de Mick y Keith, quienes coincidieron al sentirse felices de que los créditos de la canción ahora excluyeran sus nombres y de que todas las regalías derivadas de la canción ahora pasaran a mí”.
Bitter Sweet Press Release. ✌🏻 pic.twitter.com/NnmiGf8e6C
— Richard Ashcroft (@richardashcroft) 23 de mayo de 2019
Richard Ashcroft aprovechó para darle las gracias a sus managers, Steve Kutner y John Kennedy, al manager de los Stones, Joyce Smyth y Jody Klein, y por último una enorme gratitud y respeto por Mick y Keith. Concluyendo con una frase corta pero precisa. “La música es poder”.
Pero, ¿cómo fue que pasó todo este rollo entre los Stones y The Verve?
Este pleito comenzó en 1997, cuando Richard Ashcroft y compañía pidieron prestado unos segundos de la canción “The Last Time” de los Rolling Stones para utilizarla en “Bitter Sweet Symphony”; solo fueron cinco notas las que pidieron prestados para el mega hit con el que The Verve se hizo conocido a nivel mundial.
Todo iba de maravilla, hasta que Mick y Keith, obviamente acompañados de sus abogados, creyeron que se estaban excediendo estos muchachos y decidieron demandarlos por usar más tiempo del permitido. Bajo esta premisa, fueron a la corte y claro que el juez falló en favor de los Stones, ellos tenían las de ganar; por lo que las regalías de “Bitter Sweet Symphony” pasaron completitas a los veteranos rockeros por todo este tiempo, además fueron acreditados como los compositores de la canción, aunque solamente fuera por la música.