En el mundo existen problemas a los que la mayoría hace caso omiso pero otros, deciden no dejar de lado y tomar cartas el asunto tanto como les sea posible. Roger Waters es un claro ejemplo de esto pues, desde siempre, ha sido un hombre preocupado por los demás, por los acontecimientos sociales y políticos. Utiliza su música, la cual nació a partir de una juventud cansada y afectada por la Segunda Guerra Mundial, para ser el estandarte de la revolución, del hastío e incredulidad ante ciertas situaciones y gobiernos.
Pero además de la música, Roger Waters también hace acciones y de qué forma. Prueba de esto es cómo hizo todo lo posible para que una madre pudiera reunirse con sus hijos.
La historia, según contó el mismo Roger a la BBC, es que dos niños, uno de siete llamado Ayyub Ferreira, y su hermano Mahmud de 11 años, habían estado en Siria desde que fueron “robados” por su papá, un combatiente del estado islámico, entre 2014 y 2015. Luego en 2017 el papá aparentemente fue asesinado y su esposa, procedente de Bélgica, decidió abandonar a los niños, que posteriormente fueron encontrados por las Fuerzas Demócratas Sirias y llevados a un campamento en el norte de Siria.
La manera en la que Roger Water se involucró en esto fue a través de una petición de Clive Stafford-Smith, un abogado y fundador de la organización en pro de los derechos humanos, Reprieve. Él le contó que antes de Navidad, había viajado a Siria para encontrarse con estos niños -todo como parte de las investigaciones y caridad de su organización-. Cuando les preguntó qué era lo que querían para Navidad, Ayyub, el más joven, le respondió que solo quería abrazar a su mamá.
It was a real pleasure working with @rogerwaters – I thought we made a good team as I wandered around NE Syria picking up the two kids with their mother, & he persuaded various high powered people to get us out of the Iraqi police station where we languished for hours @Reprieve https://t.co/CwPEae4eQT
— Clive Stafford Smith (@CliveSSmith) 23 de enero de 2019
Una vez que Waters supo de esto, trató de hacer todo lo posible para que esto sucediera. Entonces, el ex integrante de Pink Floyd persuadió al gobierno de Trinidad y Tobago para poder liberar los documentos para que los niños pudieran viajar y regresar con su madre y pagó por el jet privado y el equipo para que lo volara hasta donde se encontraban los niños, es decir, Siria.
“Todos volamos a Irbil en el norte de Irak y saludamos muchas manos y tuvimos reuniones con el ministro de relaciones exteriores y el gobernador del estado, y eventualmente el equipo de rescate se colocó en el borde de Siria con todos los permisos.
Me senté en Irbil y me agarré el cabello con ansiedad, y después de 15 horas, Felicia y los dos niños llegaron a nuestro hotel cerca de la 1.30 de la madrugada, y fue un gran momento de felicidad para todos.
Los niños se veían saludables, se veía que estaban bien alimentados. Obviamente estaban sobresaltados y atónitos. Ya puedes imaginarte qué tan difícil es, particularmente para alguien de siete años, el ver a su madre de nuevo”.
De acuerdo a la entrevista, esta es la primera que Roger Waters hace algo así, pero que espera que no sea la última. “Me siento privilegiado de que a este punto… tengo el tiempo porque he terminado un tour de dos años y de repente tengo un poco de tiempo para parar un poco y poder usar algo de mi tiempo en ayudar a estos dos niños. Es genial. Pero también me ayuda para poder decir: ¿Qué hay de los otros? ¿Por qué no estamos haciendo nada?”.
