Nadie se salva de tener un mal día… o una mala noche. Ni siquiera las estrellas de la música. ¿Si ubicas al gran Rod Stewart, no? Pues con todo y la felicidad de vencer recientemente al cáncer, hasta él puede llegar a perder los estribos en un mal momento y tener serias consecuencias por sus actos.
Rod Stewart y su hijo se encontraban en el hotel The Breakers, (en Palm Beach, Florida) en vísperas de año nuevo. Ambos se disponían a ingresar a un evento privado que se llevaba a cabo en el lugar junto a un grupo de personas que no se reporta si eran más familiares o algunos amigos. Pero al llegar a la mesa de registro, les notificaron que no estaban invitados a dicho evento.
En ese momento el grupo de Stewart comenzó a molestarse y a causar alboroto en la mesa de registro. Un guardia de seguridad, Jessie Dixon, pidió a los presentes que se retirarán, pero cometió el “error” de poner su mano sobre el pecho del hijo de Rod, Sean Stewart, para pedirle que retrocediera.
El hijo de la estrella del rock se encaró nariz con nariz con el guardia de seguridad para después empujarlo, y fue entonces cuando su padre lanzó un golpe contra Dixon. Dos empleados del hotel atestiguaron la agresión y declararon cómo habían ocurrido las cosas cuando la policía arribó al sitio.
Además de los testimonios de los testigos, la policía tuvo acceso al video de seguridad y corroboró que Rod Stewart y su hijo fueron quienes lanzaron las agresiones contra el guardia de seguridad. Jessie Dixon aseguró, tras lo sucedido, que presentaría cargos.
Y cumplió su amenaza, pues según informó Associated Press, Rod Stewart y su hijo deberán comparecer ante un tribunal el próximo 5 de febrero (bueno, al menos no se perderán el Super Bowl). Ni el cantante ni su representante han dado declaraciones al respecto pese a que los medios han buscado su declaración.