Todos tenemos miedos enormes, a lo desconocido, a las alturas, a muchas cosas más. Uno de los más frecuentes es el miedo a los aliens o extraterrestres pero, hay ocasiones en las que es demasiado. Resulta que Robbie Williams, uno de nuestros cantantes favoritos, acaba de declarar algo que nos dejó sorprendidos, que prefiere tener guaruras para que lo protejan de los encuentros del tercer tipo que de cualquier fan en la calle. Si, así como lees.
Durante una entrevista para el podcast Allien Nation, el cantante inglés dijo que el temor a ser contactado por seres de otro planeta es tanto que lo llevó a tomar medidas bastante curiosas, como contratar a un guardaespaldas a las 24 horas del día revisando que no se le acerque ningún ente extraño.
“El motivo de que contratara guardaespaldas las 24 horas del día no fue precisamente mi integridad física. La pura verdad es que me daba miedo lo que sucedía a mi alrededor cuando estaba solo“, explicó Robbie Williams. Además de esto, el líder de Take That dijo que esto para nada tenía que ver con consumir drogas o alguna clase de sustancia que te ponga a alucinar para declarar semejantes cosas: “Puede que sí tenga una enfermedad mental. No sé, no creo que sea así, pero sentía la obligación de compartir mi historia con los escépticos. He experimentado fenómenos que no puedo explicar. He visto uno justo sobre mí, podría haberle pegado con una pelota de tenis si quisiera. Ninguna sustancia estuvo involucrada”.
El interés de Robbie por los extraterrestres no es nuevo. El cantante participó en el documental Hunt for the Skinwalker, grabado en el rancho Skinwalker de la reserva de Navajo, en el valle de Utah. Esta zona es conocida por ser algo así como el Disneyland de todos aquellos fanáticos de los fenómenos extraterrestres y paranormales, donde hay demasiados almas en pena y ovnis apareciéndose a cada rato.
Por si esto fuera poco, el cantante de “Rock DJ” dice que ha tenido experiencias paranormales con algunos famosos como Mama Cass, una de las cantantes principales de la banda neoyorquina de The Mamas and The Papas, quien falleció el 29 de julio de 1974 y que, según él, le habló cuando tenía 18 años en una casa donde supuestamente pasó unas merecidas vacaciones.
Robbie Williams no tendría que preocuparse de los ovnis si tuviera el contacto del buen Jaime Maussan, que seguramente le haría un paro con todos esos seres de otros planetas. Jaime lo vigilaría con mucho gusto y, hasta se comunicaría con los aliens para que lo dejen en paz. Te estás viendo bien lento, Robbie.
