Detrás de esas canciones, bandas y cantantes que nos encantan, siempre hay un montón de músicos, productores e ingenieros que ayudan a que esas ideas se conviertan en éxitos. Sin embargo, casi siempre pasan desapercibidos hasta que esos artistas super talentosos deciden crear otros proyectos para tener los reflectores encima, tal como sucediendo en estos momentos con Rob & Jack Lahana.
Es probable que estos nombres no les suenen para nada, pero estamos hablando de dos verdaderos genios musicales. Uno por un lado se ha encargado de crear soundtracks para películas que se ha llevado premios y colaborar con artistas grandes, mientras que el otro se convirtió en uno de los ingenieros y productores más influyentes de Latinoamérica. Pero ahora y después de 20 años como amigos y colaboradores, se juntaron para reunir en un solo lugar a León Larregui, Natalie Portman y Phoenix… sí, leyeron bien. Acá les platicamos sobre este grupazo.
Empecemos presentando a Rob
Rob & Jack Lahana es un dúo conformado por dos productores y músicos espectaculares. Empezando por Robin Coudert, músico, autor, cantante, compositor y productor que nació el 15 de mayo de 1976 en Caen, Francia. Empezó a aprender música tocando trompeta clásica a los ocho años, y continuó su instrucción con el sintetizador y el piano. Con estos últimos instrumentos compuso sus primeras rolas a los 10 años aunque eso sí, su camino ha sido sumamente variado.
En su adolescencia, Rob formó parte de dos bandas, una de heavy metal y otra de funk. Para 1996 lo aceptaron en la escuela de Bellas Artes de París, donde consiguió entrar al estudio del pintor Vladimir Velickovic. Sin embargo, todo cambió para él cuando el sello discográfico Source lo descubrió gracias a la ayuda de sus amigos, ni más ni menos que Phoenix (con quienes ha tocado en el estudio y acompaña en teclados y percursiones durante sus giras).
De los estudios de grabación al cine
En 1998, participó en la compilación Source Rocks, de la que salió su primer EP: Musique pour un enfant jouet. Fue hasta 2001 cuando este mismo sello publicó su primer álbum, Don’t Kill, seguido de Satyred Love un año más tarde. Durante la producción de estos materiales discográficos, conoció a Jack Lahana, amigo y colaborador con quien continuó para todos sus trabajos e incluso creó un estudio y sello llamado Hippocampus, donde ambos componen sus obras (más tarde volveremos a este punto).
Pero continuando con la carrera de Rob, luego de trabajar con musicazos franceses como Sébastien Teller, inició su camino como compositor de scores para películas. En 2005 arrancó con con el cortometraje Pink Cowboy Boots de María Larrea –con quien se casó ese mismo año–. Después le siguieron Belle Épine de Rebecca Zlotowski (2010), Populaire de Régis Roinsard (2012) nominada a los César a la mejor música original, Maniac de Franck Khalfoun (2012), Made In France de Nicolas Boukhrief (2015), Revenge de Coralie Fargeat (2018) y más de 30 partituras creadas para el cine.
También es conocida su faceta como productor musical, ya que ha trabajado con artistas del tamaño de Melissa Mars, Zaza Fournier y Alizée, ahí pa’ que chequen el dato. Sin embargo, desde hace un buen rato, decidió unir fuerzas con Lahana para crear algo espectacular, un proyecto lleno de pura buena vibra.
¿Y qué hay de Jack Lahana?
Con un perfil mucho más discreto, que va a la perfección con su trabajo como ingeniero de sonido y productor tenemos a Jack Lahana, artista igualmente francés. Su carrera es más ambigua, pues normalmente su trabajo está detrás de cámaras, pero ha trabajado con un montón de artistas importantes de la mano de su buen amigo y compañero, Rob, con quien empezó a colaborar gracias a un remix que armaron para “Playground Love” de Air.
Junto a Coudert y por su cuenta, Lahana ha producido y participado mezclando discos para proyectos proyectos mexicanos y latinos como Zoé, en los álbumes solistas hasta la fecha de León Larregui, Adanowsky, Caloncho, Daniela Spalla, Mexrrissey y Bandalos Chinos (por estos últimos estuvo nominado al Latin Grammy en 2019 gracias al álbum BACH). Sin embargo, ambos también han compartido el escenario con artistas del tamaño de Giorgio Poi, conocido actualmente como el príncipe de la canción italiana pop-rock independiente.
El nacimiento de un proyecto singular lleno de colaboraciones
Este 2022 y después de colaborar en un montón de proyectos por casi dos décadas, Rob & Jack Lahana se juntaron para formar un dúo con una propuesta muy interesante. Por si esto no fuera suficiente, revelaron que a través de su sello, Hippocampus y Pan European Recording estrenarán un álbum debut llamado Summercamp, en el que reunieron a sus mejores amigos de todo el mundo para crear música juntos.
Para que se den una idea de lo que hablamos, el primer sencillo de este material discográfico es “Haute saison”, que contó con la participación del ya mencionado Giorgio Poi y Gordon Tracks (el pseudónimo que Thomas Mars, vocalista de Phoenix, usa para lanzar rolas por su cuenta). Por si esto no fuera suficiente, el videoclip de esta rola contó con la dirección de la mismísima Natalie Portman (quien hace su debut en videos musicales), y con las apariciones especiales de las actrices Quannah Channinghorse y D’Pharoah Woon-A-Tai (conocida por su trabajo en Reservation Dogs).
Sin embargo, gracias a todas las amistades que han hecho a lo largo de los años, las cosas con Rob & Jack Lahana no bajan de nivel, ya que como segundo adelanto de su álbum debut también presentaron la canción “Contour”, donde colaboran con ni más ni menos que León Larregui (ACÁ les dejamos todos los detalles). Y sin duda, es un verdadero hitazo ideal para el verano, lleno de sintetizadores electrizantes y la peculiar voz del cantante mexa, elementos que combinan a la perfección.
¿Qué es lo que hace especial a Rob & Jack Lahana?
Por supuesto que este proyecto nos tiene sumamente emocionados, ya que están proponiendo algo innovador y eso es gracias a que estos dos artistazos se complementan a la perfección. Por un lado, Rob escribe las melodías y las rolas, mientras que Jack Lahana está detrás de cada grabación de sonido, de cada intención, captándolas sobre la marcha, mediante sus técnicas de producción.
Y claro, su primer material discográfico, Summercamp es muy interesante por varias razones. Pero quizá la principal es que cuenta con artistas de todo el mundo en una invitación a la amistad y a crear arte, pues los invitados del disco son una evolución natural de los distintos círculos de artistas y amigos del dúo. Este álbum se ha convertido naturalmente en un terreno para experimentar con imágenes y colaborar con artistas visuales, a través de una colección de vídeos y películas que se publicarán junto a la música, lo cual es algo que no muchos pueden conseguir –y mucho menos en la actualidad–.