Hace unos días, la Secretaría de Gobernación anunció que las llamadas a los refugios de mujeres víctimas de violencia, habían aumentado 60 por ciento en las últimas semanas debido al distanciamiento social y la cuarentena como parte de las medidas para reducir el contagio de COVID-19 o coronavirus.
Colombia y Chile también registraron un aumento considerable en las llamadas de auxilio de mujeres que son violentadas en sus hogares. Pero no sólo es Latinoamérica, sino también en Estados Unidos, de manera lamentable, se ha dado este problema.
De este modo, algunas celebridades han alzado la voz y emprendido acciones para ayudar a las víctimas de violencia. Y una de ellas es Rihanna, quien junto a su fundación Clara Lionel Foundation (CLF), donó 2.1 millones de dólares para ayudar a las víctimas en la ciudad de Los Ángeles que han sido afectadas por el confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Rihanna sumó a este esfuerzo a Jack Dorsey, CEO de Twitter y Square, para aportar donaciones. Entre los dos, sumaron 4.2 millones de dólares para, durante 10 semanas, otorgar refugio, comida y ayuda psicológica a las familias y personas que han sufrido de violencia durante la pandemia.
De acuerdo con un comunicado (vía Variety), esta donación de Rihanna y Dorsey en la ciudad de Los Ángeles es apenas el inicio de una campaña más grande pues, señalan, “las víctimas de violencia doméstica están por todo el país“.
Como mencionamos, otras celebridades han alzado la voz para proteger a los grupos más vulnerables durante esta crisis. La semana pasada, CLF de Rihanna y la Shawn Carter Foundation de JAY Z, anunciaron ayuda de 2 millones de dólares en subsidios para ayudar a los trabajadores indocumentados en Estados Unidos, los hijos de trabajadores de la salud que se encuentran en la primera línea de batalla, paramédicos, personas en situación de calle, de la tercera edad y presos de Nueva York y Los Ángeles.
La fundación de Rihanna, a principios de marzo, también anunció 5 millones de dólares en subsidios para ayudar a las comunidades marginadas y vulnerables de Estados Unidos, el Caribe y África.