Tuvieron que pasar casi veinte años para que Richard Ashcroft pudiera presentarse en nuestro país. Y sí, muchos dirán que “su momento pasó hace mucho”, pero no estamos hablando de un artista cualquiera, que después de determinado momento decide salir a realizar presentaciones para capitalizar algunas regalías y obtener algún dinerito extra en nombre de la nostalgia.
En realidad se trata de una de las figuras clave en la historia de la música moderna; uno de los padres del Britpop y un tipo cuya genialidad puede llevarlo a componer verdaderas obras maestras como “A Northern Soul” (dedicado a Noel Gallagher y producido por Owen Morris) o “Urban Hymns” y al mismo tiempo contar con un temperamento que lo puede llevar a sabotear su carrera, pelearse y disolver The Verve hasta en tres ocasiones distintas y por supuesto, incursionar con fallidos experimentos como United Nations Of Sound.
Pese a todo, a un músico se le debe juzgar justamente por su música y Richard Ashcroft demostró en el Corona Capital que es un superdotado en el tema, al subir al escenario únicamente con su guitarra y ofrecer un show acústico que será recordado por la emotividad que inundó al Autódromo Hermanos Rodriguez, iniciando con “Sonnet” que dedicó a su niñera de origen mexicano, para seguir inmediatamente con “Space and Time” dedicada a las víctimas del Bataclán, en París.
Pero no todo es The Verve en la carrera de Richard Ashcroft, quién ha sido catalogado por Chris Martin como el mejor vocal del planeta, y ayer no dejó duda de ello, interpretando con su guitarra piezas de sus álbums solistas como Music Is Power y A Song For The Lovers, para después sacar las lágrimas entre algunos presentes con “The Drug’s Don’t Work’, ‘History’, ‘Lucky Man’ y por supuesto ‘Bitter Sweet Symphony” prometiendo su pronto regreso a nuestro país, y confirmando nuestras sospechas de que su presentación en el Corona Capital seguramente obedeció al boca en boca que existe en el circuito de músicos británicos sobre lo ‘increíbe” que es tocar en nuestro país. Un boca en boca que ha sorprendido y logrado el regreso de grupos que parecían olvidados, como James, Suede, New Order, Blur o Pulp.
¿Será Ashcroft la siguiente ‘víctima’ en regresar, para ofrecer un show en forma y acompañado de su banda en el 2016?
Cruzamos los dedos.
Fotos: Miguel Lozano