Total que nos lanzamos a Las Vegas a ver la esperada residencia de Adele en el Colosseum del Caesars Palace y la verdad fue más que espectacular (y súper emotivo). ¿Se acuerdan que estos conciertos de Weekends With Adele sucederían del 21 de enero hasta el 16 de abril de 2022 pero fueron cancelados debido a la pandemia?

Y es que recordamos bien ese momento cuando Adele subió un video a su Instagram, en donde –entre lágrimas– decía que a pesar de todos los esfuerzos para sacar adelante el show, muchas cosas no iban a estar listas, así que se tomó la decisión de posponer su residencia en Las Vegas para que el público tuviera el espectáculo que se merece.

Los meses pasaron, la industria se reactivó, y finalmente los shows de Adele en Las Vegas comenzaron el 18 de noviembre de 2022, en los cuales se estaría presentando todos los viernes y sábados en el Caesars Palace hasta el 25 de marzo de 2023.

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: Getty Images

Sopitas.com en las Weekends With Adele

Tuvimos la oportunidad de lanzarnos a ver esta residencia de Adele el 4 de febrero, y a pesar de que es bien sabido que es uno de los mejores espectáculos en la actualidad, su concierto superó nuestras expectativas: toda la energía, vibra, y emociones que se desbordaban fue algo que pocas veces se ve. Y obvio, esta producción sí juega en otra liga…

Imagínense dar un repaso por toda la discografía de Adele en vivo y a todo color (y vaya que todo se vio en HD), con el Colosseum de Las Vegas a reventar, y una puesta en escena digna de pasar a los anaqueles de la historia.

Ahí les va cómo nos fue en las Weekends With Adele: la cita para el concierto era a las 8pm, pero a pesar de que la gran mayoría de los asistentes llegaron a tiempo, el concierto se retrasó algunos minutos ya que había fila hasta para tomarse foto con cualquiera de los pósters e imágenes alusivas al show afuerita de la entrada del venue. Todo mundo quería una foto para recordar que estuvo ahí, y es que sí, oigan…

Así se veía el Colosseum minutos antes de comenzar el concierto de Adele en Las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

Una vez entrando al Colosseum nos dimos cuenta de que no había mucha escenografía ni materiales que adornaran el escenario. Solo había un piano, y una pared gigante que cubría todo el espacio. Y claro, todo era absolutamente gigantesco.

Las luces se apagaron y el show comenzó, y lo que al principio eran unas paredes sobre el escenario, se convirtieron en pantallas GIGANTES en donde se proyectaban todos los visuales del show, y transmisiones en tiempo real de Adele. En esas pantallotototas podíamos ver hasta la más mínima de sus expresiones y gesticulaciones. Y aparte con una nitidez tremenda.

Así se veía el Colosseum del Caesars Palace antes de iniciar el concierto de Adele en las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

Hello” y “Easy On Me” fueron las primeras canciones que sonaron y enseguida todo mundo sacó su celular para grabar el inicio del show. Y no se crean, ante un evento de tanto glamour uno se preguntaba si sí se valía cantar o si nomás era ir a escuchar la elegancia que significa Adele.

Pero claro, nadie nos pudimos resistir y toda la gente comenzó a cantar durísimo los “Helloooo from the othersiiiiiiiide” que hicieron retumbar el Colosseum. Para ese entonces, solo era su voz y un piano (que por cierto, sonaba tan nítido como si tuvieras al pianista a unos cuántos centímetros de distancia).

Después de este par de canciones, Adele comenzó a platicar un poquito con sus fans. Y muy bonito y todo, pero sí dijo varias veces lo nerviosa que se sentía de estar ahí presentándose ante las 4 mil personas que fueron a verla, y no es para menos. Es más, hasta se echó dos que tres chascarrillos.

¿Están tomando alcohol? Porque van a disfrutar más del show si toman jajaa“, dijo –obviamente– en tono de broma que sacó muchas risas al público. Y es que sí, la simpatía de Adele es única. Probablemente sea una exageración, pero si no hubiera sido cantante, bien podría tener una carrera exitosa como host de algún show de entretenimiento porque su agilidad mental bien se lo permite.

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

Siguieron “Turning Tables” y “Take It All” con Adele sentada junto a su pianista y acompañada por sus 3 chicas coristas. “Aquí sentada les cantaré un par de canciones“, dijo, y tal cual. Una energía mega potente con su vocerrón llenaban todo el recinto del Caesars Palace.

Pero luego de ello, llegó “I Drink Wine“, canción de su más reciente producción 31, y aquí sucedió algo espectacular, pues las paredes del fondo (que funcionaban como pantallas) se fueron abriendo hacia los costados para dar entrada a su banda de músicos, mientras todos los visuales se ponían muy shiny y un candelabro súper elegante se veía salir del techo.

Y es que vean el detalle de las pantallas gigantes. De verdad era como ver todo el concierto en full HD 4k con semejante tamaño de visuales. O mejor dicho, todo el fondo del escenario era una pantalla gigante. Estúpidamente fino y elegante.

Ahora, en cuanto a su voz, seremos breves para no caer en obviedades: Adele canta PERFECTO. No desafina ni una sola vez. Ni una. Lo hace ver todo tan fácil que hasta uno se anima cantar como pa’ tratar de imitarla y pos ni en la regadera, oigan…

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: Getty Images

Y ya de la interpretación ni hablamos. Llegaron “Water Under the Bridge”, “Send My Love (To Your New Lover)”, “Oh My God“, entre otras, y ahí mero nos daba un buen contexto de cómo nacieron sus primeras canciones y cómo fue el proceso de escribirlas. Y es que el hecho de que se abra con su público para contar las historias de su vida convertidas en música, hace que uno vea sus canciones desde otra perspectiva. Una mucho más personal e íntima.

En otras palabras, una de las cosas más valiosas de esta residencia de Adele en las Vegas es la manera en que se abre con su público y cómo comparte sus procesos más íntimos de composición, y hasta de su vida misma. Y la majestuosa producción, obvio.

Pero así como se soltó lagrimita tendida en su concierto, también se bailó sabroso (en su respectivo asiento, claro). Ahí para “Rumour Has It” (así como en varias rolas) la gente se paró de sus asientos para bailar un poquito, y fue tanta la energía del mismísimo respetable que hasta Adele dijo en varias ocasiones: “vienen muy bailarines hoy, eh?“.

Adele y la cercanía con sus fans

Ah, y apaaarte de lo que ya les contamos de su imponente voz e interpretación, y de la mega producción de pantallas y escenario, está el dato de las dinámicas que Adele hizo con el público.

Adele en su residencia en Las Vegas
Foto: Getty Images

Por ahí de la mitad del show, Adele sacó una pequeña tómbola con los números de boletos de todos los asistentes. ¿Para qué? Para que el número de boleto seleccionado por la mano santa de Adele se ganara la oportunidad de presenciar ese mismo concierto pero desde asientos preferentes (o sea, hasta adelante), y es que no están pa’ saberlo ni nosotros para contarlo, pero los boletos para esta esperada residencia de Adele en Las Vegas costaban al rededor de 20 mil pesos mexicanos… los más baratos.

La ganadora fue una chica que estaba en las últimas filas del venue, y que posteriormente Adele presentó con el público. Sí, porque así como en Chabelo, Adele le ponía el micrófono a su público cuando platicaba con él para que todo el Colosseum escuchara. Igualmente, estuvo lanzando merch oficial con una pistola gigante como regalo para algunos fans ganones.

Comenzaron a sonar los grandes éxitos de Adele y la producción llegó a otro nivel

Llegó “Skyfall” y naaaambre. Las pantallas (o pared del fondo) se abrieron para dar entrada a una sección de cuerdas compuesta por 21 elementos que estaban detrás del escenario como en cubos que separaban a cada músico. Todo esto a las espaldas de Adele. Encima de ellos se seguían proyectando algunos visuales como parte del show y eso sin lugar a dudas fue un momento épico. Se veía así mero:

Las tarimas de los músicos se movían hacia los lados, hacia adelante y hacia atrás para darle dinamismo al escenario. En ocasiones, la banda acompañaba a Adele hasta en frente y en otras pasaban a un plano más secundario.

¿Pero saben cuál fue el momento más increíble de todo el concierto? Se llama “Set Fire To The Rain” y no se paseeeeen. Para empezar, comenzó con las luces apagadas en todo el venue. Solo se escuchaban truenos, y se veía el telón cerrado en donde se proyectaba un video de un cielo bastante nublado en medio de una tormenta. Y de pronto, suenan las primeras notas de ese piano tan sordo y característico de la canción.

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

Se fue abriendo el telón poco a poco y vimos a Adele con un vestido negro hermoso y súper elegante, con un piano blanco de cola detrás de ella, pero esperen… ¿por qué no hay ningún pianista en el piano? ¡Oh! ¡Se está incendiando!

Y así, de la manera más épica este piano se fue prendiendo fuego y las llamas lo consumían mientras más subía la intensidad de la canción. Pero no solo eso, sino que había una cascada como haciendo alusión a una lluvia que caía a cántaros sobre el escenario. De verdad fue impresionante. Y justamente esta es una de las canciones más esperadas de su show pues este momento se ha hecho viral en TikTok.

Ahí les va un video de cómo sonó “Set Fire to the Rain” de Adele en vivo desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas.

Terminó la canción y llegó una tremenda ovación. Sonaron “When We Were Young” y “Hold On“, esta última de su más reciente producción, y aquí estuvo súper lindo porque bajaron como unos globos de cantoya desde el techo del foro y parecía que flotaban. ¿Se acuerdan de las velas flotantes de Harry Potter? Ah bueno, igualito.

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: Getty Images

Someone Like You” también estuvo en otro nivel. Para esta canción, todo el público se convirtió en los visuales del show, es decir, enfocaron varias cámaras hacia la audiencia completa y eso era lo que se proyectaba en las pantallas (que en realidad era el telón).

Aquí fue sin músicos en escena, solo Adele y su voz. Muy probablemente fue uno de los momentos más emotivos de la noche, pues a pesar de que se le veía con un semblante alegre, en las pantallas (que se veían como FULL HD alv) se veía a una Adele bastante conmovida. Ahí les va video:

El concierto de Adele culminó con “Rolling in the Deep” y “Love Is a Game“, y sí, la producción siguió a tope, pues acá el pianista (junto con su piano) se inclinaron 45º mientras seguía tocando. Una verdadera locura para el gran cierre del show, que por supuesto, el último momento fue Adele desapareciendo del escenario como en un acto de magia.

Y así fue como el concierto de la esperada residencia de Adele en Las Vegas llegó a su fin. Y por cierto, durante algunas canciones caían papelitos del cielo, y chequen el detalle de los que pudimos agarrar. No era cualquier papelito… ahí les va el detalle:

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

Adele ha sido, es, y seguirá siendo una de las mejores voces sobre la faz de la tierra. Fue muy grato y una experiencia inolvidable poderla ver brillando sobre el escenario con su magnífica voz, y también fue muy evidente la agilidad brutal que tiene para conectar con sus fans y hasta hacerlos reír para liberar un poco de tensión y nerviosismo, pero al mismo tiempo, para conocerlos más y acercarse a ellos. No a diario se ve que una celebridad de la talla de Adele tenga una personalidad tan ligera y cercana.

Excelente servicio, cinco estrellas para Adele en su Weekends With Adele en el Colosseum del Caesars Palace de Las Vegas. Que por cierto, si se quieren lanzar o se preguntaban qué onda con la venta de boletos, la mala noticia es que ya todas las fechas están agotadas hasta marzo. Solo queda esperar si la residencia de Adele se extiende por más tiempo.

Adele desde el Colosseum del Caesars Palace en Las Vegas
Foto: José Carlos Figueroa

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