PETER HOOK & THE LIGHT
Lunes, 30 de septiembre
Lunario del Auditorio Nacional
México, DF
EL CONCIERTO:
Peter Hook regresó a la Ciudad de México para ofrecer un concierto en el Lunario junto con su grupo de apoyo, The Light. El ex-bajista de New Order vino para tocar los dos primeros discos de su banda de antaño: Movement de 1981 y Power, Corruption & Lies de 1983. De izquierda a derecha en el escenario: Andy Poole en los teclados; Jack Bates en el bajo; Paul Kehoe en la batería, drum machine y percusiones; Peter Hook en los vocales, bajo y melódica; David Potts en la guitarra. Nada de máquinas de humo ni bonitos visuales. Eso ni al caso.
SETLIST:
1. In a Lonely Place
2. Ceremony
3. Procession
4. Dreams Never End
5. Truth
6. Senses
7. Chosen Time
8. ICB
9. The Him
10. Doubts Even Here
11. Denial
INTERMISSION
12. Cries & Whispers
13. Everything’s Gone Green
14. Age of Consent
15. We All Stand
16. The Village
17. 5 8 6
18. Your Silent Face
19. Ultraviolence
20. Ecstasy
21. Leave Me Alone
ENCORE
22. Temptation
23. Blue Monday
24. Love Will Tear Us Apart
INVITADO ESPECIAL:
Slaves of Venus fue el “invitado especial” de la noche, por decirles de alguna manera. En realidad, el proyecto es la banda tributo de Peter Hook a Joy Division. Slaves of Venus está integrada por los mismos músicos que forman parte de The Light, pero como se hacen llamar de otra manera, entonces técnicamente el setlist de arriba no es la continuación de los temas de JD que tocaron. Sin embargo, la inclusión de estas canciones fue una sorpresa para el público, que evidentemente no traía puesta la actitud punk sino los zapatos para bailar con sintetizadores. El caos y destrucción de hace un par de años en el Pasagüero no tuvo lugar en el Lunario, pero de cualquier forma los temas fueron bien recibidos, especialmente los últimos dos. Al terminar el set, Hook arrojó al público una camisa que decía One Life No Regrets y su banda dejó el escenario por primera vez en la noche. Para los afortunados que llegaron temprano, esto fue lo que escucharon:
1. Atmosphere
2. No Love Lost
3. Isolation
4. Digital
5. Disorder
6. Twenty Four Hours
7. She Lost Control
8. Shadowplay
OPINIÓN:
Justo cuando crees que ya nada te puede emocionar porque asumes en tu ingenua mente que ya lo viste y lo escuchaste todo, te toca ir a este tipo de conciertos donde la banda dice, “nos vale un cacahuate lo que pienses, nosotros venimos a tocar” y entonces vuelves a sentir como las emociones obligan a tu cuerpo a brincar y moverse. No importa que tan apático o amargado seas, de alguna manera sales de tu trance para entrar a otro, uno más positivo.
Mucha gente acusa a Hook de clavarse en el pasado, como un viejo que se obstina a pensar que no hubo mejor época que sus años dorados. En una entrevista publicada en Sopitas.com, Hook opinó que sus viejos camaradas, Bernard Sumner y Stephen Morris, no miraban con respeto sus años con Joy Division o los primeros de New Order. Sin embargo, Hook tenía un mejor medida del pulso colectivo de los fans, y él sabía que había una nueva generación de chavos que rastrearon esas canciones a través de la red y se enamoraron de ellas.
Por eso no es sorpresa que la mayoría del público en la audiencia consistía de gente joven que enloquecía al escuchar las primeras notas de “Age of Consent” o “Temptation”. Claro, no les podías exigir a todos la misma reacción con los temas Movement, un disco sólo apto para fanáticos hardcore. Muchas personas quedaron rascándose la cabeza al escuchar las rolas de este disco donde el New Order de hace 30 años todavía estaba tratando de averiguar la dirección que iban a tomar tras la súbita muerte de su primer vocalista. Son temas experimentales, pero hay que admirar los principios de Hook por tocar todos los temas, sin excepción, y en orden según el tracklist original. Por lo menos empezó tocando los sencillos como “Ceremony” para arrancar fuerte, aunque después de eso si fue una hora de VANGUARDIA (ochentera) PARA LAS MASAS.
Al terminar la primera parte del set, la banda se tomó unos minutos de intermedio en lo que la gente se preguntaba si ya había terminado el concierto o si iban a hacer un encore. Oh jo jo, pero esto sólo era la mitad del show. En seguida nos dieron el placer de escuchar completo y en vivo uno de los mejores discos de los 80, un privilegio que no se da con frecuencia. En Power, Corruption & Lies, New Order ya tenía una mejor idea del camino que tenía que tomar: más Depeche Mode, menos OMD. Por lo tanto, en la segunda hora la gente ya tenía un beat con qué bailar y el bajo de Hook -o el de su hijo, Jack Bates- jugaban un rol más prominente.
Con dos bajos en la banda, el que se encargaba de la sección rítmica era Bates, mientras que su padre de vez en cuando sacaba las notas importantes de su propio bajo y con ese famoso estilo de jorobado que tiene, como si su instrumento pesara más que las notas que salen de sus cuerdas. El rol principal de Hooky era el de cantante, algo que al parecer disfrutaba mucho, juzgando por sus gestos y su interacción con el público. En un punto, Hook tomó una bandera británica con el nombre de New Order y se secó el sudor de su cuerpo con ella, para luego lanzarla a la gente (gente que se peleó por esa bandera como hienas que no habían probado bocado en varios días).
La banda de Hook terminó la segunda parte del set, y cuando se marchó esta vez nos dejó con la pista instrumental “The Beach”. La anticipación crecía por cada segundo que transcurría hasta que la luz regresó a iluminar el escenario para hacernos corear los coros de “Temptation”, seguir con el mini-rave de “Blue Monday” y darnos la estocada final con “Love Will Tear Us Apart”, la tercera interpretación que nos toca escuchar en México en cuatro años. Debe haber una ley para que todas las bandas cierren sus encores con “Love Will Tear Us Apart” sin importar quienes sean. Siempre prende.
¡FOTOS!
DURACIÓN: 2 horas y 10 minutos
FOTOS: Rodrigo Jardón / Ache Producciones.
RESEÑA: @ShyTurista (shy@sopitas.com)
THE WEAK: Still no room for them