KNIFE PARTY
Viernes, 19 de abril
Pepsi Center WTC
México, DF
EL CONCIERTO:
Knife Party se presentó la noche anterior por primera vez en nuestro país, un concierto más en esta semana de locura gracias al derrame de artistas de Coachella. Knife Party es un dúo de productores/DJs de Perth, Australia conformado por Rob Swire y Gareth McGrillen. Aunque bajo el nombre de Knife Party este proyecto apenas lleva dos años, Swire y McGrillen han trabajado juntos desde inicios de la década anterior como parte de la banda de drum ‘n’ bass, Pendulum. Estos días el dúo está por lanzar su tercer EP, Haunted House. El Pepsi Center estuvo lleno al 65% de su capacidad (aprox.). La consola de los DJs era protegida por una enorme pantalla, cuyos visuales complementaban lo que veíamos en el fondo del escenario.
OPINIÓN:
Aunque brindarle cobertura a la escena EDM no es la especialidad de Sopitas.com, aún así estamos presentes para que veas que tomamos en serio nuestra cobertura de Coachella y los artistas de su alineación que se desvían a México. Tal es el caso de Knife Party, un proyecto cuya popularidad se ha disparado gracias al éxito del dubstep en los últimos años (y la inclusión de “Bonfire” en la ultra-aclamada serie de televisión “Breaking Bad”, un pequeño detalle que no hay que olvidar).
Aunque el recinto abrió sus puertas a las 19:30, el acto estelar no iba a salir al escenario sino hasta las 00:30 (a medianoche, pues). El resto del tiempo lo fueron llenando otros DJs que se fueron turnando sets de una a dos horas. Mientras el tiempo transcurría, me fui percatando de varias cosas (ya que no hay otra cosa que hacer). A diferencia de los conciertos de rock -como el de los Stone Roses- el Pepsi Center se presta mucho mejor a los raves… tomando en cuenta de que todavía debe adoptar muchos elementos para incorporarse a la escena. Es necesario darse una vuelta por Ibiza.
La audiencia del evento estuvo conformada en su mayoría por chavitos que no se veían mayores de 20 años. No pasó mucho tiempo para que los hombres (o sea, más de la mitad de los asistentes) se quitaran sus playeras para exhibir sus estómagos de lavadero como si esto fuera una convención de fotos de perfil de Facebook. Aquellos que no tenían nada que presumir (ajem) prefirieron pasar la noche bien vestidos. Mientras tanto, los teen-ravers arrojaban gente al aire al estilo Vive Latino y también arrojaban sus vasos de cerveza, aunque a diferencia del Vive Latino, éstas todavía estaban llenas de cerveza (costo $80), provocando el :facepalm: colectivo de los chaperones sentados en las gradas.
Cuando Knife Party por fin salió al escenario, el público ya se notaba un poco agotado. Sin embargo, la adrenalina provocada por el bombardeo de luces anti-epilépticos y los primeros beats retumba-corazones fueron suficientes para despertar a la gente. Y bueno, las cervezas empezaron a volar.
El primer cuarto de hora del set de los australianos consistió de las clásicas técnicas empleadas por DJs para prender a los asistentes. Nada del otro mundo. De cualquier forma, la gente se prendió como si las otras CINCO horas no hubieran existido. Lo más increíble de todo fue verse levantar una ¡¡¡TRIPLE TORRE HUMANA!!! entre el público. HOLY SHIT*. Quizás no duró más de un minuto, pero es muy raro que alguien se aloque tanto para intentarlo. Ahí lo tienen, prueba de que esa suscripción mensual al Sports World Gym si funciona.
(*Una torre humana es cuando alguien -comúnmente una chica- se sienta sobre los hombros de otra persona para ver mejor. Pero en realidad es para que la vean todos provocando que le tiren vasos de cerveza. Una triple torre humana es cuando alguien se sienta sobre los hombros de otra persona, y todavía se sienta ALGUIEN MÁS sobre ellos. Extremadamente raro y extremedamente peligroso)
Hubo un punto donde Knife Party metió un mix de Swedish House Mafia del tema “Don’t You Worry Child”, lo cual fue suficiente para empezar a tramar mi ruta de escape. Pero justo cuando pensaba que la cosa no daba para más, Knife Party puso la pista vocal de “Internet Friends” entonces me dije que ahora si empezaba la fiesta. Y en efecto, así fue. Los ravers se pusieron locos y a mitad del recinto armaron un círculo enorme de SLAM. Agárrense a sus tubos fosforescentes porque tenemos ¡¡¡VIOLENCIA ENTRE FRESAS!!!
Y ahora si empezaron a sonar las licuadoras. DUBSTEP EN LA NÁPOLES. Al parecer, los chavitos todavía no han visto videos sobre como se debe bailar este tipo de música porque cada vez que caía el bajo se volvía a armar el slam mientras el resto del público veía el choque de cuerpos. Lo único que pudo detener el mosh pit en seco fue cuando uno de los slammeros (y no es broma) perdió algo. No recuerdo si eran sus lentes o su iPhone, pero fue suficiente para que un puñado de personas se pusiera a buscar por el suelo.
Sin embargo, la búsqueda tuvo que ser suspendida cuando se escuchó la mezcla de reggae y dubstep de “Bonfire”. Durante todo esto, uno de los australianos agarraba el micrófono para animar al público con las frases de siempre “Put your hands in the air!”, “Make some noise!”, “Mexico, how you feeling!?”. Como quisiera que un DJ tomara el micrófono y nos preguntara sobre la caída en la Bolsa de Valores, pero no. “Mexico, how’s your stock portfolio!?” ¿No sería algo genial?
El set llegó a su fin algo pronto. Después de todo nunca vinimos a un rave sino a un concierto común y corriente. Hasta los DJs dejaron el escenario para regresar un minuto después y hacer un encore. Momento raro de la noche: Por alguna razón que yo totalmente ignoro, cuando uno de los DJs nos preguntó si queríamos escuchar otra mezcla, más de la mitad de la audiencia se empezó a HINCAR. Incluso a los distraídos o malinformados que todavía estaban parados (ajem, otra vez) todavía nos llegó a gritar alguien “¡hínquense pendejos!”, pero antes de someternos el dúo ya había empezado otra rola.
No se si esto sea una práctica común entre ravers o nada más aplica con Knife Party, pero no los juzgo. Todos los cliques tienen sus excentricidades.
DURACIÓN: 1 hora y 30 minutos
FOTOS: @theriuss Theriuss Allan Zaragoza
RESEÑA: @Shy (shy@sopitas.com)
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