ALT-J
Martes, 6 de agosto
El Plaza Condesa
México, DF
EL CONCIERTO:
Alt-J se presentó por primera vez en la Ciudad de México como parte de la gira mundial (o ya mejor dicho, la vuelta olímpica) de su álbum debut, An Awesome Wave, ganador del premio Mercury 2012. Este también fue el primero de dos conciertos que la banda inglesa está ofreciendo en el Plaza Condesa. Los boletos para ambas fechas fueron agotados en taquilla. De izquierda a derecha en el escenario: Gus Unger-Hamilton en los teclados, glockenspiel y vocales; Joe Newman en vocales y guitarra; Gwil Sainsbury en guitarra, bajo y castañuelas; Thom Green en batería y percusiones. En el fondo del escenario colgaban tres telones con el arte de portada de su único disco. En los telones se reflejaban los distintos colores que proyectaban los reflectores, creando así unos atractivos efectos visuales.
SETLIST:
1. Intro
2. Interlude I
3. Tessellate
4. Something Good
5. Buffalo
6. Warm Foothills
7. Dissolve Me
8. Fitzpleasure
9. Slow Dre
10. Matilda
11. Interlude II
12. Bloodflood
13. Ms
14. Breezeblocks
ENCORE:
15. Hand-Made
16. A Real Hero
17. Taro
OPINIÓN:
No le tomó mucho tiempo a la banda del símbolo delta visitar nuestro país, lo cual ya es una constante entre la nueva ola de grupos de indie rock británico. Es evidente que todos por allá saben que el fan mexicano es tan apasionado por el rock de guitarra como su público local. El fan mexicano también está más que dispuesto a pagar por su boleto y no se arrepiente de su compra al salir del evento. Un detalle algo importante.
Sin embargo, es curioso cómo Alt-J ha logrado penetrar con tanta fuerza en la escena indie del DF y en tan poco tiempo. Sus contemporáneos como The Vaccines y The Maccabees (por mencionar a dos brits que han venido a tocar este año) apenas llenaron sus respectivos foros, lo cual ya es admirable. ¿Pero cuántas bandas se dan el lujo de presumir dos fechas en el mismo foro? Es fácil hacer la comparación con Foals, aunque la banda de Yannis cuenta con tres discos y cinco años de trayectoria. Es cierto que Alt-J se tardó cinco años en perfeccionar su debut pero en el mercado internacional la gente no empieza a tomar cuenta sino hasta que exista algo que se pueda escuchar en disco o MP3.
El concierto arrancó con el tema de introducción, seguido por el primer intermedio… lo cual suena algo raro pero así es como se llaman las rolas. Tras calentar las cuerdas vocales y afinar las guitarras, el evento tuvo su inicio apropiado cuando se escucharon las primeras notas tenebrosas de aquel piano que abren “Tessellate”. Quizás Alt-J no sea tan innovador y peculiar como la prensa británica los infla, pero no es de todos los días escuchar a una banda que pueda prender a la audiencia con una canción que usa metáforas geométricas para ilustrar un trauma romántico.
En “Tessellate” comenzaron los incendios forestales entre el público aunque los bomberos del recinto corrieron a apagarlos en poco tiempo. Vaya eficiencia. Después de la rola de los mosaicos escuchamos “Something Good”, una canción que exhibe mejor los talentos vocales de Joe Newman quien, por cierto, no interactua para nada con los asistentes. Esa tarea se la dejó a Gus, el segundo vocalista que entre canciones mencionó la anticipación que tenían por tocar en México tras escuchar los comentarios de otras bandas sobre la pasión exhibida por el público de acá. Oh ternuringa, apuesto a que le dice eso a todas las audiencias (/se sonroja).
Después de “Something Good” siguieron algunos temas que fueron del agrado de los fans que sí escucharon el disco de pies a cabeza, seguido por “Fitzpleasure”, una canción que deja caer el bajo con más fuerza que un DJ de dubstep. También es durante esta rola que salen las CASTAÑUELAS DE LA MALDICIÓN FLAMENCA y Gwil sabe como ROCKEAR con ellas. Ella. Nada más era una castañuela. Cabe notar que los cuatro integrantes no se mueven mucho de su metro cuadrado asignado con excepción de Gwil que es todo un remolino de actividad.
El mejor momento de la noche llegó con la adorable “Matilda” en donde Joe por fin le cede el micrófono al público para que cante el primer verso. Debido a su complejidad, las letras de Alt-J son algo difíciles de memorizar, pero “Matilda” es de los pocas que podemos corear todos en relativa armonía. Y bien, justo cuando la banda terminaba de tocar más de la mitad de su repertorio apenas había transcurrido media hora. Ups. Saquen los covers.
En el encore nada más salieron Gus y Joe y aprovecharon el momento para agradecer a la gente. Primero tocaron “Hand-Made” y luego hicieron un cover A Cappella de “A Real Hero”, una canción de College y Electric Youth que viene en el EXCELENTE soundtrack de Drive (puntos extra por su buen gusto en bandas sonoras). El concierto llegó a su fin con toda la banda en el escenario tocando “Taro”. Al concluir, el cronómetro marcó la hora punto cero. ¿Ves? Matemáticamente precisos hasta el último detalle.
¡FOTOS!
DURACIÓN: 1 hora y 00 minutos
FOTOS: Shy y Yunuén Velázquez / Ocesa
RESEÑA: @ShyTurista (shy@sopitas.com)
AREA: Base por altura dividido entre dos
Bueno ya. Traigan a Django Django.