Por: Erich Martino

La mañana del segundo día de Paul McCartney llegó, y tengo unas cuantas horas antes de la cita para el concierto sorpresa que anunció ayer en el LIPA (Liverpool Institue for Performing Arts). Decido correr por Liverpool y me encuentro con una ciudad que por la mañana de un jueves inicia sus actividades, me acerco al río Mersey e inevitablemente recuerdo el clásico de Gerry & The Pacemakers, “Ferry Cross The Mersey”:

Life goes on day after day
Hearts torn in every way
So ferry ‘cross the Mersey
‘Cause this land’s the place I love
And here I’ll stay.

También recordé que Paul McCartney, durante la entrevista del día anterior, mencionó varias veces la influencia que tuvo en su vida el haber nacido en un puerto. Un lugar en el que los barcos llegaban con música que venía de los Estados Unidos y que en varias ocasiones era ignorada por la radio, jugando el papel de ser “la inspiración alternativa”.

Foto: Erich Martino

La ciudad de Liverpool está llena de referencias a la música y de hecho, gran parte de ellas son hacia los Beatles. Avenidas, monumentos, restaurantes, bares y tiendas, todo está dedicado a sus canciones y figuras. Dentro del paseo llamado “Beatles Walk”, me topé con un escultura que homenajea a Billy Fury otro de los hijos pródigos de Liverpool y quien en los 60 tuvo el mismo número de éxitos que The Beatles en las listas.

Foto: Erich Martino

En mi regreso al hotel, paso frente a The Cavern, el lugar (supuestamente secreto) donde sería el concierto de hoy y los preparativos ya estaban a la vista de todos… las calles alrededor ya no permitían el tránsito y las personas comenzaban a agruparse con la intención de poder aunque sea tener una foto de Paul McCartney.

Un par de horas después, y Mathew Street ya estaba completamente llena de curiosos y por supuesto, muchos  esperaban la posibilidad de encontrar la manera de colarse a lo que debo decir, era el boleto más codiciado del día en todo el Reino Unido (si no es que el mundo entero).

Foto: Getty Images

El caos y la cantidad de gente supera por momentos a la seguridad, y la policía tiene que intervenir para poner orden y mantener a la gente en movimiento. Yo aprovecho y como parte del ritual, tomo una fotografía de Eric’s Club que está localizado justo frente a The Cavern, y que es el lugar donde otra serie de eventos en la música han tenido sede, Kraftwerk hizo su debut en vivo en el Reino Unido en ese lugar en 1975 y en la audiencia se encontraban los futuros integrantes de OMD, quienes señalan a ese evento como uno de los parteaguas en su desarrollo. En Eric’s se realizaron históricos conciertos durante los 70 y 80 con grupos como Talking Heads o Echo and the Bunnymen.

Foto: Erich Martino

La hora se acerca y por fin permiten el acceso a The Cavern… la multitud entra de manera organizada gracias a los brazaletes distribuidos para los afortunados que conseguimos uno. Pero eso sí, al entrar se rompen todos los indicios de civismo y cada quien ve por sí mismo. The Cavern es pequeño, así que todos nos agrupamos tan cerca del escenario como pudimos.

Foto: Erich Martino

Los últimos minutos de la espera se sienten eternos y el calor entre las luces y el hecho de que el lugar está abarrotado comienza a tener efecto sobre todos los asistentes. Paul McCartney sale al escenario… y todos enloquecen. No hay dónde esconderse, vemos a su banda tomar lugares, Paul saluda a Liverpool haciendo una referencia a la letra de “Michelle” y el concierto empieza.

Los celulares comienzan a ser visibles y en ese momento de manera sutil, el personal de seguridad comienza a pedir uno por uno que no se tomen fotografías o video. Mientras tanto Paul y su banda hacen una especie de “jam” el cual en efecto, cumple con el propósito de asegurarse de que todo funciona para que el show pueda seguir con los cortes planeados… Paul presenta “Twenty Flight Rock”.

Foto: UMG

Como la canción por la que se unió a los Beatles, todo parece marchar en orden por unos segundos hasta que Paul detiene la rola y a los músicos, para referirse directamente a aquellos que seguían grabando con sus teléfonos: “Hey tú, sí tú… el alto, te veo todo el tiempo que estas grabando y a ti… y a ti también, pero quiero pedirles que por favor no lo hagan, no me permite concentrarme y no les permite a los demás ver el show, por favor dejen de hacerlo ya. Una vez estuve en un show de Prince y él tampoco permitía eso y si la gente lo hacía él se bajaba del escenario, por favor no me obliguen a hacer algo así”.

Con esas palabras cualquier intención de poder documentar el show quedaron enterradas, pero por el otro lado todos pudimos disfrutar del momento y vivirlo como se debe.

Foto: UMG

El setlist fue asesino. Aunque el término de “Weapons of Mass Destruction” es algo que probablemente le debemos a la guerra en Irak, a mí personalmente me parece que es atinado para describir el arsenal con el que Paul McCartney puede destruir a cualquiera. “Magical Mystery Tour”, “Jet”, “All My Loving”, “Nineteen Hundred and Eighty Five”, “Love Me Do”, “Band on The Run”, “Birthday”… (por mencionar solo algunas).

Como era de esperarse a mi alrededor solo hay tres cosas: sudor, sonrisas y lágrimas, pero las lágrimas son de alegría, como ya lo mencioné antes, un show de Paul es un viaje interno al mismo tiempo de que es un viaje por la historia de la música.

Foto: UMG

Dos momentos que me parecieron particularmente emocionantes fueron cuándo interpretaron un fragmento largo de un par de minutos de “Purple Haze” de Jimmy Hendrix y “Helter Skelter”, que me parece es el corte de donde podemos extraer la línea de vida para el heavy metal.

Paul anuncia su última canción y la multitud se opone, Paul McCartney dice: “yo tocaría tres canciones más, pero no lo voy a hacer si tú sigues grabando con tu teléfono”, refiriéndose a una persona adelante de mí. Como dije… en The Cavern no se puede ocultar nada. Paul al final toca tres canciones más y el techo del recinto resiste, aunque estoy seguro que retumba moviendo a toda la ciudad de Liverpool -sobre todo a quienes después del show aún esperan afuera-, y probablemente mueve a todo el mundo como espero que los haya movido a ustedes que han leído hasta aquí mi aventura.

Gracias.

Foto: UMG

Galería:

Foto: Erich Martino
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Foto: Erich Martino
Foto: Erich Martino
Foto: Erich Martino
Foto: Erich Martino

Setlist:

Band Jam

Twenty Flight Rock (cover a Eddie Cochran)

Magical Mystery Tour (The Beatles)

Jet (de Wings)

All My Loving (The Beatles)

Letting Go (de Wings)

Come On To Me

Let Me Roll It (de Wings)

I’ve Got a Feeling (The Beatles)

My Valentine

Nineteen Hundred and Eighty-Five (de Wings)

Lady Madonna (The Beatles)

In Spite of All the Danger (canción de The Quarrymen)

Things We Said Today (The Beatles)

Confidante

Love Me Do (The Beatles)

Who Cares

Birthday (The Beatles)

I Wanna Be Your Man (The Beatles)

Fuh You

Get Back (The Beatles)

Ob-La-Di, Ob-La-Da (The Beatles)

Band on The Run (de Wings)

Hi, Hi, Hi (de Wings)

I Saw Her Standing There (The Beatles)

Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club band (Reprise) (The Beatles)

Helter Skelter (The Beatles)

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